Convocatoria abierta- Manifiesto con llamado a la acción

El gobierno le ha declarado la guerra al pueblo puertorriqueño:

Nos amenazan con destruir la isla para ellos enriquecerse a pesar del reclamo de la mayoría y miles de voces que les han solicitado dialogar sobre otras posibilidades;

Nos han robado nuestro sistema de justicia convirtiendo el Tribunal Supremo en un comité de activistas políticos;

Nos amenazan con el uso de la violencia policial y los abusos de nuestros Derechos civiles si nos atrevemos a levantar nuestra voz de protesta;

Nos han destrozado la Universidad de Puerto Rico y el sistema de escuelas públicas;

Han creado la crisis más grande de desempleo y pobreza de los tiempos modernos condenando una generación al desespero;

Cientos de miles de hermanos y hermanas boricuas han tenido que huir de la isla ya que en este gobierno solo hay vida y oportunidades para los ricos y las corporaciones;

Su incompetencia nos tiene viviendo la ola de criminalidad más salvaje de nuestra historia repleto de muertes violentas, nuestra isla es el país más violento de todas las Américas y mueren más gente que en Irak y Afganistán;

No hay viviendas para la clase media y los pobres, siguen construyendo mansiones de las cuales hay miles sin poder vender en un fraude que ha hecho tambalear la construcción y la banca local; y,

No hay industrias nuevas y las que quedan se siguen yendo, no hay manufactura y los comercios locales viven al borde de la quiebra.

Lo único que le interesa a este gobierno es hacerse ricos a cuesta del pueblo, no les interesa ni el estatus, es otro fraude que los verdaderos estadistas saben, lo que hagan y hacen todo tiene el sello del dinero y es solo hacer dinero ellos y sus amigos.

A partir de este momento, convoco a todos a tomar las decisiones que hay que tomar, es hora de decir Basta.

Necesitamos una reforma completa del gobierno, necesitamos una reforma de los tribunales y la legislatura, necesitamos una reforma completa de la Policía y necesitamos trabajos, oportunidades educativas e incentivos para industrias y comercios locales; y exigimos salud ambiental.

El Puerto Rico que amamos está en grave peligro, los puertorriqueños estamos en graves peligros.

Unidad ante el Tirano y los abusadores, basta del robo de nuestro futuro. En ésta nos la jugamos todos: anexionistas, autonomistas, independentistas, soberanistas y los que, con todo derecho, no tienen decisiones finales sobre el estatus...

Convocatoria abierta al pueblo a defenderse del Tirano y su gobierno de abusadores: Basta de injusticias y de robarnos nuestro futuro.

Tenemos que reconstruir nuestra isla de los escombros en los que la ha dejado sumido esta tropa de charlatanes y ladrones. -ROF

Síntesis y argumentación de legitimidad (ROF):

El Derecho a la defensa es un derecho prioritario en todo sistema, va por encima hasta de la constitución, es hermano del Derecho a la vida... en Puerto Rico se plantea la necesidad de los puertorriqueños de defendernos de un gobierno que nos agrede, nos ataca y atenta contra nuestra cultura y comunidad...

Es cierto que se supone que es usurpar autoridades ajenas cuando un individuo, una familia, una comunidad o un grupo social tal como un gremio sindical opta de primeras a tomar las iniciativas primerísimas de defender sus intereses, es una presunción debatible que dichas personas y entes deben otorgar de manera prudente primacía a las supuestas autoridades creadas por ley para atender u ocuparse de dichas prerrogativas lo que es precisamente su mandato de ley (deberes ministeriales) pero no creemos que este relevo de responsabilidades es absoluto e irrevocable.

Creo que la mejor manera de explicar lo que planteo es citar un trozo inolvidable de un documento que marcó una gesta de libertades fundamentales en la historia de la Humanidad, a saber:

“… cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad.”

Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de América

(Filadelfía, 4 de julio de 1776)

Es una presunción debatible porque la responsabilidad fundamental y última la tiene, siempre e ineludiblemente, el individuo, la familia, la comunidad y el gremio o grupo social pero mediante el esquema constitucional y el pacto social encarnado en la ciudadanía se ha cedido, pactado y aceptado la competencia pertinente de los cuerpos y agencias creados precisamente por ese contrato social mediante el esquema constitucional. Implícito se encuentra, como en todo acuerdo justo, que el pacto social del cual emana la fuerza de ley tiene por necesidad y obligación que ser equitativo y templado. De otra manera lo injusto en su esencia vence la legitimidad de dicho pacto y por ende impugna sus creaciones y procedimientos.

De manera que existe desde inclusive su concepción originaria una excepcionalidad implícita de cierto grado o tipo de evento que puede significar mediante ya sea beneficio, omisión o defecto una situación en la que dichos actores se vean precisados, compelidos y de cierta manera moral obligados a tomar decisiones y hasta acciones afirmativas.

Cosas y situaciones que no pueden darse el lujo de esperar ya que el perjuicio es inaceptable, definitivo e insuperable (más allá de un remedio aceptable y deseado).

Este ejercicio no es de poca monta (ya que en casos de asuntos triviales el monto de lo concernido se supone que no recae en los cuerpos creados por ley por ende los requerimientos de cantidad de daños por ejemplo en casos de responsabilidades). Este ejercicio, de plantearse, desde sus orígenes esta revestido de excepcionalidad y obedece como fundamento racional al criterio de la pertinencia de la totalidad de las circunstancias que supera los requisitos o requerimientos procesales normales y ordinarios.

Pero cuando se plantean instancias en la que esfuerzos sostenidos y evidentes fracasan miserablemente en crear estados de conciencia que adviertan significativos y detrimentales eventualidades previsibles, estamos ante el cuadro de hechos en que la toma de conciencia sirve de resorte al Derecho de defensa elemental, es como ante el ataque de un agresor no tienes que esperar que venga un policía para defenderte, es sencillo, simple razonamiento de que hay momentos y cosas que no pueden esperar, que hay situaciones que pueden forzar e imponer adversidades que el individuo, la familia, la comunidad o el grupo social no puede aceptar como inevitable precisamente porque es en su esencia evitable.

En esos momentos la capacidad de sacrificio ocupa el escenario, y los pueblos han demostrado a través de la historia que cuando hay que hacer la diferencia se hacen cosas de manera diferente.

El esquema electoral es una estructura inserta en una realidad cronológica, existe en virtud de tiempo y espacio. Quiere decir esto dos cosas fundamentales:

Primero.- fue creado (o desarrollado a base de las luchas de la llamada democracia burguesa) bajo criterios evidentes de limitaciones de poder perpetuar la democracia plena ciudadana ateniense en una realidad cotidiana en espacio y poblaciones mayores (no se puede reunir a todos los ciudadanos todos los días para discutir cada cosa). Esto sigue siendo cierto pero marcadamente menos cierto ante la llegada de las tecnologías de comunicación y la interconectividad ciudadana implicada en este sistema.

Segundo.- la reglamentación del poder/derecho del voto se supone originalmente como un asunto procesal pragmático, para garantizar que gobiernos autoritarios se viesen ceñidos u obligados a realizar consultas en una base periódica. El mecanismo de los referéndums se propone como mecanismo extraordinario para esas instancias en que fuera del ciclo eleccionario se tuviese que realizar consultas urgentes.

Estos mecanismos quedan consignados por rigor en el documento constitucional y leyes relacionadas. Esta estructura se supone como un sistema de garantías pero con el tiempo se ha convertido en un sistema de defensas procesales de los gobiernos para limitar el acceso al poder de la ciudadanía.

En otras palabras, los gobiernos en la praxis se han desdemocratizado mediante el esquema eleccionario. De manera que un ciudadano promedio tiene injerencia mínima a razón de una vez cada cuatro años, dos veces cada diez años, cinco veces cada veinte años, de suerte que un ciudadano de sesentiocho años que haya votado desde sus dieciocho se presume que ha tenido injerencia mínima en el proceso político en solo doce ocasiones /días de sus 24,820 días de existencia.

Demasiado poco si no es estrictamente necesario, e intolerable como se trate de asuntos que requieren prontitud y premura, de eso se trata. -ROF.

Nota adicional sugerida por un amigo:

Comentario de Papo Castillo en Respuesta al Planteamiento de Roberto Ortiz Feliciano, coincidiendo.

Es tiempo de decir basta y echar andar el poder del pueblo. Hay que tirarse a las calles a reclamar lo que es del pueblo y arrebatárselo de las manos a esta mafia de cuello blanco que se ha venido entronizando cada vez más en la vida institucional del país. No podemos seguir cediéndole espacio a los buscones de oficio que venden hasta sus madres por tal de enriquecerse cada día más a costa de las vicisitudes y el sufrimiento de las mayorías. Es tiempo de rescatar el patrimonio nacional de las manos de estos vende patria inescrupulosos y manipuladores. No hay que esperar hasta las elecciones para "castigar a nadie". Con ese cuentecito pretenden mantener dormido al pueblo haciéndole creer que su poder solo puede canalizarse y ejercerse a través de las elecciones cada cuatro años y de esa manera tenerlo manipulado y domesticado bajo el control de los politiqueros de oficio. El poder del pueblo se ejerce en las calles. No hay Estado ni tribunales que valga cuando el pueblo se convierte en el Tribunal Supremo haciendo valer la justicia verdadera que responde a los intereses genuinos de la gente. Lo que sucede en Puerto Rico es porque lo hemos permitido. Hay que levantarse contra el Dios del Miedo y echar a andar.

Abajo la mafia política. Cuando el pueblo se levante, no hay tirano que se aguante. "Donde la tiranía es ley, la revolución es orden”. “Todo el poder para el pueblo!"

(mensaje de) Don Papo Castillo

recomendada su publicación por Alberto Barreto Cardona