Recuerdo haber escuchado ese tipo de expresiones saliendo de las bocas de personas racistas. 'Ese negrito se cree que es blanco,' significaba eso, vivir más allá de las limitaciones. El racismo nunca ha desaparecido del todo pero hoy la expresión se ha vuelto a escuchar conjugada como una manifestación clasista. 'Ese pelao' se cree que tiene chavos.' Y no estamos hablando del acto de mesura y prudencia que recomendaba mi abuela como tantas otras de 'estirar los pies hasta donde llegara la sábana', ese era buen consejo de balance de realidades e intereses tal como el 'arar con los bueyes que tienes', en esa sabiduría de pueblo al contrario se implicaba lo que le falta al gobierno de turno, sentido común. No, estamos hablando de reacciones basadas en visiones supremacistas de quienes se sienten poderosos fragmentando la sociedad para justificar sus excesos, pedanterías y manerismos de déspotas: 'aunque la mona se vista de seda, mona se queda' se escucha decir y dime si no hay en esa frase visos marcados y hasta crueles de racismo pero igual recordamos en contraparte la justiciera admonición de que cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
Acompáñenme en esta breve mirada a otras cosas opresivas del ayer que parecen haber regresado a atormentarnos.
Los bancos y las corporaciones imponen nuestras limitaciones. Los medios de vida significan algo instrumental de valor para alcanzar un fin, una meta o construir una realidad. Oímos a los políticos pontificar sobre nuestras limitaciones, nos imponen una austeridad castrante que va más allá de medidas de eficiencia flexibles para convertirse en desempleo masivo, en un desierto social estéril y recortes a programas y servicios directamente relacionados con el desarrollo de la infraestructura de las comunidades, han atacado el nivel de vida de la clase media y los trabajadores.
Todo está a la venta: La educación y la universidad, los sistemas de salud y las propiedades inmobiliarias, hasta las privadas que expropian al gusto de cualquier antojo de un desarrollador esquizoide o inversionista extranjero. Lo que no está a la venta es abandonado: la cultura, los servicios sociales y el ambiente.
¿Qué significa? La razón de estas calamidades es que nosotros no poseemos los medios necesarios. Ves tenemos más limitaciones.
Un cártel ejecutivo de mafia bancaria privada nos ha quitado los medios de crear alternativas dignas de vida, nos han atacado las comunidades y se apodera con la complicidad del gobierno de los bienes públicos. Ellos poseen y controlan los medios, poseen y controlan el gobierno y los tribunales, y determinan nuestras prioridades para que sirvamos para acumular riquezas de las cuales no vemos nada.
La Constitución fue escrita para evitar las trampas del dinero y la depredación privada de los ricos y poderosos. Pero la corrupción política ha encarcelado los Derechos constitucionales con sus tretas y engaños.
Es cadena perpetua hasta que nos escapemos, hasta que nos rebelemos.
Podemos vivir fácilmente dentro de nuestros medios si controlamos las decisiones que nos afectan. Podemos volver a democratizar nuestra sociedad.
Esta liberación es la libertad de la neo-esclavitud en la que vivimos atrapados.
La neo-esclavitud se identifica con la erosión de los derechos laborales/sindicales y la imposición de medidas autoritarias de parte del gobierno sin tomar en consideración la voluntad del pueblo y es una ofensa fundamental al sistema constitucional.
A mis amigos y amigas enamorados de la literatura jurídica y que tratan de entender los acontecimientos desde una perspectiva de lo que pudiésemos llamar una ciencia del Derecho les sugiero un ejercicio que combina teoría e historia del Derecho, a saber: si estipulamos como premisa que vivimos en un estado de excepcionalidad (vale creo que ilegítimamente pero imperante) que ha inactivado las garantías constitucionales, ha desarmado leyes protectoras e invalidado los acuerdos logrados mediante la negociación colectiva, ¿qué era social se asemeja en términos del cuadro real de Derechos existente? Ciertamente la esclavitud es la respuesta más cercana, antes de eso la servidumbre del sistema feudal.
Ahora sufrimos una esclavitud insidiosa. Somos esclavos de los negocios y corporaciones, los amos que son los dueños de los negocios y corporaciones no los conocemos. En la esclavitud clásica, el esclavo y el amo se conocían, el amo tenía que mirar en la cara al esclavo y verlo sufrir. Bajo la neo-esclavitud, somos esclavos de amos anónimos. Estos amos no le importan si caes muerto, no te tiene que enterrar y su apetito de avaricia es tal que le saca ganancias a tu muerte porque te venden el entierro (y no es barato). El amo no sabe ni le importa quién produce el dinero, quien produce realmente las riquezas, lo único que le importa es que se va a quedar con ese dinero, que va a acumular esas riquezas en sus arcas privadas de una manera u otra. Nunca nos mira en la cara para ver el sufrimiento, no le importa. Previo al capitalismo, los monarcas absolutistas y señores feudales planteaban que tenían un mandato divino para apropiarse de todo, ese alegato ya no se escucha (por lo menos no abiertamente) sin embargo el efecto de la usurpación ha regresado, esa presunción de una minoría exigua de que puede apoderarse de todo lo que quiera ha regresado enmascarada como intereses financieros supuestamente legítimos y el gobierno hace todo lo que puede para mantener ese sistema de apropiaciones en funciones.
Hemos regresionado. Le hacemos frente a una segunda reencarnación moderna de la (neo)esclavitud. Los carimbos se han ido pero la explotación inmisericorde ha regresado, hemos vuelto a carecer de las libertades civiles, nos persiguen y reprimen si nos expresamos, han criminalizado la protesta y hostigan a los que se atrevan a diferir del sistema neoliberal. La seguridad del trabajo se ha erosionando y nos hemos convertido en un pueblo de trabajadores desechables. Los ciudadanos encontramos las ganancias estancadas y peor, disminuyendo (sino desapareciendo del todo), sin embargo las cifras reflejan una acumulación impresionante de capital en ese 10% de la sociedad que tiene el sistema apresado. Los intereses del sistema funcionan de manera que la élite financiera multiplica exponencialmente sus riquezas a la misma vez que la vasta mayoría se empobrece cada día más.
Ahora sufrimos una esclavitud insidiosa. Somos esclavos de los negocios y corporaciones, los amos que son los dueños de los negocios y corporaciones no los conocemos. En la esclavitud clásica, el esclavo y el amo se conocían, el amo tenía que mirar en la cara al esclavo y verlo sufrir. Bajo la neo-esclavitud, somos esclavos de amos anónimos. Estos amos no le importan si caes muerto, no te tiene que enterrar y su apetito de avaricia es tal que le saca ganancias a tu muerte porque te venden el entierro (y no es barato). El amo no sabe ni le importa quién produce el dinero, quien produce realmente las riquezas, lo único que le importa es que se va a quedar con ese dinero, que va a acumular esas riquezas en sus arcas privadas de una manera u otra. Nunca nos mira en la cara para ver el sufrimiento, no le importa. Previo al capitalismo, los monarcas absolutistas y señores feudales planteaban que tenían un mandato divino para apropiarse de todo, ese alegato ya no se escucha (por lo menos no abiertamente) sin embargo el efecto de la usurpación ha regresado, esa presunción de una minoría exigua de que puede apoderarse de todo lo que quiera ha regresado enmascarada como intereses financieros supuestamente legítimos y el gobierno hace todo lo que puede para mantener ese sistema de apropiaciones en funciones.
Hemos regresionado. Le hacemos frente a una segunda reencarnación moderna de la (neo)esclavitud. Los carimbos se han ido pero la explotación inmisericorde ha regresado, hemos vuelto a carecer de las libertades civiles, nos persiguen y reprimen si nos expresamos, han criminalizado la protesta y hostigan a los que se atrevan a diferir del sistema neoliberal. La seguridad del trabajo se ha erosionando y nos hemos convertido en un pueblo de trabajadores desechables. Los ciudadanos encontramos las ganancias estancadas y peor, disminuyendo (sino desapareciendo del todo), sin embargo las cifras reflejan una acumulación impresionante de capital en ese 10% de la sociedad que tiene el sistema apresado. Los intereses del sistema funcionan de manera que la élite financiera multiplica exponencialmente sus riquezas a la misma vez que la vasta mayoría se empobrece cada día más.
Ves, es un hecho histórico que la esclavitud hasta luego de la abolición persistió de diferentes maneras hasta un siglo después y hasta más si recordamos las luchas de los Derechos civiles de los sesenta. Martin Luther King tuvo un sueño pero nunca entendió que se gastara más dinero en armamento militar que en programas sociales, nunca aceptó la desigualdad tan injusta de la sociedad y aunque no se menciona con la frecuencia que amerita fue un asiduo luchador sindical. “Esa conducta nos acerca cada día más a la muerte espiritual” -decía. Quizás por eso lo asesinaron prematuramente precisamente cuando acude en apoyo de una huelga prolongada de trabajadores públicos en Memphis. Y hoy, ¿cuán cerca estamos de la muerte espiritual?
¿Qué aprendimos de la lucha de los esclavos?
Mientras piensan en eso, ¿cuál es el panorama económico que ha generado esa regresión sociopolítica a una era neo-esclavista?, ¿Cuáles son los resultados de las políticas neoliberales que han encausado los ultraconservadores republicanos vistos desde el balance total de actividad económica? Además de hacer mucho más ricos a los ricos y megaricos, ¿cuál es el producto desde la perspectiva de la sociedad como un todo?
La vivienda, la manufactura, el desempleo y la confianza del consumidor al momento son todos criterios negativos. No se está creando nuevos trabajos y la economía está decelerando rápidamente. Todo el panorama es negativo.
Cifras anémicas de rendimiento, propuestas huecas del gobierno, la economía sigue hundiéndose. Un temor justificado por la realidad que se palpa en la calle de que la dislocación económica se fosilice y se perpetúe un cuadro de estancamiento, deterioro e inmovilidad, un desempleo masivo permanente, persiste.
La economía no es un ser sensible. No considera si una política es buena o mala. Como cualquier sistema responde simplemente a los insumos. Si aumentan las compras, aumentarán los ingresos, la demanda aumentará, el empleo aumentará y la economía crecerá.
Los consumidores no se han repuesto de las pérdidas de la crisis financiera, por lo tanto recortaron préstamos y gastos. Esto crea un problema, porque el gasto de consumidor representa el 70% del GDP (producto interno bruto). Si no hay actividad significativa de los consumidores no habrá recuperación. (Cada recuperación desde la Gran Depresión ha sido el resultado de un aumento en actividad de consumidores que implica crecimiento de la actividad crediticia.)
Consumidores que no gastan, negocios que no invierten, y el crédito estancado. Y para empeorarlo todo al mismo tiempo, el gobierno despide miles de empleados. Así pues, todos los factores principales van en picada, abundan los recortes, reduciendo el potencial productivo. Naturalmente, la economía ha respondido simétricamente; los valores inmobiliarios (viviendas y edificios) están bajando, el desempleo aumenta, la manufactura estancada y la confianza del consumidor por el piso.
Nada de lo mencionado debe sorprendernos porque la era de la esclavitud históricamente fue una era económica deprimente y de depresión severa (recordemos que lo que impulsa la abolición desde la perspectiva económica fue precisamente la Revolución industrial que con su éxito se enfrenta a la sociedad esclavista que se encuentra en total caos), nada debe sorprendernos que una nueva era neo-esclavista sea igual de deprimida y depresiva.
"I believe that banking institutions are more dangerous to our liberties than standing armies. If the American people ever allow private banks to control the issuance of their currency, first by inflation and then by deflation, the banks and corporations that will grow up around them will deprive the people of all their property until their children will wake up homeless..."
Tomás Jefferson, 1802
Nota .07.06.11.- Un dato notable del nuevo informe global sobre riquezas del Boston Consulting Group es que las riquezas totales del mundo, definidas como - (total de) depósitos en efectivo, fondos de mercado de valores, acciones y bonos, activos inmobiliarios y mobiliarios - ha aumentado $10 trillones sobre el nivel de 2007. Nunca ha sido tan rico el mundo como ahora. No hay misterio en la paradoja. A mayores riquezas, mayor desigualdad. -ROF
3 comentarios:
La cita de Thomas Jefferson fue una acertada ayuda de la poeta Elsa Tió a la cual agradezco y estimo su apoyo, nuevamente gracias... previamente habíamente identificado equivocadamente a su hermana Teresa que conste...
Ése es el valor que ellos le dan al trabajo. Lamentable por demás, cuestión de mentalidades ignorantes, entre otros adjetivos, no permitidos aquí.
Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano. Agustin Tosco
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