Un mensaje sin inspiración, una nueva musa y la luna...

He visto el mensaje del Presidente de la Universidad de Puerto Rico y voy a ser riguroso, como mensaje obviamente escrito por una agencia de relaciones públicas (de hecho editado varias veces, se nota por los cambios de cámara) es francamente espantoso. Deplorable tarea de algún redactor de textos tal vez limitado seriamente por los puntos de comunicación que le sometieron (bosquejo temático). Veamos el ejercicio de una estrategia creativa se desarrolla a base de un objetivo que se piensa lograr (el problema que se busca resolver), a base del mensaje referido podemos deducir que el objetivo es simplemente (obviando la realidad) proponer el regreso a la normalidad entiéndase abrir la Universidad. El problema estriba en que el mensaje siendo breve debe sugerir, ilustrar o evocar, de manera convincente y memorable, una manera racional y de entendimiento lógico de cómo alcanzar dicho objetivo. El mensaje referido incumple con esos requisitos de contenido, propone un acto irracional (lo cual nunca es bueno) como sistema de lograr el objetivo, a saber, el locutor (el Presidente) hace un llamado y los receptores del mensaje automáticamente asienten (por obra de magia).

El mensaje se reduce a: Abramos la Universidad y luego hablamos.

Requeriría de un acto de hipnosis colectivo para que semejante truco funcionara. Es, como mensaje, un natimuerto porque desde su concepto pretende realizar algo totalmente increíble e inverosímil. Olvídate del prefacio cliché de los malos de la izquierda que quieren tomar el poder (tipo Pinky y Cerebro: a conquistar el mundo, como todos los días), olvídate de las referencias de las fuerzas externas (tipo X-files criollos: hay conspiraciones invisibles que nos rodean por todas partes), por esa parte es passé, como algo de un discurso viejo de Romero tratando de justificar el asesinato de dos inocentes, muy de verdad suena pasado de moda, aburrido, ya el temor de las invasiones comunistas ha trascendido, hace rato, a un mundo nuevo.

Lo peor de todo, desde la perspectiva de constructo de comunicaciones, de lo que hemos analizado hasta este momento es que se supone que las comunicaciones científicas se nutran del estudio metódico de la realidad, de aquilatar con el mayor grado de precisión posible los factores que interactúan en la psiquis del grupo planteado. Nada hay de ese esfuerzo que debe brindar las señales y claves sobre los que se estructura el mensaje.

Este mensaje ha sido el refrito de todos los refritos de los mensajes de la Universidad. Punto cero en originalidad, punto cero en frescura y vitalidad, es una receta vieja que nunca ha dado buen caldo. Los varios puntos son totalmente artificiales, propuestos para impartir dramatismo pero no hay modo de darle dramatismo a un texto aburrido y sin contenido relevante. El Presidente no es buen actor, el texto es flojo y aunque las luces estaban interesantes y la calidad del video era superior, el producto es lo que los americanos llaman "a great big flop", frase cuya sonoridad resume el significado de manera excelente. Supone esta monserga (exposición o petición fastidiosa o pesada) que ipso facto los diez recintos olviden sus reclamos, olviden el mes de huelga, olviden los abusos, olviden las mentiras, olviden las tantas veces que este mismo Presidente ha dejado esperando a este Universo y varios universos paralelos más y acudan al llamado cual inocentes ovejas. Totalmente fuera de contexto, absolutamente una cantinflada conceptual.

Escuchar ese mensaje con el nombre de Natalia en la mente es doloroso. Puede de verdad alguien con cierto sentido objetivo pretender que este mensaje nos haga olvidar esta noche una huelguista de Mayaguez convencida de la importancia de esta lucha y de sus compañeros y compañeras, convencida de la importancia de seguir luchando al grado que sus padres que hoy viven un sufrimiento que no puedo imaginar al dirigirse a los medios sobre la tragedia insisten en repetir que su hija, esa bella cara que he conocido en los noticiarios, llena de esperanza y una luz alegre, su Natalia los había convencido plenamente de lo justo de la huelga. No hay forma de explicar los contrastes que corren por mi alma cuando trato lo imposible: compaginar el mensaje del Presidente con la lección inolvidable de la vida que hoy y siempre ha de tener un nombre grabado en mi ser: Natalia.

Anoche la luna estaba refulgente y esta noche la he de buscar para pensar un rato en como se ha tejido este episodio con claroscuros tan marcados. Anoche la luna brillaba y brilla de nuevo simbolizando sueños e ilusiones, todo lo que Natalia significa y nada de lo que el Presidente representa...