El que inventó los productos "lite" o "light" es un genio, un verdadero genio que se dió cuenta que con darte productos o alimentos con más agua y/o menos sustancia podía mercadear lo que en otro caso sería meramente cuestión de consumir menos.
El que se inventó el periodismo "soft" o lo que llaman "soft news" es un genio, un verdadero genio que se dió cuenta que ya que las cosas en la humanidad andan de mal en peor era posible escribir sin decir noticias importantes y que el escapismo de leer sobre las ventajas de hacerte masajes de aguacate o mascarillas de pepino es mejor que saber sobre la deserción escolar.
Al que se le ocurrió que el "look" de la gasolina "premium" debía tener color porque aunque el petróleo es negro y la gasolina verdaderamente es un derivado que pierde ese color y se torna clara, ¿cómo cobrar más por algo con el mismo color? Y para el colmo clara, noo, vamos a echarle un tinte rojizo, color que siempre ha sido exitoso en ventas.
A los directores de mercadeo de la industria de los refrescos que han logrado imprimir en la memoria colectiva y en los patrones de compra de los consumidores que el refresco en vasos es más caro (digamos $1.75 por 16 onzas), que en lata cuesta un poco más barato (digamos .75 por 12 ozs.) y que en grandes botellas plásticas de un litro vale digamos solo .99. El mismo refresco, genial.
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