sábado, 7 de julio de 2007

Ideas, visión y filosofía de Pedro Albizu Campos.


NOTA INTRODUCTORIA DE ROF.- A continuación algunos de los planteamientos fundamentales del pensamiento de Albizu Campos que sustraigo de fragmentos de un discurso del 28 de agosto de 1932 en la ciudad de Mayagüez.

"Los republicanos y los autonomistas, como enemigos de la independencia de Puerto Rico, insisten en que debemos estar bajo la tutela del gobierno de Estados Unidos, ya sea como un estado más o como país autónomo, pero bajo el dominio de Estados Unidos, como lo propuso el congresista Campbell en el 1922. Bueno, mira, yo no conozco a ningún director político en Puerto Rico que se declare enemigo de la independencia. ...porque todos nuestros paisanos dicen que quieren la independencia de su patria; unos la quieren por vía del estado y otros por vía de la autonomía.

Los defensores del llamado "estado" sostienen que la estructura política norteamericana está hecha de unidades políticas que se llaman estados, que son independientes y que forman una confederación; que constituyen una alianza, y que siendo Puerto Rico una nación pequeña, lo sensato es que se una, siendo libre, a esa alianza. Esa es la síntesis de la noción jurídica llamada "estado". Cuando las trece colonias británicas se independizaron de Inglaterra, constituyeron trece Estados. La palabra "Estado" quiere decir nación independiente y soberana debidamente organizada. El Estado es la personalidad jurídica del derecho constitucional de cada país libre en el derecho internacional. Pues bien, cada Estado de esas trece colonias, Nueva York, Rhode Island, Virginia y los demás, al declararse independientes de la Gran Bretaña, constituía un Estado, porque pasaba a ser una nación libre, soberana e independiente debidamente organizada. Se unieron en una confederación para conseguir su independencia, independencia que fue impuesta por la voluntad de los poderes latinos, por la escuadra de Francia y por el ejército español en Europa. ...fue la firma del embajador español en París, el Conde de Aranda, la que determinó el reconocimiento de la independencia de Estados Unidos. Y eso lo digo aquí para la orientación de este Pueblo...se formó aquella confederación y todos, como naciones libres, empezaron a trabar relaciones internacionales con las demás potencias y a pelear entre ellas por cuestiones de límites y por no querer pagar lo que les correspondía de la deuda de la independencia. Cierto que había un Congreso, pero en ese Congreso, las decisiones tenían que ser por unanimidad y, el estado más pequeño, que es Rhode Island, que tenía cerca de la mitad del territorio de Puerto Rico, era igual a la voluntad del estado más grande, que era Virginia, y cada Estado, como poder soberano, tenía un voto, porque entre soberanos no hay categorías. Por ejemplo, si Puerto Rico independiente hace un tratado con Rusia, que es la nación más grande del mundo, ese tratado no se puede hacer sin la voluntad de Puerto Rico y, a los fines del tratado, la voluntad de Puerto Rico vale tanto como la voluntad de Rusia. Pues bien, la confederación resultó en una guerra de fronteras por los ricos territorios del oeste. Inmediatamente, los ingleses iniciaron una nueva invasión por el norte, los franceses con una ocupación al oeste del Mississippi y los españoles con un avance al norte de la Florida. No podían ponerse de acuerdo, porque ninguna decisión del Congreso era firme sin la expresa ratificación de cada Estado, como pasa en la negociación de los tratados[...]Y resultaba que ninguna de las decisiones del Congreso confederado recibía ratificación y se venía abajo la independencia de Estados Unidos. La pequeña nacionalidad que había surgido al amparo de las bayonetas de Francia y de los cañones de España, iba a ser dividida entre tres poderes. ...en el año de 1787, o sea, once años después de proclamar la independencia, se celebró la Convención Constituyente de la presente organización política de Estados Unidos. Esa convención fue secreta [y] se mantuvo secreta por más de un siglo. ¡Por más de un siglo! Nadie supo lo que pasó en la convención hasta un siglo después. Se reunieron los directores políticos de cada Estado, presididos por el libertador de todos ellos, Jorge Washington, y redactaron la presente Constitución, con la cual destruyeron la soberanía de cada Estado. Al destruir la soberanía de los Estados, los redujeron a provincias de la nueva nacionalidad, del único Estado verdadero. Ya existían presidentes en cada Estado; ya existían parlamentos en cada Estado; ya existían franquicias concedidas por cada Estado; ya había multiplicidad de intereses creados en cada Estado y había que conseguir la ratificación de la Constitución con el mínimo de esfuerzo, como era lógico esperar. ...se valieron de la siguiente treta: Las nuevas provincias siguieron con los nombres de los viejos Estados y, en lugar de llamárseles "provincias", se les siguió llamando "estados". ...cuando los postulantes de la nueva Constitución se presentaban ante la multitud de electores a pedir la ratificación de la nueva Constitución, y se les interrogaba y les decían que la Constitución había destruido a los Estados, los defensores les contestaban: "Ahí está el estado de Virginia con su nombre y sus fronteras; ahí está el estado de Rhode Island, etcétera; no ha pasado nada." Esa era un arma política de propaganda. Y para que la Constitución nueva no fuese tachada de nulidad en el proceso de su ratificación, ¿sabes lo que hicieron? Que la Constitución dispuso ignorar a los Estados ya constituidos para los fines de su ratificación. Es decir, que se redactó un documento, no para ser aprobado por [los] Estado[s] de Virginia, Connecticut, Rhode Island y los demás, sino para ser aprobado por el Pueblo americano, la Constitución dice en su preámbulo actual redactado en esa fecha, que el soberano único es el Pueblo de Estados Unidos y al efecto dice el preámbulo literalmente estas palabras: “Nosotros, el Pueblo de Estados Unidos, para constituir una unión perfecta, redactamos la presente Constitución.” “Nosotros el Pueblo de Estados Unidos." Cuando se hace un tratado, reza el tratado: "Nosotros, las altas partes constituyentes, Alemania, Francia, Turquía, etcétera, disponemos, etcétera"..., no hay partes constituyentes, ya es un soberano constituyendo reglas que disponen el régimen por el cual se ha de regir por su expresa y específica voluntad...ignoraron a todos los Estados y se dispuso que en cada contrato político cada provincia siguiera llamándose "estado" a los fines de propaganda y se ratifica la Constitución por convenciones populares "ad hoc", para ese fin nada más. ...el Estado de Rhode Island que era el más pequeño, que era la mitad del territorio de Puerto Rico, vieron gran probabilidad de desaparecer entre los grandes y, como eran más chiquitos, estudiaron la cuestión de derecho que había. Rhode Island se negó a permitir que se celebrase una Convención Constituyente enemiga de su soberanía y de su independencia. ¿Y qué hicieron los demás? Pues decretaron la guerra a Rhode Island, invadieron a Rhode Island por sus tres fronteras terrestres, derrocaron a su Presidente, disolvieron su Parlamento y le impusieron a la fuerza la Constitución presente de la Nación. Pues bien [...]establecida ya la nueva Constitución, los estados del sur, bajo la dirección del estado de Virginia, mantuvieron siempre el criterio de la unidad nacional, y los Estados del norte, que eran entonces los Estados débiles, mantuvieron el criterio constitucional de que los Estados seguían existiendo. Por fin, la emigración europea del siglo 19 se posó en los Estados del norte y no fue a los estados del sur. El resultado fue que, ya para el año de 1840, la preponderancia política, económica e industrial, había pasado de los estados del sur automáticamente a los estados del norte. Entonces el Sur, que desde sus fundadores, Washington, Jefferson, Monroe, etcétera, había sustentado el criterio de la unidad nacional mientras ellos tenían la hegemonía política, se posesionaron del criterio que había tenido antes el norte de que no existía unidad política, y el sur levantó bandera de separaticios y levantó el criterio de que se podía entrar y se podía salir de la Unión. Para mantener el equilibrio del poder, se hizo a sangre fría, en el año de 1848, la guerra más sanguinaria que registra la historia contemporánea contra México, para quitarle territorio contiguo a los estados del sur y crear nuevos estados esclavistas; para que el sur [mantuviera] la esclavitud, había que mantener el poder esclavista en el Senado de Estados Unidos. Estados Unidos tiene el baldón de ser la única nación del mundo que hizo una guerra a sangre fría para desarrollar la esclavitud. Se le roba a México más de la mitad de su territorio. [Allí] no existía la esclavitud, y con la invasión yanki se instituyó la esclavitud. Los panegiristas puertorriqueños de la Constitución yanki no ignoran que ese documento es un documento que, desde el punto de vista sociológico, de la dignidad humana, de los derechos del hombre, es un documento sin ningún valor, porque ahí se consigna expresamente la esclavitud y divide a los hombres entre libres y esclavos. La confusión de nuestros paisanos ha venido, a mi juicio, [de] no distinguir, la Constitución, de la Declaración de Independencia. La Declaración de Independencia declara a todos los hombres libres e iguales, pero la Constitución, que es el Derecho Positivo, los declara libres y esclavos. Desde ahí está el hecho cierto de que en Estados Unidos el anuncio siempre es superior a la mercadería. El anuncio yanki viene desde ahí. El anuncio de la Constitución es la Declaración de Independencia, que es un documento sublime, pero que nunca se convirtió en ley...se convirtió en ley [fue] la Constitución, que era una porquería política y un insulto a la Declaración de Independencia. Cuando los yankis se quieren defender, reproducen la Declaración de Independencia: "Nosotros, los hermanos de la democracia", etcétera. Eso lo dice la Declaración de Independencia, que no es ley. La Constitución dice todo lo contrario: "Aquí hay blancos y negros; hay aquí hombres libres y esclavos. Y los esclavos se contarán para los fines representativos solamente; y para los fines representativos un esclavo negro tendrá el valor de dos terceras partes de un hombre blanco". Lo dice la Constitución: "el negro valdrá dos terceras partes de lo que vale el blanco." Lo dice la Constitución. Pues bien, el Sur no pudo recobrar su hegemonía esclavista con la guerra con México a pesar de asociárseles Texas, Colorado, Idaho y todos esos estados. Y el Sur entonces recurrió a las armas para establecer una nacionalidad de acuerdo con su propio criterio sociológico de que hubiese, de que se perpetuase la esclavitud. Y la Carolina del Sur levantó bandera de separatismo con el criterio de que se hizo esa alianza para poder entrar y salir. Si a mí me dicen que yo soy libre en una cárcel porque puedo entrar y no puedo salir, es porque se están burlando de mí. Pero Lincoln en la presidencia le dijo a la Carolina del Sur que no existían los Estados, que nadie tenía derecho a salir de allí y que ellos tendrían el criterio de la unidad nacional norteamericana y que el que levantara bandera de separación sería juzgado de reo de alta traición y sería pasado por las armas, según reza la declaración presidencial... inmediatamente mandó fuerzas federales a la Carolina del Sur para debelar la insurrección. No le calificaron de "separación", sino de "insurrección", y se entabló entonces la guerra civil más sangrienta que conoce la historia del mundo...no era una guerra, como se ha dicho falsamente, para libertar a los esclavos negros. En ese propósito de la escuela yanki de [decir] tanta mentira, nosotros nos vemos obligados a tener que estar constantemente rectificándo[la]. La guerra se hizo a base de la unidad nacional y en el norte había estados esclavistas, como eran Kentucky, Missouri y Alabama, estados que peleaban bajo las órdenes de Lincoln porque mantenían el criterio de la unidad nacional y decían, con razón, que la Carolina del Sur no podía separase por razón de la abolición, por cuanto el ejercicio de la esclavitud estaba concedido por la misma Constitución y habría que romper la Constitución para poder abolir la esclavitud. Pues bien, la guerra se hizo durante dos años a base de mantener la esclavitud en el sur. ¿Pero qué pasó? El Sur se fue debilitando en sus reservas humanas y entonces el amo, como siempre pasa cuando se ve apurado, le pasó la mano al esclavo[...] Cuando el amo se vio apurado, se acordó del esclavo. Lo que les pasó a los yankis en la guerra mundial. Hasta la guerra mundial, decían que los puertorriqueños eran una manada de negros en las Antillas, que no servían para nada; pero se acordaron de pronto que necesitaban que algunos puertorriqueños ocupasen las plazas que debían llenar los yankis y hubo el llamamiento. Pues igual pasó en el Sur. El Sur llamó al negro y le dijo: "Si tú peleas en nuestras filas, yo te daré la libertad condicional." Y organizaron regimientos y armadas de negros. Y las tropas del norte empezaron a tropezar con las tropas compuestas de esclavos del Sur. Y entonces despertaron y descubrieron el secreto y entonces Lincoln dijo: "Si ellos les han ofrecido la libertad condicional, nostros tenemos que ofrecerles la libertad absoluta". Entonces vino el decreto de emancipación, [pero] no en defensa del negro, sino en defensa de la unidad política norteamericana...la guerra, rompieron la resistencia separatista del Sur e inmediatamente abandonaron al negro otra vez. En el Sur, los hombres de color no tienen voto de ninguna naturaleza. Si Puerto Rico pasase a ser un estado de la unión americana, podría pasar en Puerto Rico--y pasará--lo que pasa en Georgia. En Georgia, por cada persona blanca había tres personas de color. Y son tres aún, pero las personas blancas tienen el ejército, tienen la Policía, tienen la Judicatura, tienen la Legislatura; tienen todos los poderes. En Puerto Rico hay ya dos mil yankis residentes y algunos puertorriqueños degenerados que se sienten más yankis que puertorriqueños con el control del ejército y con el control de una Policía orientada en ese sentido, que quieren que ese régimen se establezca en Puerto Rico.


Eso es el estado desde el punto de vista sociológico. Pues bien, no existía más el Estado desde el punto de vista político. La guerra civil resolvió esa cuestión, costándole al norte veinte mil millones de dólares y costándole al Sur treinta mil millones de dólares y hubo más de tres millones de muertes. Yo no sé por qué los hombres de estudio de nuestro país, sabiendo que eso es así, han venido predicando que el estado norteamericano es soberano, que es la independencia dentro de la Constitución norteamericana; y yo creo que es que no han distinguido el período inicial de la Confederación, en el cual el Estado era soberano, del actual, en el que el estado es una provincia. Yo he tenido el altísimo honor de plantearle esa cuestión al doctor Barbosa en su propio hogar en el año de 1919, antes de embarcar para Estados Unidos, y el doctor Barbosa no pudo contestarme esa cuestión porque no podía contestarla. Y yo he tenido el alto honor en San Juan de invitar a los líderes republicanos que yo he creído de buena fe, entre ellos al señor Huyke, y que están preparados e ilustrados en derecho constitucional, a una reunión íntima para discutir estos asuntos y decirles: "Señores, si ustedes creen en la estadidad porque es la independencia, si eso es verdad, ustedes están en un profundo error que cualquier criatura de la escuela positivamente sabe que eso no es así y ustedes se están poniendo en ridículo". Y para evitar que el público se meta en esta discusión, evitar la fatuidad, evitar el orgullo, y evitar los comentarios de prensa, yo los invité a una reunión íntima para discutir como buenos puertorriqueños si eso es verdad, y si yo los convencía, los llamaría a hacer una declaración pública de que el día que Puerto Rico entre como estado desaparecerá su entidad política y jurídica y Puerto Rico será entonces una provincia de Estados Unidos y quien levantase entonces bandera de separatismo, sería pasado por las armas por delito de alta traición a la unidad de Estados Unidos. Porque si Puerto Rico puede separase, lo puede hacer Nueva York, lo puede hacer California, Tejas, y se armaría la olla de grillos. Es decir, que todos entran, pero nadie puede salir porque no se puede romper la unidad de Estados Unidos. Y esto tiene que ser decidido por definición de su Tribunal Supremo, que es para Estados Unidos la más alta autoridad jurídica y nunca ha declarado a Puerto Rico parte de Estados Unidos y ha dicho positiva y terminantemente que Puerto Rico no es parte de Estados Unidos; y aquí, con el establecimiento del National City Bank, la Secretaría de Estado de Estados Unidos, que es el Ministerio de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, ha dado un permiso al National City Bank para hacer negocios en Puerto Rico. Oye bien eso: El National City Bank es un banco con franquicia federal para hacer negociaciones exclusivamente en la Ciudad de Nueva York. No puede hacer negociaciones en ninguna otra ciudad del estado de Nueva York, ni en ninguna otra ciudad de Estados Unidos. Me dirá[s], "¿Pero qué es esto?" "¿Pero cómo está haciendo negociaciones en Puerto Rico?" ...el National City Bank está autorizado por la Secretaría de Estado de Estados Unidos para hacer negocios en países extranjeros. En virtud de la definición de que Puerto Rico es un país extranjero es que el National City Bank hace negociaciones en Puerto Rico. Esa es la definición más clara, por la sencilla razón de que es una definición que le da el órgano político americano llamado a definir lo que es extranjería. Pues bien, me [preguntarás], "¿y la ciudadanía americana?" Esa pregunta nos trae a nosotros a la nulidad del Tratado de París para los puertorriqueños... ...quiero aprovechar esta coyuntura para explicarles aquí los fundamentos jurídicos positivos que tiene Puerto Rico a su independencia inmediata y, como es una cuestión difícil, ver si se puede hacer clara a cualquier [persona] y a los elementos doctos de este país. Vamos a entrar en esa cuestión. Cuando se dice que Puerto Rico fue una colonia por 400 años, después de la invasión norteamericana, no se dice la verdad; se dice una falsedad. Puerto Rico fue una colonia hasta el año [de] 1897, en que se impuso el reconocimiento de nuestra personalidad internacional en virtud de la Carta Autonómica. La Carta Autonómica fue impuesta, no por hombres de la vía media, sino que fue impuesta por la revolución de Cuba en virtud de un pacto entre los antillanos, pacto concebido por el inmenso Betances y redactado por el apóstol José Martí en Montecristo[.] [Ese pacto] establecía que los puertorriqueños y los cubanos, en una santa alianza, lucharían hombro a hombro en vías de la independencia de ambas nacionalidades y [...] fue secundado por los dominicanos y fue secundado indirectamente por los haitianos y por todos los amigos de la causa de la independencia. La táctica fue empezar por Cuba, destruir el ejército español en Cuba y después venir a Puerto Rico. En Cuba murieron 2,500 puertorriqueños defendiendo la independencia de Cuba y Puerto Rico. Cuando cayó Maceo, que era teniente general del ejército cubano, fue Rius Rivera, el hijo más ilustre que a mi juicio ha tenido Mayagüez, el hombre escogido para empuñar la espada de Maceo. Y para que tus lectores conozca[n] la integridad y el carácter de Rius Rivera, voy a hacer una pequeña digresión...cuando se iba a redactar la Constitución de Cuba, se quiso hacer una excepción a favor de Máximo Gómez, general-teniente en jefe del ejército cubano, y de Rius Rivera, puertorriqueño y teniente general, para que ellos dos pudiesen ser presidentes de la República de Cuba. Los dos dijeron que no se podía permitir nunca que la representación suprema de un Pueblo pudiese ser obtenida por un hombre no nacido en esa tierra, aunque ese hombre hubiese sido el Libertador de ese Pueblo. Se hizo entonces un empréstito para pagar, ¡QUÉ INSULTO!, para pagar a las tropas libertadoras. A Rius Rivera se le llamó al Ministerio de Hacienda del gobierno de Cuba y se puso en su poder un cheque por $64,000 y él preguntó de qué se trataba y le dijeron que esa era su compensación por su contribución a la independencia de Cuba y él lo calificó, indignado, como una ofensa, como lo era, y dijo: "Yo vine a ofrecer mi hacienda y mi vida por la independencia y a mí no se me debe nada". Y rehusó. Y ese cheque y ese dinero están en la hacienda pública de Cuba a disposicón de la Sucesión Rius. Ese ejemplo no lo traigo aquí para los viejos, sino para la juventud que [se] levanta, que recuerde que el honor no está en el mercado a ningún precio y que el sacrificio de los hombres por la causa de la libertad no se puede tasar nunca en dinero, en recompensa ni en halagos de ninguna naturaleza...cuando España vio flaquear a su ejército en Cuba, España redactó entonces la autonomía con la sanción de los hombres dirigidos por Luis Muñoz Rivera. Betances, Hostos, Rius Rivera y lo más grande de Puerto Rico en esa fecha, rechazaban la autonomía y, ¿por qué rechazaban la autonomía? Primero, porque era una institución monárquica. Aquí hoy se está abusando de muchos términos, abusando de ellos y difundiéndolos por pura ignorancia. La autonomía es la independencia entre dos o más naciones que conviven bajo una sola dinastía monárquica. Actualmente existe un poder que caracteriza perfectamente ese régimen político internacional, que es el Imperio Británico. Bajo la dinastía británica actual, conviven independientemente el Canadá, la Gran Bretaña, Irlanda, Australia, Nueva Zelandia y África del Sur. El parlamento británico no puede pasar una ley que afecte al Canadá. Ninguna mercadería inglesa puede entrar al Canadá sino en virtud de un tratado comercial entre el Canadá y la Gran Bretaña. Y esta misma noche está reunida la gran convención de las naciones libres que componen el Imperio Británico. Están reunidas en la capital de Canadá. La delegación británica está presidida por Stanley Baldwin. Están reunidos los plenipotenciarios de la Gran Bretaña, de Australia, del Canadá, del África del Sur, etcétera, para resolver qué tratado comercial debe regir las relaciones entre ellos de igual a igual, de potencia a potencia. Pues bien, con la Carta Autonómica se disponía que Puerto Rico seguiría bajo la dinastía de los Borbones, pero que las Cortes españolas no podían legislar más para Puerto Rico en ninguna forma; que Puerto Rico podía contratar libremente tratados comerciales con todos los poderes del mundo por medio de sus propios plenipotenciarios; que Puerto Rico se regiría en sus relaciones comerciales por el primer tratado que firmó Puerto Rico, que era el tratado de la autonomía con España, en que se disponía la mercadería que podía entrar de la península a Puerto Rico y las condiciones, disponiendo que ese tratado vigente regiría hasta que las altas partes contratantes, Puerto Rico y España, resolvieran lo que quisieran hacer. Pues bien, [...] eso significaba que ni un pote de turrones de España podía entrar por la Aduana de Mayagüez sin consentimiento del poder de Puerto Rico; que ningún español podía entrar por el puerto de Mayagüez sin el consentimiento del poder de Puerto Rico. Y ese tratado era irrevocable, según consta en el artículo segundo del mismo.

Pues bien, [...] eso establecía el reconocimiento de la personalidad jurídica de Puerto Rico ante el mundo. Y Puerto Rico ya no podía ser colonia, y dejó de ser colonia. La diferencia entre una colonia y una nación libre, es la diferencia que existe entre un esclavo y un hombre libre. El esclavo es una cosa, el hombre es una persona. El esclavo no puede tener hijos, porque el amo le vende los hijos y tiene el derecho de venderle sus hijos e hijas. El esclavo no puede tener madre, porque el amo puede vender la madre del esclavo y la vende. El esclavo no puede tener padre, porque el amo puede vender al padre y lo vende. Es decir, que el esclavo no tiene personalidad, no tiene derechos, no puede constituir familia, que es el fundamento básico de la dignidad del hombre. El hombre libre es persona...quiere decir [que] es sujeto de derechos y, como sujeto [de derechos], puede crear familias, y con otras familias constituir una sociedad, y esa sociedad constituir un ayuntamiento, y ese ayuntamiento, con otros ayuntamientos, constituir un país libre que tenga personalidad en el concierto de los países libres del mundo. Ahora bien, [...] el reconocimiento de personalidad, ya sea en el Derecho Civil Privado o ya sea en el Derecho Público Internacional, es irrevocable. Si cualquiera de [n]osotros tiene un hijo que ha llegado a los [18] años de edad, pero que no ha llegado a los 21 años de edad, y [uno] quiere, a ese menor que tiene 18 años, emanciparlo, lo puede hacer. [Uno] va a la Corte de Distrito, [el] abogado presenta un expediente de emancipación, y el juez dictará la emancipación del menor. Al otro día, después de decretada la emancipación, el padre y la madre se arrepienten porque el muchacho esa noche cometió una locura, y se arrepienten, y quieren volver entonces a la Corte de Distrito con otro expediente para anular la emancipación del hijo, no pueden, porque una vez reconocido el derecho de personalidad, es irrevocable. Porque si pudiera ser revocable, no podría existir ninguna relación jurídica de hombres. Es decir, que si yo quisiera hacer un contrato con alguien sobre la venta de una finca,y si yo pudiese pensar que al otro día esa persona no va a tener derecho de contrato, y yo no contrataría nunca. Eso es claro...por eso es que el reconocimiento de personalidad en Derecho Privado es completamente firme y terminante, porque es la base de la relación jurídica en una sociedad. En el derecho internacional es lo mismo. El reconocimiento de personalidad es irrevocable. Y una vez que se reconoce, no hay poderes para retractarse. Y así, España no tenía derecho a ceder a Puerto Rico, ni Estados Unidos tenía derecho a adquirir a Puerto Rico en virtud de una cesión. Ningún tratado entre España y ningún poder será obligatorio para Puerto Rico sin el expreso consentimiento del parlamento de Puerto Rico. Si los yankis creían que tenían derecho a recibir a Puerto Rico como botín de guerra, ¿por qué no sometieron el Tratado de París al Parlamento de Puerto Rico? [Porque] temían que el parlamento no fuera a aceptar la cesión de Puerto Rico. Pero es más todavía [...] A la pobre España se le ha dicho que ella cedió a Puerto Rico sin defenderlo. Quiero que aquí, en justicia a la Historia, se sepa toda la verdad. Cuando estalló la guerra, Estados Unidos decía que iba a la guerra por fines humanitarios, (como a todas partes, yo no he oído nunca a un yanki decir que va a una parte sino con "fines humanitarios") y que ellos no tenían ningún interés por entonces. España, al verse declarada la guerra, con gran sensatez le ofreció a Estados Unidos un armisticio en lo que discutían los términos de paz. "Que cese el derramamiento de sangre, no sacrifiquéis vuestras vidas, no sacrifiquemos las nuestras, y no pongamos en peligro la vida de cubanos y puertorriqueños". Y Estados Unidos dijo que sí, pero que ellos habían hecho un sacrificio muy grande con declarar esa guerra, y habían gastado tanto dinero ya, que era necesari[a] una compensación, y que pedían en compensación por su declaración de guerra, la cesión de Puerto Rico como condición del armisticio. No había desembarcado un solo yanki todavía en Puerto Rico. Entonces las negociaciones se conducían por mediación del Embajador de Francia, rotas ya las relaciones diplomáticas, Monsieur Jules Calhoun, quien comunicó al Ministerio de Relaciones Exteriores de España la pretensión de Estados Unidos. Ellos habían ido "con fines humanitarios", pero querían que les pagaran, y había que pagarles, ¿con qué?, con la personalidad de Puerto Rico y con sus intereses. España dijo que no, y le dijo al Embajador francés que resolviera con ellos, y ellos dijeron que, o cedían a Puerto Rico, o seguía la guerra. Y España entonces siguió la guerra. Los yankis desembarcaron en Puerto Rico y entonces, como veían que para los fines de la cesión de Puerto Rico era casi ridículo pedir que se cediera un país que no habían ocupado, metieron en Puerto Rico quince mil hombres de todas las armas. Los españoles adoptaron la táctica de reconcentrarse en San Juan, y se fueron replegando para evitar derramamiento de sangre, y en diciembre del año de 1898 España volvió a proponer un armisticio. Estando las tropas yankis en contacto con las españolas en Coamo, le propusieron un armisticio, y Estados Unidos volvió a decir que para cesar las hostilidades, España tenía que ceder a Puerto Rico, y España, viendo desaparecer su escuadra, roto ya su crédito internacional, desaparecido su ejército en Cuba, no le quedó más remedio que acceder a las pretensiones del enemigo perverso. Entonces cesó la guerra. Vino el Tratado de París, y de acuerdo con el protocolo diplomático, como sucede en los tratados, había una cuestión planteada en virtud de un armisticio. Lo que les pasó a los alemanes frente a los Aliados. Les presentaron un armisticio y les dijeron: "Si ustedes no firman, sigue la guerra". Los alemanes firmaron y cuando fueron a Versalles, los alemanes quisieron repudiar el armisticio, pero ya habían firmado y no se podía discutir. Eso les pasó a los embajadores españoles en el Tratado de París, solamente que los plenipotenciarios yankis eran cínicos y dijeron que ellos, como una nación de libertad, fraternidad y democracia, y todo eso, libertarían a Puerto Rico, pero eso ni siquiera consta en el Tratado de París. Cuando usted va a hacer una escritura con el vecino, usted le da.. 500 pesos, y él le hipoteca la casa y le dice que la hipoteca se vence en un año, pero verbalmente el vecino le dice que al vencerse la hipoteca le dará una prórroga no sé por cuanto tiempo. Se venció la hipoteca y el vecino, por medio de su abogado, ordena la ejecución de la hipoteca y usted no puede alegar derechos. Eso tiene que estar en la escritura. En el Tratado de París hay una cesión pura y simple de Puerto Rico a Estados Unidos y ese tratado es nulo porque España no podía contratar con referencia a Puerto Rico después de la autonomía sin el expreso consentimiento de Puerto Rico. Y eso nunca fue sometido al Parlamento de Puerto Rico para su aprobación. Derrumbaron el gobierno autonómico que existía en Puerto Rico e implantaron el régimen militar que tienen. La ciudadanía yanki tiene la misma validez que tienen todos los actos de los yankis derivados del Tratado de París. Es lo mismo que si los chinos decretaran que los puertorriqueños son chinos porque el dragón imperial así lo manda. Y el puertorriqueño que no quiera ser chino del dragón de la China, tendrá que irse de Puerto Rico porque no quiera pertenecer al dragón de todos los chinos. Eso es ridículo. Pues lo mismo es la ciudadanía yanki. Los Estados Unidos se levantaron y dijeron que éramos yankis para mandarnos a Europa a pelear.


¿Y [...]sabe[s] a dónde iban a pelear en Europa? Iban a ser incorporados a la división 91, a la división de los negros americanos. Y esa división la iban a poner frente a la fortaleza de Metz, la fortaleza más grande que se ha construido en la historia moderna. Y los huesos de éstos iban a pavimentar las calles de Metz. Como ellos saben que es nulo el Tratado de París, debieron haber recurrido a la vía necesaria. Para hacer a un puertorriqueño ciudadano americano había que proceder de la misma forma que un extranjero, que necesita cinco años de residencia en territorio yanki, necesita pedir documentos en la Corte federal, necesita de un juicio primario de la Corte federal y un juramento solemne de renuncia a su propia ciudadanía. Y ese hombre está moralmente y legalmente obligado a esa ciudadanía. Por eso, cuando un extranjero en Puerto Rico de ideas nacionalistas y que quiere votar, vino a pedirme a mí consejo de [cómo] hacerse de la ciudadanía yanki, porque "es un voto más", yo le dije: "Usted es un hombre menos que tendría Puerto Rico, porque usted, como extranjero en Puerto Rico, goza de un estatuto jurídico superior al de los puertorriqueños, porque usted está amparado por los tratados vigentes de potencia a potencia. No se le puede tocar un pelo de su cabello a un español, porque el tesoro de Estados Unidos tiene que pagar la indemnización correspondiente. La colonia de España en Puerto Rico está muy mal dirigida, a tal punto que ha perdido el concepto de su propia ciudadanía, renegando expresamente de la ciudadanía de la Madre Patria para adquirir una ciudadanía que para nada le sirve, sino para la esclavitud. Aquí, señores, se arma un zafarrancho cualquiera y se mata a un francés y la embajada de Francia inmediatamente establece una reclamación, como pasó en el caso de Naguabo. El Tesoro tuvo que pagar una indemnización a la viuda. Pero aquí los yankis matan a todos los puertorriqueños y no tenemos a quién quejarnos. Y el extranjero vive en Puerto Rico bajo en régimen de protección y de más garantías de vida y de hacienda. Y el extranjero es el único que puede hacer capital. Si los tribunales arrestan a un extranjero, enseguida procede la reclamación diplomática. Cuando se trata de un extranjero hay que hilar fino. ¡Ah!, si es con un puertorriqueño o con un pobre negro...Y esa es la gran diferencia. Y hay quien diga: "Cuando a los puertorriqueños los hicieron ciudadanos, digan lo que quieran, son ciudadanos yankis, porque no fueron a la Corte de Distrito y prestaron un juramento [de] que no querían ser ciudadanos americanos". Usted no va a ir a renunciar una cosa que no ha aceptado. [¿Que] cómo y con qué derecho [es que] no somos ciudadanos americanos? [Porque] los únicos que pudieron aceptar la ciudadanía yanki por unos días fueron los que fueron a renunciarla por haber admitido que los cobijaba y, el que no fue, fue porque nunca admitió eso. Y nosotros seguimos siendo un país extranjero, cuando llega el National City Bank aquí y el Secretario de Estado de Estados Unidos dice que Puerto Rico es un país extranjero y que los puertorriqueños son extranjeros. Pues señores, nosotros, si ustedes los puertorriqueños son conscientes de su derecho, porque no se puede romper el derecho de la independencia sin romper el derecho de la independencia de todos los Pueblos libres de la Tierra; si el Pueblo de Puerto Rico sigue el programa Nacionalista y nosotros recibimos el sufragio y seguimos en nuestro programa, que nos prohíbe ser un partido de gobierno, proclamamos la república, porque un movimiento nacionalista no puede ser jamás un partido de gobierno. Un partido de gobierno está para servir la política de ese gobierno. Por eso los Liberales están en babias. Da pena oírlos hablar. El Partido Liberal es un partido de gobierno. ¿Quién gobierna en Puerto Rico? El gobierno imperial de Estados Unidos; el gobierno que nos robó las tierras, que nos hace todo el mal que puede, y el partido Liberal quiere ser partido de gobierno, de ese gobierno; un movimiento tan (ilegible) y tan insensato. Y los enemigos de la república--los Republicanos. Partido de gobierno que quiere destruir la República de Puerto Rico. Los Socialistas, la redención obrera, etcétera, partido de gobierno que quiere acabar con todo lo de Puerto Rico. Y de ahí viene la tragedia del país, de la ignorancia del Pueblo y de la mala fe de los leones de San Juan. Y esa es la verdad. Invitamos a los hombres y mujeres pensantes de Puerto Rico a tratar esa cuestión. El Nacionalista es el único partido puertorriqueño y no está con esos partidos de gobierno, porque si un hombre se mete a la fuerza en mi casa, yo no puedo permitir que mi hijo esté con ese hombre, porque lo mato. Cuando ellos ven que no van a sacar nada por la estadidad y que no es posible la autonomía, y que el único camino es [am]pararse en la plenitud de sus derechos, me dicen: "Pero Albizu, ¿por qué usted no dice que quiere la independencia con el protectorado?, porque sería más viable", etcétera...el llamado protectorado es una agresión en plena paz contra un país libre e indefenso. Cuando los cubanos incautos creían que los yankis habían venido a ayudarlos con "fines humanitarios", cuando se reunieron en su Convención Constituyente, recibieron una comunicación del Secretario de la Guerra de Estados Unidos y los cubanos dijeron que habría una eterna gratitud entre Cuba y Estados Unidos por la ayuda y les contestaron [los americanos] que eso de la "gratitud" era muy ambiguo; que ellos querían dos partes en Cuba y, además, que Cuba no hiciera ningún tratado sin la voluntad del Departamento de Estado de Estados Unidos, etcétera. Entonces se levantó don Juan Gualberto Gómez, Senador, y dijo: "Señores, tenemos que ir otra vez a la Manigua a pelear con esta gente". Cuando los yankis vieron eso...si los cubanos hubieran ido a pelear, se hubiera aclarado la situación, pero los yankis se sonrieron. Cuando un yanki sea insolente con usted, déle una bofetada enseguida y entonces le da la mano. Pero si al yanki usted le baja la cabeza, le entra a patadas enseguida. Y cuando vieron que la Convención Constituyente de Cuba había resuelto rechazar eso, inmediatamente le propusieron otros términos y Cuba los aceptó--con graves consecuencias. Les aceptó darles a Guantánamo, la intervención en cualquier situación que ellos creyeran, y eso que por eufonía llaman "protectorado", que es una agresión en plena paz...es insensato [de] un país aceptar un protectorado y aceptar imposiciones extranjeras. Ustedes han de ver las relaciones políticas entre Estados Unidos y Puerto Rico el día que Puerto Rico sea declarado libre. Nosotros no sabemos en este momento cuáles han de ser esas relaciones internacionales, cuáles han de ser los términos de los tratados, porque eso depende de la situación internacional. Pero nosotros sí sabemos que nosotros no podemos aceptar ninguna imposición de ningún poder extranjero en este país y por eso el Nacionalismo rehúsa el aceptar cadenas de antemano. Si [los electores] deposita[n] sus votos en los comicios a favor del Nacionalismo y nosotros recibimos la mayoría representativa, nosotros celebraremos inmediatamente la Convención Constituyente de la República, estableceremos un gobierno y mandaremos plenipotenciarios a todas las naciones del orbe. Nos representa en Europa don José de Vasconcelos; en Sur América, el ilustre señor don Joaquín García Monge; en Santo Domingo, don Federico Henríquez y Carbajal, expresidente de la república, eminente tribuno y rector de Universidad Primada de América; en Cuba, el doctor Enrique José Varona, una alta personalidad hispanoamericana; y así, un Cuerpo de hombres eminentes representará a Puerto Rico en la crisis internacional que el Nacionalismo le planteará en breve a Estados Unidos. Estados Unidos tendrá la oportunidad entonces de respetar nuestros derechos; pero creen los enemigos de la independencia que no los respetarán. Ellos no creen en la democracia yanki. Nosotros creemos, porque es un derecho que atañe a la civilización y ellos no pueden desacatarlo. ...vamos a suponer que lo desacaten. Nosotros los llevaremos por el pescuezo a un tribunal de arbitraje internacional. Pero vamos a suponer que ellos quieran aparecer ante el mundo como que no quieren el acatamiento al Derecho, que es el acatamiento al Derecho Internacional. Entonces tienen al mundo en contra; y eso le pasó a Alemania, que quiso aplastar todos los derechos de los extranjeros en Alemania y el mundo entero acabó con sus derechos. Y como el poder físico de un país se puede venir abajo en cualquier momento, nadie se atreve jugar con el Derecho, porque nadie sabe cuándo va a estar abajo, cuándo le van a dar "con dambas", como dice nuestro jíbaro. Y todo el mundo quiere ser comedido, especialmente cuando los interese son grandes. Pero vamos a suponer que nos desacaten. Entonces nosotros notificamos desde la Plaza de Armas de San Juan al poder norteamericano lo que ya te dije: Que nosotros nunca pelearíamos con la Policía de Puerto Rico porque son nuestros hermanos y la Policía de Puerto Rico no [le] tirará nunca a un puertorriqueño. Pero si muere el más infeliz jíbaro de Puerto Rico por un tiro de una orden del poder norteamericano, para nosotros la vida del jíbaro más infeliz de Puerto Rico vale más que la vida de los 120 millones de habitantes de Estados Unidos y desde la Plaza de Armas de San Juan dije que el día que se atrevan a hacer fuego para disolver un acto Nacionalista y muera un solo puertorriqueño, al otro día matamos al gobernador; y por cada puertorriqueño que muera en Puerto Rico por una orden yanki, morirá un gran representativo de Estados Unidos. Y ellos saben que nosotros tenemos la organización, y lo sabe el mundo entero. Y no es la organización de los matones, porque es lo más selecto de la patria, porque nosotros no podemos hacer una ofrenda a la libertad si esa ofrenda no es de lo más noble que hay en Puerto Rico. En Barranquitas se dio un episodio idéntico al que acabamos de presenciar. Subió a la tribuna a presentarme una preciosa dama e inmediatamente después otra comisión de damas venía a hacerme una ofrenda floral. En la historia del sacrificio de los hombres, es la mujer quien los consagra. Generosa como ha sido la presentación de la señorita Javierre en esta noche, yo creo [...] que no ha llegado el momento de la consagración de ningún hombre en Puerto Rico de esta generación. Nada se ha hecho todavía. Esperemos, para la consagración, los hechos; la realización. Esperemos, en una palabra, la constitución de la República. El nacionalismo [...] no es un movimiento personal de Albizu Campos, ni Albizu Campos es una figura insustituible en Puerto Rico. Si Albizu Campos fuera insustituible, no sería posible la independencia de Puerto Rico. Este es un movimiento de cada uno de [n]osotros sintetizando todo nuestro ideario en cuanto al deber individual de cada uno [...] Le decimos a la Juventud que no tiene derecho a la ignorancia, que es el deber de cada puertorriqueño de ser un prócer, de ser un sabio, de ser el hombre y la mujer más culto de la Tierra, porque las pequeñas nacionalidades se defienden y se basan en la grandeza de cada indivuduo. Las pequeñas nacionalidades tienen que velar con devoción infinita por la grandeza de cada uno de sus miembros constituyentes y Puerto Rico no puede ignorar que en el cerebro de ningún puertorriqueño puede haber debilidad orgánica; ni en el cuerpo de ningún puertorriqueño; de que debe haber en cada cristiano puertorriqueño la fe en el infinito para que cada puertorriqueño sea el héroe de todas las jornadas que le esperan a la patria. Esa es la escuela del Nacionalismo. Hoy me han obsequiado una ofrenda floral y yo a veces tiemblo cuando se me hacen estas ofrendas florales. Esta es una ofrenda floral única. Aquí está representada en perfume, en colores, con el perfume del alma de nuestra mujer, el alma de la patria, la bandera puertorriqueña. Es una joya amorosa. Estas ofrendas yo preferiría que no se hicieran; sinceramente prefiero que no se me hagan, porque dan a mi ser el sentido de una enorme responsabilidad.


Los hombres conscientes de los grandes problemas de su patria jamás pidieron a sus conciudadanos ningún homenaje y rogaron que nunca se les rindiera un homenaje, ni siquiera el homenaje póstumo. Porque los que amaron a la patria la amaron con la plenitud del desinterés; no la amaron nunca con el sentido de jamás esperar ninguna recompensa; aunque fuese esa recompensa la forma sutil de un pétalo de rosa. Porque aquí, en estas ofrendas, está el peligro más grande para la patria; porque estas ofrendas les dan a los hombres un falso valor ante la mentalidad de las multitudes. Cuando las ofrendas se hacen rutina, con la ofrenda se hace también la rutina de los falsos apóstoles. Por eso nuestras multitudes vienen conociendo a los verdugos de la patria. Yo no quiero que se me guarde algún recuerdo de lo poco que yo haya podido hacer, porque considero una inmoralidad creer que un hombre va a hacer nada por su patria, una inmoralidad un hijo creer que va a hacer nada por su madre, porque realmente es una inmoralidad creer que se hace un favor a quien uno le debe la vida.

8 comentarios:

Edgardo L. Ortiz Flores dijo...

Albizu=verdadero soberanista..."[s]i el Pueblo de Puerto Rico sigue el programa Nacionalista y nosotros recibimos el sufragio y seguimos en nuestro programa, que nos prohíbe ser un partido de gobierno, proclamamos la república, porque un movimiento nacionalista no puede ser jamás un partido de gobierno. Un partido de gobierno está para servir la política de ese gobierno. Por eso los Liberales están en babias. Da pena oírlos hablar. El Partido Liberal es un partido de gobierno. ¿Quién gobierna en Puerto Rico? El gobierno imperial de Estados Unidos; el gobierno que nos robó las tierras, que nos hace todo el mal que puede, y el partido Liberal quiere ser partido de gobierno, de ese gobierno; un movimiento tan (ilegible) y tan insensato. Y los enemigos de la república--los Republicanos. Partido de gobierno que quiere destruir la República de Puerto Rico. Los Socialistas, la redención obrera, etcétera, partido de gobierno que quiere acabar con todo lo de Puerto Rico".
Grande Pedro!!! Es admirable la gesta de Albizu, sin lugar a dudas. Lo m~s que admiro de Pedro es que era un hombre "facta-non-verba". Indiscutiblemente, hombre grande de su tiempo y de sus circunstancias. Sin embargo, hombre al fin. Por ello, y sin menospreciar su gesta, no puedo asignarle el designio de "Maestro". Los hombres vienen y van, y debemos aprender de sus aciertos y errores. No obstante, ponerlos en pedestales celestiales es s~ntoma de caudillismo. Han habido y habr~n.... "Porque aquí, en estas ofrendas, está el peligro más grande para la patria; porque estas ofrendas les dan a los hombres un falso valor ante la mentalidad de las multitudes. Cuando las ofrendas se hacen rutina, con la ofrenda se hace también la rutina de los falsos apóstoles".- Albizu

Hector M Olmeda dijo...

wao si la gente y los lideres de hoy tuvieran la esencia y la sabiduria del MAESTRO. Gran lider... Y Como dice el maestro

Como el pajaro quiero ser,
que revolotea libremente,
que nada turbe mi mente,
ni mi espiritu, ni mi ser...

Para ser esclavo no naci,
ni para creer en mitos o dogmas,
una conciencia libre me forma,
asi fue que EL me creo a mi...

Marga Pabón dijo...

...porque tambien los seres humanos somos hijos nacidos en éste Planeta, Homenaje a un buen hijo de su Tierra de pura cepa, el Maestro, Don Pedro Albizu Campos; "Aquél que no está orgulloso de su origen no valdrá nada, por que empieza
a despreciarse a sí mismo."~ Pedro Albizu Campos. Prohibido Olvidar!!!

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

Bueno,Edgardo en palabras de Don Pedro: "Los hombres conscientes de los grandes problemas de su patria jamás pidieron a sus conciudadanos ningún homenaje y rogaron que nunca se les rindiera un homenaje, ni siquiera el homenaje póstumo. Porque los que amaron a la patria la amaron con la plenitud del desinterés; no la amaron nunca con el sentido de jamás esperar ninguna recompensa; aunque fuese esa recompensa la forma sutil de un pétalo de rosa."
Y pues mis tres chavos: Honrar, honra y si bien es cierto que todos somos a la larga y a la corta meros seres humanos, por lo menos yo distingo ciertas personas que a pesar de su humildad y entrega, a pesar del desinteres y altruismo, forjaron sendas y sentaron precedentes imborrables,yo le digo maestro al que educa, se lo digo a mucha gente, el distintivo de la M mayuscula es que Don Pedro fue maestro de la humanidad entera y de latinoamericanos y boricuas por excelencia...

Gilda González dijo...

Me sigue encantando cómo nos informas.¡Qué rica lectura sobre Albizu! Otra vez,¡Gracias!

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

A tus órdenes, es de esas cosas que pasan, que notas que muchas personas hablan sin realmente saber de lo que hablan sino a base de imágenes que flotan en el folclore... no es que tengas que estar de acuerdo, pero al menos averigua porqué no estas de acuerdo... salvando distancias me ocurre con el Quijote, que poca gente de verdad lo han leído pero todos te lo cuentan...

Anónimo dijo...

Siempre he admirado a Don Pedro, estos articulos son los que me llenan el espiritu y me enorgullece de creer firmemente en la independencia de mi pais. Gracias por compartir este tesoro .

Ana E. Medina dijo...

Solo puedo darte las gracias por aumentar mi conocimiento de Don Pedro y proveerme de argumentos de defensa.