domingo, 10 de mayo de 2009

sobre el movimiento de las olas...


Sobre el movimiento de las olas…

Digamos que la madre es la canción que alimenta nuestra alma. Digamos, además que la madre es nuestra primerísima experiencia con la confianza ya que de su adentro de una manera u otra surge la fe de que podamos vivir.

De manera que se me antoja, hoy Día de las Madres y en clara alusión a mi madre desaparecida físicamente ya hace un poco más de una década pero convincentemente presente en todo momento y muchos sueños pasados y recientes, tratar de ver facetas diferentes de su importancia.

Empecemos con una palabra de valor fundamental: fidelidad. (Del lat. fidelitas, -atis). f. Lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona.

El verbo ‘fidere’ da un carácter activo al significado de confianza. ‘Fidere’ también es antepasado de otras palabras asociadas a la fe, tal como ‘fiduciario’ (que significa un rol o obligatoriedad que concierne, o implica confianza en una responsabilidad) y de ’confiar’ (demostrar confianza, tener fe en el recato y respeto, en lo que respecta a secretos o informaciones valiosas). Hoy en día ’fidelidad’ es de uso frecuente en referencia a dispositivos de grabación de audio y en la difusión sonora, la transmisión de la idea o la unidad auditiva o al cuadro vivo que reproduce o refleja. En esta acepción el árbol evolutivo de ‘fidelitas’ y ‘fidere’ adquiere innegables características poéticas de hecho plenamente musicales.

Y claro vemos en todo este despliegue de matices espirituales que se definen en la realidad de acciones, compromisos y cotidianidades, aspectos definitivos de la maternidad. Se me ocurre que la fidelidad, el ‘fidere’ como aspecto de la conducta humana nace con la madre. Es una de sus aportaciones originarias a la cultura del ser humano. Si fuésemos vegetales o si acaso reptiles, la civilización carecería por completo de aspectos de entereza tales como la fe y la confianza.


Y como las olas, siempre presentes, en una diversidad de fuerzas y frecuencias, las madres con su movimiento eterno inspiran, arropan, alimentan y crian nuestra fe. Cuando por razones trágicas el mar pierde por completo hasta la ondulación más leve de esa energía o si por contrario en herejía atormentada se torna en fuerza destructiva, la vida por completo pierde su sentido.

Y como son las olas…

Siempre queremos hacer las paces con las olas y navegar,
Siempre anhelamos que las olas nos perdonen nadar en direcciones contrarias a su fluir,
Siempre tratamos de evitar ofender las aguas de las olas,
Siempre tratamos de volver al remanso de las olas,
Reponer navegaciones perdidas, bautizarnos otra vez en su fe,
Remendando velas, bailar a su ritmo,
hubiésemos preferido seguir sus corrientes marinas y no anclar nuestras vidas en puertos alejados…


Como son las olas, como son las madres, como es la fe y la fidelidad,
Hasta adistanciado de sus playas, no olvidamos ni olvidaremos nunca su rumor..
Y aunque el tiempo sea lo que sea, siempre podremos regresar al mar, regresar a la madre y volver a la confianza…

Bendición Mami, y gracias...

Roberto 'Pachi' Ortiz Feliciano
el hijo de Carmen Luz Feliciano Carreras...

posdata- favor ver:
http://ortizfeliciano.blogspot.com/2009/01/breve-oda-de-largas-esperanzas.html

19 comentarios:

Myrna Lugo Padilla dijo...

!Q LINDOOOOOOOOO!!!!!...un ABRAZOOOOO!!!!!!

Nora Ortiz dijo...

Tu forma de decir siempre todo, de una manera tan sensible. Eres de los pocos hombres con alma y pensamientos de angel. Gracias por este regalo y que Dios continue iluminandote !!!

Yeroline dijo...

Simplemente hermoso, hermoso. Gracias por este artículo tan bello.

Nydia Acabá dijo...

Hermoso...

Ligia M. Rivera dijo...

Que belleza el escrito que acabo de leer. Como en las olas del mar asemejas ese amor de la madre que nos hace experimentar la confianza por primera vez. Yo uso las olas del mar en mucho de mi pensar sobre la vida. Muchas veces me he visto entrando a una playa y las olas del mar me regresan a la orilla y me ofrecen resistencia. No importa cuan grande sea ...la resistencia....yo continuo pa' dentro del mar. La vida es asi. Su lucha es diaria y no importa el presente....continuamos. Precioso escrito. Muy inspirador y lleno de pensamientos para detenernos a meditar. Felicitaciones.

Nicolas Brown dijo...

Roberto esta aportación tuya esta llena de sabiduria y de amor, gracias por esa aportación que nos haces a todos.

Marie Ramos Rosado (UPR) dijo...

¡Te felicito Roberto, por tan hermosa prosa poética! Estoy totalmente en armonía con los seis (6) comentarios anteriores. El mar ha sido fuente de inspicación para muchos artistas; como por ejemplo;la novela El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway o El Mar y Tú de Julia de Burgos. Así que contrapunteando un poco tu texto cito: "¡Si tuviera yo un barco de gaviotas./para sólo un instante detenerlos,/y gritarle mi voz a que se batan/en un sencillo duelo de misterio!" (El Mar y Tú de Julia de Burgos). Concluyo que así es la creación. ¡Felicidades en el Día de las Madres para todos y para todas! Marie Ramos Rosado, La Libre Pensadora.

Berlisse Desireé dijo...

Hola Roberto. Me encantó el escrito de las madres. Muy inspirador como siempre.

Maria Reinat dijo...

Bello. Felicidades por la inspiración.

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

hoy tengo un poco de tiempo para pensar en otras cosas, tal vez escriba algo, de seguro recuerdo a madre y a mis abuelas, de seguro les agradezco infinitamente a las madres de mis hijos, mis amigos y de todos, del universo y algunos sitios más pero lo cierto es que en estos momentos procuro, nuevamente, la soledad para que me arrope con su mansa quietud, no rehuyo de las merecidas celebraciones pero miento sino confieso que duelen un poco, duelen por que me hace mucha falta que mi madre me mire con esos soles de tranquilidad y que su voz me arrulle con su amor... reconozco que con 56 años y un poco más de una década que me separa de su muerte, es algo raro que sienta tan fuerte esta necesidad de abrazarla pero es algo que crece con el tiempo, crece como un arbusto de flores que se ubica en una esquina del predio, lo dejas de ver por ratos y comoquiera sigue creciendo, cuando andas recorriendo tus rincones te topas con sus radiantes colores, te sientas a su lado y se mezclan sensaciones de tristeza y felicidad...

Alberto Barreto Cardona dijo...

Roberto, me dejaste con un taco en la garganta, estaba por esos caminos--cuando leí tu narrativa. Estas son de la gente indispensable, a las que Brecht --se refiere en su poesía--gente que luchan toda su vida. Porque sus manos fueron mas nuestras que de ellas.

Ligia M. Rivera dijo...

Me levanté esta mañana pensando en que habrias escrito hoy pues sin lugar a dudas lo que escribistes el año pasado fué extraordinario. De todos los temas que tocas; el más que mueve mi corazón son los relacionados a las madres o la familia. Gracias de antemano porque lo que acabas de expresar ya de por si......es una joya. Buen día.

Heriberto Rosas dijo...

Tus palabras me llegaron al alma y mis ojos se humedecieron.

Mercedes Martinez dijo...

Hermosas palabras!

Dolly Marisel Ortiz dijo...

TUS PALABRAS TOCARON LA FIBRA DE MI ALMA...SILENCIO.
TUS PALABRAS SON MOTIVO DE REFLEXION E INSTROSPECCION EN UN MUNDO TAN AFUERA,QUE NOSOTROS MISMOS HEMOS INVENTADO.....GRACIAS POR COMPARTIRLAS.

Myrna Barretto dijo...

Amen. ♥

Arcadio Medina Lozada dijo...

La ausencia de la madre es una herida que nunca deja de sangrar...

Iomell Vazquez dijo...

CUANDO LEO tan conmovedoras palabras como las tuyas solo salgo y abrazo a mi madre y le digo lo mucho q la amo para el dia q me falte ella siempre sepa q la extrañare.

Ana E. Medina dijo...

Vuelvo a decirte como en ocasiones anteriores tu maravilloso don de expresar lo que siento y no siempre puedo ponerlo en palabras. Gracias. Mi madre extraordinaria, imposible de olvidar, siempre recordada. Son muchas las ocasiones que el recuerdo de sus palabras o hechos dirigen mi curso de acción. Mil abrazos no pueden sustituir uno de ella.