Crímenes y ética en la guerra urbana...quinta parte: Derecho internacional y la Guerra de Israel en Gaza

Derecho internacional y la Guerra de Israel en Gaza

por Francis A. Boyle, Profesor de Derecho internacional
Asesor jurídico de la delegación palestina en las negociaciones de paz de Mediano Oriente
(1991-93)


Cuando el documento de Oslo fue presentado originalmente por el gobierno israelí a la delegación palestina durante las negociaciones de paz de Mediano Oriente en en el otoño de 1992, fue rechazado por la delegación porque constituyó obviamente un Bantustan. (Nota de ROF- El término Bantustan se ha utilizado para referirse generalmente a tentativas reales o percibidas de crear estados o regiones basadas en consideraciones étnicas. Su conexión con el ‘apartheid’ ha significado que el término es utilizado generalmente en un sentido peyorativo y en forma de crítica: El término fue utilizado por apologistas del ‘apartheid' en referencia a la partición de la India en 1947. El término primero fue utilizado a finales de los 40, y acuñado de 'Bantu' (significa 'pueblo' en las idiomas bantúes) y '- stan' (significa 'tierra de' en el persa, el Urdu, el Hindi y las idiomas armenios). Sin embargo, llegó a ser rápidamente considerado un término peyorativo por el movimiento "antiapartheid", siendo abandonado, influenciados por el nacionalismo, a favor del concepto patria. En lo referente al conflicto palestino-israelí, los críticos de las políticas israelíes han denunciado que Israel intenta ejecutar un "modelo" Bantustan para los territorios palestinos.)


El documento que realizó Menachem Begin (lo que planteaba era autonomía para la gente y no para la tierra) fue una interpretación falsa de los acuerdos prenegociados y de hecho fue rechazado por el presidente Jimmy Carter de los EU.

Después de eso, el gobierno israelí abrió un canal secreto de negociaciones en Noruega. Allí el gobierno israelí presentó el documento que había sido rechazado ya por la delegación palestina en Washington,. Este documento, con modificaciones de menor importancia, fue firmado más adelante en la Casa Blanca el 13 de septiembre de 1993.

Antes de la ceremonia de rúbrica, comenté a un funcionario de alto nivel de la Organización para la Liberación de Palestina: "Este documento es como una camisa de fuerza. Será muy difícil negociar la salida" Este funcionario de la OLP convino conmigo y respondió: "Sí, usted tiene razón. Dependerá de nuestra habilidad de negociación.









Por supuesto tengo un gran respeto por los negociadores palestinos. Han hecho lo mejor que pueden negociando de buena fe con el gobierno israelí que ha sido sostenido invariablemente por los Estados Unidos. Pero nunca ha habido buena fe de parte del gobierno israelí antes, durante o después de Oslo. Ídem para los Estados Unidos. Incluso si Oslo hubiese tenido éxito, habría dado lugar a la imposición de un bantustan sobre la gente palestina. ¡Pero Oslo ha llegado al final de su curso! Por lo tanto, es mi propósito aquí hoy trazar una nueva dirección para que la gente palestina la considere.

Una agenda para una respuesta legal internacional:
Primero, debemos movernos inmediatamente para la suspensión de hecho de Israel a través de la totalidad del sistema de Naciones Unidas, incluyendo la Asamblea General y todos los órganos subsidiarios. ¡Debemos hacer a Israel lo qué la Asamblea General ha hecho al grupo genocida de Yugoslavia y al régimen criminal del apartheid en Suráfrica!








La base jurídica para la suspensión de hecho de Israel en el U.N. es absolutamente simple: Como condición para su admisión a la organización de Naciones Unidas, Israel acordó formalmente aceptar la resolución de la Asamblea General 181 (ii) (1947) (partición/cargo de fideicomisario de Jerusalén) y la resolución de la Asamblea General 194 (iii) (1948) (el derecho del regreso de los palestinos), entre otras cosas.

Sin embargo, el gobierno de Israel expresamente ha repudiado la resolución 181 (ii) y la resolución 194 (iii). Por lo tanto, Israel ha violado las condiciones para su admisión en calidad de miembro a la ONU y se debe suspender sobre una base de facto de cualquier participación del sistema de Naciones Unidas.










En segundo lugar, cualquieras negociaciones futura con Israel se debe conducir a base de la resolución 181 (ii) y de sus fronteras; Resolución 194 (iii); resoluciones subsecuentes y resoluciones del Consejo de Seguridad de la Asamblea General; las terceras y cuartas convenciones de Ginebra de 1949; el 1907 Regulaciones de La Haya; y otros principios relevantes de derecho internacional público.

Tercero, debemos abandonar la ficción y el fraude que el Gobierno de los Estados Unidos es un intermediario honesto; El Gobierno de los Estados Unidos nunca ha sido un intermediario honesto desde antes del mismo principio de éstas negociaciones en 1991. Los Estados Unidos siempre han estado al lado invariablemente de Israel y en contra los palestinos.


Necesitamos establecer un cierto tipo de marco internacional para patrocinar estas negociaciones donde no sujeten a los negociadores palestinos a la continua tiranía, amenazas, acoso, intimidación y mentiras absolutas perpetradas por el Gobierno de los Estados Unidos.

Cuarto, debemos movernos a hacer que la Asamblea General de la ONU imponga sanciones económicas, diplomáticas, y de viajes a Israel conforme a los términos de la Resolución de Unión para la paz (1950), cuya sesión especial de emergencia en Palestina esta ahora en receso.

Quinto, el gobierno provisional del estado de Palestina debe demandar a Israel en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya por infligir actos de genocidio contra la gente palestina en violación de la Convención del genocidio de 1948.












En sexto lugar, un tribunal penal internacional para Israel (ICTI) debe ser establecido por la Asamblea General de la ONU como órgano subsidiario; bajo el artículo 22 de la Carta de la Naciones Unidas. El artículo 22 indica que la Asamblea General de la ONU puede establecer órganos subsidiarios que juzgue necesarios para el desempeño cabal de sus funciones. El propósito del ICTI sería investigar y procesar sospechosos de ser criminales de guerra israelíes en respecto a ofensas contra la gente palestina.

El 4 de enero de 2009, el prenio Nobel de la paz, Mairead Maguire escribió al secretario general de la ONU, a Ban Ki-moon y al padre Miguel D' de Escoto Presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas que agrega su voz a los muchos llamados de juristas internacionales, de organizaciones de los derechos humanos, y de individuos, para que la Asamblea General de la ONU considere seriamente establecer un tribunal criminal internacional para Israel debido a las atrocidades israelíes contra la población de Gaza y de Palestina (en curso en ese momento).


Maguire dijo:
"En noviembre de 2008 visité Gaza y recibí una descarga eléctrica conn el sufrimiento de la población de Gaza, sujeto a un estado de sitio por más de dos años. El castigo colectivo (de los palestinos a mano) del gobierno israelí, tiene que llevar a una gran crisis humanitaria. El castigo colectivo de la comunidad civil que propicia el gobierno israelí viola la convención de Ginebra, es illegal, es un crimen de guerra y crimen contra humanidad."

“En vez de proteger la comunidad civil de Gaza y de aliviar su sufrimiento levantando el cerco, los militares israelíes han realizado un bombardeo consecutivo (de 7 días) de civiles, por mar y aire. Las bombas israelíes que caen del aire y el mar sobre civiles desarmados, muchas mujeres y niños, la destrucción de mezquitas, hospitales, hogares, e infraestructura, es ilegal y constituyen crímenes de guerra. Las muertes de la gente en Gaza está sobre los 600 con más de 2.500 personas heridas -muchas mujeres y niños. La infraestructura de Gaza se ha destruido, y la gente está separada del mundo - incluyendo de los periodistas, trabajadores humanitarios, cercados afuera de Gaza, e incapaces de ir a la ayuda de la gente.”


"La ONU debe ayudar a mantener los derechos humanos y la justicia para la gente palestina, seriamente considerando establecer un tribunal criminal internacional para Israel, (ICTI) para que el gobierno israelí, rinda cuentas y se responsabilice de los crímenes de guerra."

NOTA: El llamado del Profesor Boyle para que se convoque un tribunal criminal internacional para Israel está siendo circulada por los Estados miembros de la Asamblea General de la O.N.U.

Francisco A. Boyle es profesor y abogado destacado del Derecho internacional. Fue responsable de elaborar el Acta aniterrorista de armas biológicas de 1989 , y la elaboración de la legislación americana habilitadora del Acta aniterrorista de armas biológicas de 1972.









Se desempeñó en la junta directiva de Amnestía Internacional (1988-1992), y representó a Bosnia y Hercegovina en el Tribunal internacional. El Profesor Boyle enseña Derecho internacional en la Universidad de Illinois, es autor de, entre otros libros, World Politics and International Law, The Future of International Law and American Foreign Policy, Foundations of World Order, The Bosnian People Charge Genocide, The Criminality of Nuclear Deterrence, Palestine, Palestinians and International Law, Destroying World Order, Biowarfare & Terrorism, Breaking All the Rules and Tackling America's Toughest Questions (próxima a salir). Él tiene un doctorado Magna Cum Laude en Derecho así como un Ph.D. en ciencias políticas, ambas de la Universidad de Harvard.

Traducción de ROF. El artículo es gracias al hermano y amigo Josmar Trujillo de Nueva York.

PDD- Favor en comentarios dos notas recientes de aspectos relevantes:

Aseguran que mayor contrabando de armas a Gaza procede de Israel;

Niños de Gaza vuelven a la escuela gracias a la tregua.