Una luz en un pasillo oscuro.
Una sombra fresca en un día de sol rabioso.
Un abrazo en la soledad, un brazo que te agarre cuando resbalas.
La palmada de un desconocido en tu espalda,
la flor que estalla en un espacio baldío,
la canción que calla los ruidos y las bocinas de la ciudad,
el poema que se escribe mientras andas perdido en el campo generoso de un futuro incierto.
Un beso tierno, algún momento, un paso adelante en cada esquina,
con quién perder el tiempo y por quien ganarle al tiempo.
Queremos aprender de los errores que seguimos cometiendo,
queremos un poco de amor de tantos amores que seguimos perdiendo.
Queremos estar y ser orgullosos de nuestras frutos porque los sembramos...
..los cuidamos, desesperados desyerbamos sus estrellas y respetamos la tarea de la cosecha simple de parte de nuestra vida con solo mirarnos en el reflejo de nuestra libertad.
Sencillo, hay que creer. Y ser familia, hermanos y hermanas, hijos e hijas, amantes y amigos.
Levantar todas las vidas que haga falta levantar, unirnos con quienes podamos y debemos unirnos y todos juntos construir el día con los remiendos de nuestro ayer usando los hilos del futuro y los retazos de nuestros sueños que se niegan a morir.
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2 comentarios:
un mensaje que me llega en la marea mediante la botella cibernética y creo muy apropiado:
Perder la temporalidad (pido) y que me arrope la neblina en este día de naufragio.
Elizabeth Magaly Robles
a lo que contesto o si acaso añado:
y varados en las aceras y las calles viendo miles de vidas navegando por piloto automático sin vernos, sin mirar, sin vernos...
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