jueves, 1 de marzo de 2012

Olas y arena, luz y sombra...



Soy la arena que la ola nunca toca...

En los últimos 50 años pasados, las mujeres finalmente han podido empezar a ganarse su verdadero sitio en la estructura social derrumbando las murallas de contención de la cultura machista, los hombres tenemos que despertar y oler las flores ya que somos hasta económicamente innecesarios. Las mujeres están dejando atrás a hombres en la educación. Están como las plantas rompiendo el techo de cristal para alcanzar el espacio abierto. El parto fuera de matrimonio es una alternativa que no implica la cadena de deshonra con la cual las instituciones moralistas buscaban asignarle privilegios exclusivos de autoría de la vida a los hombres. La ciencia moderna ha tomado el mito de la costilla y le ha restado todo uso y hasta simbolismos. Es tonto a estas alturas esperar que un hombre pueda explicar lo que quieren las mujeres, es tonto no limitarnos a ser la marejada y solamente tras hacer esa pregunta escuchar y si acaso, cuando invitados, participar en la conversación mientras respetemos lo que escuchemos, Freud intentó describir lo que hoy sabemos que era imposible que entendiera. La historia del mundo dominado por los hombres se resume en guerras, desigualdad económica creciente, hambre, contaminación y explotación, debemos reconocer nuestros fracasos y ayudar a que el futuro de la historia del mundo dominado por las mujeres pinte con nuevos colores, luces y texturas el lienzo. ¿Es el debate urgente lo posmoderno o es el debate urgente lo posmachista?, ¿Ha María en su rebelión justa denunciado la virginidad como esclavitud?

Eres ola, que te envuelves en la bruma y te disuelves en la espuma...

el hijo de Carmen, de la luz soy la sombra agradecida...

8 comentarios:

Elsa Tió dijo...

Cierto, en vez de costilla estamos por ser la columna vertebral, pero ser madre soltera implica en la mayoría de los casos que es una forma de perpetuar la pobreza, al muchas de estas jóvenes dejar los estudios

Irene Hernández dijo...

Gracias, Roberto... Como poesia, Una mujer no puede pedir mas, por el aspecto social, we come a long way, baby.

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

..mi madre queda con dos hijos, maestra de español que luego de vivir enamorada una noche un trueno estremeció los horizontes y luego a cocinar temprano para dejar comida en la olla e irse a trabajar, alegre zurció las lágrimas en su entrega, trabajando siempre estudiando la conocí, de maestra con bachillerato, a maestra con maestría, y gracias a ser valentía, recibe la oportunidad de recibirse de doctorado, y la maestra era profesora sin dejar de ser maestra, que te puedo contar que somos de Fajardo y ella siendo de Fajardo, trabajó en Caimito, segunda unidad, su primera oportunidad para ser directora, esa era la que habia, nunca habia ido al campo de Río Piedras, nunca había guiado tan lejos, llega a Santurce y hace un milagro en la Rafael Cordero que renace entre un trasfondo de tristezas y pobreza, y mientras dando clases de noche y los sábados: introducción a los géneros y toda suerte de literatura, los libros crecían en la casa como las amapolas , el flamboyán y los rosales, fue homenajeada en muchas ocasiones, nunca acudió a lo que llamaba misas de hipocresía, si quieren darme algo que me lo traigan a la casa o al salón que es donde vivo... es cierto perpetuar la pobreza es una manera de ver el vaso a medio llenar, igual es retar la verdadera riqueza, uno de sus proyectos al final de su vida fue dotar el poblado de Mameyes de una escuela nueva, la luchó, se construyó y ella se despidió, hizo mutis del escenario mientras el telón aguardaba por subir, la comunidad entera, estadistas, populares e independentistas por encima de la mierda politiquera se unió en una voz y exigió que esa escuela lleve el nombre de una educadora de verdad, de pueblo,. se puede amiga, hago acto de fe y doy testimonio...

Karina Altagracia dijo...

Gracias por hacer de esta ola una mucho más poderosa!

Alberto Octaviani Irizarry dijo...

Tu escrito es un homenaje a la mujer luchadora.

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

gracias Octa, es algo de una deuda eterna que tengo y que me place tratar de satisfacer una y otra vez...

Ayleen Carrión dijo...

Me encanta ese pensamiento y estoy completamente de acuerdo, Gracias por compartirlo..

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

Me comentan sobre la fotografía en tonos azules que muestra los mastiles de los veleros: la playa Sardinera de mi pueblo de Fajardo, extrañamente esa hermosura oculta una tragedia ecológica, esta playa era la playa de una alegre comunidad pesquera vigorosa durante mis años de infancia y adolescencia, era una llama que podías caminar hasta el rompeolas natural sin necesidad de nadar, de repente los grandes intereses en una era en que la conciencia ambiental no era palpable se adueñaron de una buena porción mediando el acto de expropiación, desplazan cientos de familias, hacen un dragado de la playa, destruyen casi todo el rompeolas para construir lo que hoy se conoce como Dos Marinas que incluyó desgarra la costa para imponer una entrada del mar artificial... esta playa generosa en la cosecha de peces es hoy un inmenso cementerio de aguas tóxicas...