sábado, 10 de octubre de 2015

Las principales víctimas de la austeridad son las mujeres: una aproximación desde la perspectiva de género. (rev. 14.10.15)

 

"El trabajo de un intelectual no es formular la voluntad política de otros; es, con los análisis que realiza en su propio campo, preguntarse una y otra vez lo que se postula como evidente, inquietar los hábitos mentales de la gente, la manera en que hacen y que piensan cosas, para disipar lo que es familiar y aceptado, para reexaminar las reglas y las instituciones…" 
- p. 31, "Public intellectuals: A Study of Decline", Richard Posner. Harvard University Press, 2003 (2da edición revisada)

Tesis:
La austeridad es un tema eminentemente feminista - las mujeres se verán afectadas el doble que los hombres ... las mujeres enterradas en medio de estadísticas prejuiciadas y sesgadas, viven el hecho innegable de que se verán afectadas el doble que los hombres mientras los medios de comunicación parecen tener otras cosas más importantes para atender que proponer un estudio desde la perspectiva de género. Las políticas de austeridad tienen salvajes, y desproporcionados efectos sobre las mujeres: desde recortes de fondos y programas a los recortes salariales y la erosión de derechos laborales en términos reales.

He tenido la oportunidad de estudiar el compendio de una investigación que enfoca precisamente el tema que nos interesa, a saber:

“[T]al vez no sea sorprendente que los padres y las madres soltero/as se enfrentan a un mayor riesgo de vivir en pobreza. Sin embargo, un nuevo estudio encuentra que dicho riesgo es mucho mayor para las madres solteras que para los padres solteros, incluso cuando los dos tienen trabajos y niveles de educación similares y trabajan el mismo número de horas.

Recientemente se publica en una edición de "Gender Issues"/ (Cuestiones de Género), el estudio que encontró que las madres solteras ganan significativamente menos que los padres solteros. Además, las madres solteras parecen ser penalizadas económicamente por cada niño adicional que tienen, mientras que los ingresos de los padres solteros sigue siendo el mismo o incluso aumenta con cada hijo adicional ... cuando una sola persona es responsable de tanto la crianza de los hijos y proveer la fuente principal de los ingresos, se podría pensar se elimina o al menos reduce la brecha salarial de género existente. En otras palabras, parece lógico que los hombres y las mujeres experimentarían los mismos de ingresos y movilidad económica si estuvieran cuidando a los niños por su cuenta mientras son la principal fuente de ingresos.

Pero eso no es lo encontraron [las autoras del estudio Karen Kramer, Laurelle Myhra, Virginia Zuiker y Jean Bauer]. En su lugar, encontraron que las madres solteras tenían más probabilidades de estar en pobreza a "mucho mayores tasas" que los padres solteros, incluso después de controlar variables como la educación y el capital humano, que se define como "un fondo de recursos de las capacidades personales, talentos, habilidades y rasgos que han resultado de las inversiones en salud, educación, formación y experiencia laboral.”... Además, el pensamiento convencional postula que si una madre soltera invierte más en su educación, el resultado sería una reducción de la brecha de género. Pero, de nuevo, las investigadoras encontraron lo opuesto: cuando tanto madres solteras y padres invierten en su capital humano en términos de estatus y la educación ocupacional, la brecha de ingresos es aún mayor ... 

En general, el estudio encontró que las madres solteras son mucho más propensas a estar viviendo en la categoría de "pobreza crítica", con un 15.6 por ciento, 16.8 por ciento y 18.8 por ciento en situación de pobreza crítica en 1990, 2000 y 2010, respectivamente. Las madres solteras tenían más de tres veces las probabilidades de estar en la categoría de pobreza crítica que los padres solteros durante todo el período del estudio. Las investigadoras también encontraron que las madres solteras trabajan cerca de cinco horas menos por semana que los padres solteros, sin embargo sus ingresos de trabajo son un 60 por ciento menos que el de los padres solteros, a pesar del hecho de que las madres solteras tienden a tener niveles más altos de educación que los padres solteros. Las investigadoras también examinaron cómo los niños adicionales afectan los ingresos. Encontraron que entre las madres solteras, cada niño adicional significa una disminución en el ingreso del trabajo.

Para obtener más información sobre el estudio, por favor visite:
Comparison of Poverty and Income Disparity of Single Mothers and Fathers Across Three Decades: 1990–2010
(Enlace al estudio/ conlleva costo.)
Reseñas:
Single mothers much more likely to live in poverty than single fathers, study finds
Study: Poverty affects single moms at dramatically higher rates than single dads


Veamos entonces nuestra interpretación de los factores y circunstancias que explican lo que el estudio ha probado y veamos el contraste cuando inyectamos la variable de la austeridad.

Los hombres y las mujeres no ocupan el mismo lugar en el mercado laboral. Están (las mujeres) sobre-representadas en empleos informales, inseguras y mal pagadas, y sub-representadas en todos los niveles de toma de decisiones en el ámbito económico.

Las mujeres están más expuestas a la inseguridad en el empleo, y la pobreza, es un dato corroborado. Como consecuencia de esta diferencia de situación, una crisis tiene impactos diferentes en función del sexo (género). Aunque la situación varía en función de los sectores de actividad, el impacto de la crisis sobre el empleo muestra ciertas tendencias principales: el aumento en el nivel de desempleo, un gran aumento de los empleos precarios e informales, así como de la pobreza en general. Cada uno de estos afecta a las mujeres más fuertemente (meramente por ser mujeres).

Al mismo tiempo, las mujeres en el trabajo a tiempo parcial sufren una mayor reducción de las horas de trabajo. Las estadísticas de empleo no reflejan esto porque no definen a las empleadas a tiempo parcial como empleo regular. Las personas que están subempleados (que quieren trabajar más, pero se encuentran en "una actividad reducida"), la mayoría son mujeres, pero no aparecen en las estadísticas de empleo publicadas. Esto también contribuye a la subestimación de los efectos detrimentales en las mujeres.

Analiza la cobertura de los medios o el análisis económico que maneja el gobierno, y notamos que apenas el tema es raramente mencionado. Hablar de austeridad con "ceguera de género" es ignorar lo que realmente está sucediendo:

Madres sacrificando sus comidas para alimentar a sus hijos.



Cuidadoras (de menores, enfermos, discapacitados y familiares de mayor edad) - 72 por ciento de los cuales son mujeres - luchan en familias en pobreza. Si abrimos los ojos somos testigos de un asalto económico y cultural a las mujeres. Las mujeres, por su rol como cuidadoras y como jefas de familias monoparentales, son más dependientes del gasto público que los hombres y por lo tanto más sensibles a recortes a los servicios sociales de los cuales las mujeres son particularmente dependientes. Las mujeres, de manera similar son las mayores cuidadoras de las personas con discapacidad - muchas de los cuales también son mujeres - tienden a depender de múltiples servicios públicos hasta en mayor proporción y urgencia.  

Las mujeres son las cuidadoras primarias de personas que no se encuentran internados en facilidades permanentes de cuido, se estiman en varias decenas de miles entre los envejecientes (observe que en Puerto Rico hay más de 500.000 personas mayores de 60 años) y otras personas con condiciones de salud que requieren de dicho cuido especial, a menudo, demasiado frecuente, con los más bajos ingresos.

No hay que ser un genio para comprender la forma desproporcionada en que se discuten las políticas públicas si no observan y ajustan sus proyecciones para atender este desfase. Si se impone un proyecto ideológico para cortar simultáneamente servicios públicos y prestaciones, a continuación, son las mujeres - especialmente las mujeres marginadas o pobres, como las madres solteras – las que encontrarán sus condiciones de vida significativamente empeoradas.


Miremos de cerca, observamos las diferencias y variantes, la conclusion general es que estos desfases se enmarcan en una manera de género.

Las mujeres no sólo son ahora parte de la "cultura de la dependencia", pero, por ejemplo, como madres de los futuros "dependientes", son doblemente vulnerables. El castigo de la desigualdad estructural - una brecha salarial de género y de clase - es ver a sus hijos e hijas condenados a la pobreza.

De hecho, el descuadre entre necesidades y potencialidades de ingresos es tal que una madre soltera de bajos ingresos que trabaje 20 horas a la semana a $7.25 la hora (o menos) al año se encuentra en peor situación que si no trabaja (fuera del hogar) y logra “beneficiarse” de todos los programas de asistencia disponibles.

Notemos que al hacer dicha observación se presume que en el cuadro que hemos analizado el “trabajo” de madre o cuidadora que hemos señalado por asunto de la ideosincracia imperante no se considera un trabajo aunque las responsabilidades y tareas que conllevan, fuera de la unidad familiar, es altamente improbable que sea realizado sin un salario. En otras palabras, mujeres “sin trabajo” realmente trabajan, dicho de otro modo, mujeres que trabajan “fuera del hogar” trabajan doble (lo que se ha llamado la doble jornada). Observemos que hay algunos hombres que llevan a cabo iguales funciones, lo cierto es que la proporción sin dudas es desproporcionalmente de mujeres.

Del mismo modo que el análisis económico se ha cerrado de forma rutinaria a las experiencias de las mujeres, una versión cultural de "problemas de la mujer" a menudo es subestimado. Hay en lugar de sensibilidad, una ausencia de sensibilidad.

Los recortes a los programas sociales, el sector público y la ayuda legal sólo empeora la posición de las mujeres. Esos factores combinados hacen que las mujeres se lleven la peor parte de las medidas (austeridad) para pagar el deficit (deuda de la cual no se han beneficiado en partes iguales tampoco).

Lo que vemos es que la austeridad perpetúa la desigualdad de género.

Debemos estar abordando la desigualdad en la construcción de una equitativa economía fuerte, justa y exitosa; de hecho la igualdad y la política económica deben ir de la mano. Nadie que aboga por los recortes del gasto público, con su impacto negativo desproporcionado sobre las mujeres en particular, sin embargo, puede presumir de ser un defensor de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres o de una economía que funcione para todos y todas de iguales maneras y modos.

Las mujeres siguen estando insuficientemente representadas en los niveles superiores de la sociedad y son todavía muy poco representadas en el gobierno. Tal vez es esa lamentablemente escasa representación de las mujeres lo que significa que se convertirán en los portadores de la mayor carga de las medidas de austeridad. El dolor no se distribuye uniformemente y el dolor por venir no lo será tampoco. Las mujeres sufren de manera desproporcionada. Hay más mujeres en el trabajo que nunca, pero la brecha salarial de género persiste por lo cual hay más trabajando y ganando proporcionalmente menos aunque tengan, como hemos indicado, mayores responsabilidades sociales y familiares.


La austeridad afecta a las necesidades básicas de supervivencia, tales como viviendas de protección social, apoyo a los ingresos, cuidado de niños y apoyo educativo y de alimentos; las mujeres son el mayor cosmos de personas que necesitan de los mismos. Nos referimos a un discrimen estructural.

Estos problemas empeoran por la creciente tendencia a querer definer los servicios como "neutrales de género" cuando la realidad es que no existen programas "neutrales al género", los recortes de los servicios públicos agravan y multiplican la pobreza y el desempleo de las mujeres (y eso no es neutralidad).

Cada vez hay más evidencia de que la economía afecta más a las mujeres. Mucho se habla en proclamas y declaraciones y poco se cuaja en efectivos programas y política pública.

Es esencial hacer estos hechos conocidos, no sólo para destacar las mujeres como víctimas (lo cual claramente son) del estado de las cosas, sino para demostrar la injusticia institucional de las políticas que afectan a sectores de la población que ya se encuentran en una situación de desigualdad.

¿Las principales víctimas de la austeridad…? Las mujeres, es cierto. Medidas que incluyen la reducción o limitación de los sueldos, aumento de los impuestos al consumo y reformas de las pensiones que eliminen ingresos las afectan (a las mujeres) más que a los hombres sin haber ningún razonamiento que lo justifique racionalmente, es asunto de prejuicios y estereotipos.

“No hay ninguna duda de que las más pobres y vulnerables, la mayoría son mujeres, son las más afectadas por la austeridad”, ha dicho el subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), John Hendra.

En agosto de 2012, según las últimas estadísticas, el desempleo entre las mujeres era mayor que entre los hombres.

Según la Organización Internacional del Trabajo, la proporción de mujeres en empleos vulnerables es más alto que la de los hombres en todo el mundo, y la brecha salarial también se incrementó. Notemos que las medidas de austeridad llevan a las mujeres al trabajo informal por lo cual se salen de los paradigmas regulares de seguridad laboral pero no del discrimen.

Como las mujeres por lo general son empleadas mediante contratos frágiles son más vulnerables a ser despedidas y mal tratadas.



El Censo de 2010, reflejó que en Puerto Rico las familias con jefe de hogar mujer sin esposo presente y bajo el nivel de pobreza ascendió a 59%.

"[D]e los 3.8 millones de habitantes, 1,975,033 son mujeres lo que constituye un 51.9% de toda la población en la Isla. La razón de masculinidad de la población total de Puerto Rico es de 93 hombres por cada cien mujeres."


El 60% de los que viven en pobreza absoluta -- eso es en el borde del hambre – son mujeres. Pero el cuadro es aún peor: 68.5% de todas las madres solteras con niños menores de 18 años viven en la pobreza.
Las cifras más recientes son, y citamos:
“Más de la mitad de los niños, niñas y jóvenes de Puerto Rico viven en pobreza de acuerdo al estudio y la publicación de datos: Kids Count Data Book del 2015 sobre niñez y juventud que realiza la Fundación Annie E. Casey y el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ). También se reportó que el 83% de los niños viven en zonas de alta pobreza. Este panorama refleja que la niñez y juventud está creciendo en un ambiente donde la inseguridad económica está en niveles alarmantes.



Los datos del estudio también muestran que las madres y padres de 6 de cada 10 niños y niñas no tienen un empleo seguro y que el 57% vive en familias monoparentales lo que complica ese panorama y tiene un efecto adverso en su desarrollo. De estas familias monoparentales, sabemos que el 82% son mujeres jefas de familia y un 47% de los abuelos que viven con sus nietos menores de 18 años están a cargo de sus necesidades básicas.

Para obtener más información sobre el estudio, por favor visite:

En el 2006, de acuerdo con los datos provistos por el Departamento de la Vivienda, los porcentajes de familias encabezadas por mujeres en los residenciales se mantenían sobre el 80% en muchos municipios y sobre el 70% en todos.

En Puerto Rico hay 553,000 mujeres empleadas y 63,000 que el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos considera desempleadas.

La mitad de las mujeres empleadas son solteras, viudas, divorciadas o no conviven con su esposo; en contraste, dos tercios de los hombres empleados son casados y conviven con su pareja.

El nivel educativo de las mujeres en el mercado de empleo es mayor que el de los hombres.

El 27% de las mujeres empleadas tienen entre 35 y 44 años.

La mediana de ingresos de las mujeres empleadas en 1999 fue de $15,700, un 8% menor que la de los hombres ($17,100).

La tasa de participación, es decir, la proporción de mujeres con empleo y que se consideran desempleadas sobre el total de mujeres en edad laboral (mayores de 16 años), se sitúa hoy casi en el 38%; esto significa que dos de cada cinco mujeres participan activamente en el mercado de empleo. Esta cifra contrasta con la tasa del 28% registrada, de una manera muy constante, entre 1970 y 1985.

En 1966, el 20% de las madres con niños trabajó fuera del hogar. Para finales de los 90, la proporción se había elevado al 60%.



Conclusión parcial: 
Las mujeres, en particular las familias monoparentales, pierden mucho más que los hombres a partir de los recortes a los beneficios y servicios públicos impuestas por el gobierno y el "impacto de género" de los recortes de austeridad pinta un cuadro alarmante para la situación económica de las mujeres.

Vea:



Chomsky: “La austeridad es una lucha de clases. No es una política económica que tenga sentido…".

Los autores de estos "instrumentos financieros de destrucción masiva" (como Warren Buffett los ha etiquetado) han sido recompensados ... Esto es parte de un contexto de condiciones económicas, políticas o sociales injustas que obligan la deuda masiva y el empobrecimiento creciente de la sociedad, y en esta ecuación de limitaciones se encuentra la mujer en el fondo del esquema de distribución de ingresos de una sociedad que padece una brecha abismal de ingresos.

Tesis complementaria:

Más que un problema profundo cultural, lo cual sin dudas es, más allá de un problema de inequidad de derechos, lo cual sin dudas es, el discrimen económico de las mujeres en general responde a un esquema de tener una fuerza laboral eficiente subcompensada y sometida a un sistema patronal esencialmente y de facto patriarcal. Más que problemas sicológicos, que existen, más que patrones sociológicos de dominio, que evidentemente surgen de la cultura machista, es un problema (podemos suponer premeditado y de pleno conocimiento de los patronos, léase las élites, el infame 1%) de una estructura clasista que ha creado (e intenta perpetuar) una subclase de mujeres trabajadoras que por mero concepto de género, sin otras razones, explotan en mayor grado y sufren de mayor precariedad en sus puestos de empleo.

Imagínese tratando de planear el cuido de niños, si tienes que conseguir un segundo puesto de trabajo y no tienes idea de si vas a trabajar la próxima semana y a qué horas.

Imagínese tratando de planificar un presupuesto mensual cuando sus horas de trabajo y sueldo pueden fluctuar hasta un 70% en un mes.

Imagínese tratando de programar visitas a la escuela o citas con el pediátra cuando usted puede ser despedida simplemente por preguntar acerca de tomar un par de horas libres.

Este es el mundo real para los trabajadoras y empleadas que no tienen garantías de sus derechos laborales y viven a expensas de las decisiones unilaterales de sus patronos. 

El cuadro de limitaciones, prejuicios y discrimen institucional se agudiza notablemente para las mujeres bajo el supuesto de un programa de austeridad. 

Dicho de otro modo, la lucha contra la austeridad definitivamente tiene un gran componente feminista.



ADDENDUM:

"[U]n 83.4% de familias lideradas por mujeres, con hijos menores de 6 años, ha sufrido inseguridad alimentaria... 

En Puerto Rico hay 311,397 hogares liderados por mujeres (sin marido presente)... 

51,500 al menos tienen al menos un hijo menor de 6 años..." 

"El hambre acecha a madres solteras. Estudio revela..." 
Cita/ pag. 4 -  El Nuevo día, 14 de octubre de 2015)...


NotaEd.: 
En esta nota se acompaña el texto de dos óleos del pintor gitano Manuel Martín Morgado, y de una pieza clásica de Diego Rivero.
Las obras de Manuel Martín Morgado las puedes apreciar (y contactar el artista) mediante:
Manuel Martín Morgado
http://fondonegro1.blogspot.com/

posdata.- (19.10.15) Como suele suceder con temas vibrantes y urgentes, luego de publicada la nota se han sucedido una serie de informaciones pertinentes. Hemos, en el momento adecuado, revisado notas para añadir data e informaciones que por su relevancia deben ser atendidas en el mismo contexto de esta publicación. Por el momento le solicitamos y recomendamos que revise los comentarios ya que hemos de publicar mediante este recurso dichas informaciones con enlaces cuando posible. Gracias, pachi/ROF/