impromptu bajo una cascada nocturnal

en el silencio encuentro la libertad de la soledad,
en el ruido me abrazan las voces disonantes de la prisa,
prefiero componer risas musicales y coros de comparsas...
espíritus de momentos sin formas, coreografías improvisadas sin planes ni patrones
al margen de las batallas cotidianas, a las orillas de las meditaciones y los lamentos
transitan las esencias enamorando a los espacios jueguetones de las guiñadas,
se disfrazan las pasiones de canciones
y las guitarras y los tambores son prisioneros de los sueños y las ilusiones
predicando inspiraciones sin tener que pensar, rimando nombres con colores
burlando el tiempo sin razones solo deseos de cantar y bailar...
darme el lujo de mofarme de la seriedad con todas sus autoridades y caretas
saciar la sed de vivir cometiendo errores sin malas intenciones
brincar, saltar, tropezar sin escuchar opiniones ni dar explicaciones
expresarme como las aves y las olas
que no le piden permiso a nadie para ejecutar sus composiciones
expresarme como el viento y los insectos de la noche
que no faltan nunca a ninguno de sus recitales...
respeto lo que siento y escribo lo que respeto
entonces si soy Sancho o Alonso, si soy juglar o arlequín
a nadie le tiene que importar y si le importa mucho mejor...
amo la tierra, amo el mar, y la playa donde ambos se revuelcan en sus amores...
sin cuidado estudiar la dulzura de la naturaleza que se hace néctar al besar
y tierno espejo que refleja soles y estrellas en nuestras fantasias
porque existimos en las irrealidades de lo que pensamos sobre la realidad
y es gustosa magia deliciosamente suave lo que saboreamos al imaginar lo que podemos crear...
bebemos de las costumbres y las tradiciones hasta que embriagados dejamos lo que tenemos que dejar y buscamos lo que a menudo no sabemos encontrar
pero que divertido jugar a las escondidas con nuestras sombras
y que felices cuando nos topamos con las fábulas de nuestras vidas
que hasta romances y actos circenses nos podemos regalar...

roberto 'pachi' ortiz feliciano
escuchando Impromptu Op. 90 No. 2 en E mayor de Schubert entre coquíes y anhelos...