Inician preparativos para el Paro en la UPR. Los estudiantes establecen su Comité Negociador, reza el titular y es cierto. Tras un viernes muy interesante quiero redactar ciertos pensamientos que creo debo puntualizar.
El llamado al diálogo esperamos que se convierta en una realidad productiva, los estudiantes aparentemente organizan sus voces de manera representativa y responsable pero debo aclarar que cuando el Presidente De la Torre dijo haber estado siempre abierto a dialogar es simplemente falso, no es verdad. De la Torre dejó plantados un auditorio lleno de estudiantes en la Escuela de Derecho hace una semana sin siquiera comunicarse para anunciar que no acudiría ni enviar a un portavoz, esa es la verdad. Comoquiera los estudiantes se preparan para dialogar.
Hoy la Junta de Síndicos declara que no se ha de reunir con los estudiantes, esa es la verdad. Mientras los alegados revoltosos (al decir del Superintendente de la Policía) se encaminan a dialogar, los administradores de la UPR se encuentran ante la palestra pública: el Pueblo se pregunta quiénes son los verdaderos revoltosos porque ser revoltoso es tramar, mentir y maquinar para provocar enredos innecesarios.
Las agendas ocultas que estallaron en brotes de violencia donde estudiantes fueron agredidos precisamente durante momentos en los que sucedían conversaciones con el Decano de la facultad escenario de las agresiones igual han quedado destapadas.
El presidente del sindicato de la Guardia Universitario ha atestiguado que intentos y esfuerzos por encaminar el mecanismo de la no-confrontación (que repetidas veces durante muchos años ha logrado evitar conflictos violentos en el recinto de Río Piedras) fueron boicoteados por los representantes de la administración, a las reuniones acudieron los guardias, profesores y miembros de los sindicatos universitarios y ciertamente los alegados revoltosos estudiantes, los administradores faltaron incesantemente sin excusas: el Pueblo se pregunta quiénes son los verdaderos revoltosos.
La Rectora dijo en entrevistas con los medios que se mantuvo en comunicación con la Policía cuyos efectivos de la Fuerza de Choque aguardaban cerca del Recinto, sin embargo ha negado en varias ocasiones que vaya a utilizar policías durante el Paro estudiantil. Las interrogantes y las dudas surgen cuando nos cuestionamos las razones de dejar de participar en las reuniones que coordinan los aspectos de seguridad con representantes de los diversos sectores de la comunidad universitaria: los canales del diálogo solo requeren que haya personas con quien dialogar.
¿Qué puede justificar que se ausenten los administradores a las reuniones en las que se dialoga sobre posibles alternativas y soluciones a problemas de esta naturaleza e importancia?
Se ha dicho que la presente administración (y la previa por cierto) no creen en los procesos de negociación y mediación que se conocen como la Política de No-confontación a pesar de las experiencias de años de controversias sin conflictos violentos o mayores hechos lamentables. Se ha dicho que inspirado por ideas y recomendaciones de ciertos decanos se ha impulsado una mentalidad y actitud propia de corrientes de la filosofía del derecho retribucionista que sostiene que el castigo es una respuesta moralmente aceptable independientemente de que produzca o no beneficios. Alegadamente esta visión (muy a la chilena por cierto) de sistematizar la administración universitaria a base de métodos de penas y castigos cobró forma primero en un nuevo Reglamento general de estudiantes que al momento ha sido impugnado en la Universidad tanto por su contenido como por la forma cuestionable en que fue impuesto (sorpresivamente) sin las debidas consultas con la comunidad universitaria.
Aparentemente esta nueva modalidad de una normativa predicada en sanciones y penas (en lugar de conceptos educativos) ha justificado que la administración haya abandonado abruptamente el empleo de canales de comunicación preventivos como sistema. Aparte de lo terriblemente parecido que tienen estas corrientes con el fascismo como metodología, debemos denunciar que estos giros y estas tendencias de ninguna manera se han discutido ni propuesto democráticamente, son imposiciones unilaterales que temiblemente pueden provocar explosiones sociales ya que lo que buscan es castigar la disensión en lugar de propiciar el intercambio del pensamiento crítico o canalizar creativamente los cuestionamientos alternativos.
Alertamos al pueblo que tras la democrática fachada universitaria hay quienes proponen un autoritarismo cruel, imprudente y foráneo a la personalidad cultural puertorriqueña. En otras palabras, dicho de modo pueblerino: lo que buscan es propiciar problemas para poder darle una lección (disciplinaria) a la comunidad universitaria que establezca subordinación y sujeción a las autoridades universitarias en lugar de empatía, identificación mental y afectiva. Emplazamos a todo el sistema universitario que este tipo de deformación filosófica es inaceptable por completo y totalmente reprensible.
La Junta de Síndicos y la Rectora ha repetido que durante el Paro han de continuar con toda normalidad las actividades en el Recinto sin embargo la Hermandad de Empleados e importantes grupos de docentes manifiestan que se han de unir al Paro en apoyo: y el Pueblo se pregunta quiénes son los verdaderos revoltosos porque no es de revoltosos hacer valer su derecho a expresarse de manera organizada, no es de revoltosos hacer valer sus derechos constitucionales, pero lo que definitivamente si es de revoltosos es pretender y querer imponerse unilateralmente obviando las realidades y los deseos de la comunidad.
Todas estas interrogantes sumadas a la ausencia de claridad y transparencia en los temas presupuestarios de la Universidad del Pueblo más el vínculo familiar que tienen los estudiantes ha motivado que hoy cientos de padres y madres se hayan manifestado deseosos de acudir a las actividades del Paro a defender a sus hijos e hijas. Es hermosa dicha reacción, hermosa e inspiradora, hermosa y perfectamente natural que se preocupen por sus hijos e hijas. Presiento que se seguirán sumando padres, madres, abuelos, hermanos, amigos y vecinos que no creen que los estudiantes sean revoltosos sino buenos estudiantes, buenos hijos e hijas. Presiento que el Paro va ser un verdadero e histórico acto familiar masivo, una actividad del pueblo preocupado por su Universidad y por sus estudiantes universitarios.
En un Puerto Rico plagado de problemas sociales nos da esperanzas y fe saber que existe unidad, amor y solidaridad familiar: y el Pueblo se pregunta quiénes son los verdaderos revoltosos.
Lo he dicho antes, lo seguiré diciendo y escribiendo por todas partes, lo seguiré diciendo hasta ponerme ronco, lo seguiré diciendo junto a otros cientos de padres y madres unidos a nuestros hijos e hijas mientras ellos hacen valer sus derechos a tener sus voces, a expresarse y ser escuchados, somos un coro de voces que se multiplica y se propaga por toda la isla y se escuchan voces solidarias desde hasta más allá de nuestras playas:
Apoyamos a nuestros hijos e hijas, hemanos y hermanas, amigos y amigas, vecinos y vecinas, apoyamos la juventud, apoyemos a los estudiantes universitarios que lo que desean es una Universidad transparente sin atropellos, abusos e injusticias... Apoyamos a nuestros hijos e hijas y a tus hijos e hijas. Emplazamos a los administradores de la UPR y los responsabilizamos por cualquier y todo acto violento, doloso y en perjuicio de cualquier y todo estudiante universitario por razones de su incapacidad y negligencia crasa y temeraria al no lograr conducir el sistema universitario de una manera justa, transparente, democrática y con equidad. Nuestros hijos e hijas no están solos a su merced. Propongo que la enorme mayoria de las familias de los estudiantes universitarios igual que yo nos solidarizamos con la juventud de la Yupi...
Permite que les diga que somos muchos, muchos más los que amamos a nuestros hijos e hijas y confiamos en ellos, confiamos en ellos porque conversamos con ellos, escuchamos sus argumentos y entendemos sus ideales, ilusiones y principios, por eso los apoyamos, y apoyamos a sus amigos y compañeros que lo que desean es mejorar nuestra isla y sociedad... tanta atención que le dan, con sobrada razón, a la violencia en la familia y a la crisis de las familias, y cuando estamos frente a una juventud comprometida con el futuro, decidida a luchar por lo justo, no podemos flaquear, es nuestro deber y responsabilidad la solidaridad... los que fallan allá con sus conciencias, por sus acciones (de mezquindad, debilidad y cobardía) se le conocen...
Entre las personas que escribieron admito hubo algunos, pocos, muy pocos por cierto, detractores. Cito las palabras de alguien que escribe para decirme: "Que mucho se quejan los estudiantes de la UPR! Váyanse a otra..."
Reproduzco lo contestado por mi: "Que mucho se quejan... bueno en una universidad del pueblo que quieren privatizar, vale quejarse, en una isla repleta de problemas sociales, corruptos administradores y políticos encarcelados, vale quejarse, con un futuro repleto de desempleo y falta de viviendas asequibles para formar un hogar, vale quejarse... pienso, qué mucha razón tienen los estudiantes de la UPR al quejarse, Ud. piensa que la solución no es resolver los problemas de frente sino huir, es su prerrogativa, no comparto su sugerencia, qué mucho nos quejamos los boricuas, Ud., ¿igual nos recomienda que nos mudemos de la isla, pregunto...???"
Me sostengo y estipulo.
-roberto 'pachi' ortiz feliciano
orgulloso y preocupado padre de dos estudiantes de la UPR
Previas entradas de ortizfeliciano relacionadas al tema de la Universidad de Puerto Rico:
La verdadera situación de la Universidad de Puerto Rico: emplazamiento del Pueblo. Revisado.
http://ortizfeliciano.blogspot.com/2010/04/la-verdadera-situacion-de-la.html
Para efecto del récord: La verdad de las protestas de los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico.
http://ortizfeliciano.blogspot.com/2010/03/para-efecto-del-record-la-verdad-de-las.html
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8 comentarios:
Wow excelente articulo Roberto. Ahora es que vengo a enterarme de la verdad del paro en la UPR. Felicito a todos los padres/madres, familiares y amigos por el apoyo. Creo que eso mismo hare yo aca en el RUM cuando decidan hacer algo los estudiantes, apoyarlos de cuerpo presente.
Roberto, estoy totalmente de acuerdo contigo. Más allá del respaldo a hijos, familiares y amigos, la Universidad es del pueblo y tenemos que defenderla respaldando la iniciativa de lucha estudiantil. Quedarnos en nuestras casas el miércoles, el jueves o cuando sea, diz porque no somos estudiantes es una posición a favor de los que quieren destruir nuestras instituciones nacionales. Más aún, no podemos estar luchando contra los despidos, la ley 7, las APP y no ver la situación universitaria como parte de ese engranaje neoliberal y represivo contra el pueblo. !Que vivan los hijos e hijas de nuestra Tierra!
Roberto, coincido con tu análisis. Ciertamente la estrangulación presupuestaria en la UPR ha empobrecido la oferta académica, deteriorado los servicios y limitado el acceso a estudiar a personas de escasos recursos. Aquí lo importante es que las autoridades universitarias no pueden perder de perspectiva que la UPR es la Universidad del ESTADO y como tal, tiene que responder precisamente a eso. Estos administradores con la implantación de políticas antiuniversitarias poco a poce quieren convertir a nuestra Universidad DE Puerto Rico en una Universidad EN Puerto Rico.
Excelente artículo!
EXCELENTE ARTICULO, Y VALE LA PENA LUCHAR Y APOYAR A LOS ESTUDIANTES DE LA YUPI. ARRIBA Y NO DESMAYEN. UNIDAD FAMILIAR ES LO QUE SE NECESITA PERO A MONTONES...
Los expertos creen que preservar la excelencia académica de la institución debe formar parte de cualquier decisión económica.
Las propuestas para manejar el déficit fiscal del Sistema de la Universidad de Puerto Rico (UPR) -que incluyen subir el costo de matrícula y bajar la inversión en servicios educativos- deben considerar la excelencia académica lograda por esa institución no sólo en el País, sino al compararse con universidades de Estados Unidos.
Los cambios en la política de matrícula y de distribución del presupuesto son, precisamente, los asuntos contra los cuales protestarán los estudiantes del Recinto de Río Piedras en el paro decretado para este próximo miércoles y jueves.
El catedrático y miembro del Senado Académico, Ricardo González, señala que el bajo costo del crédito -en comparación con universidades privadas del País y de Estados Unidos- e incentivos como la exención de matrícula, no pueden dejarse fuera de la fórmula que ha permitido que la UPR produzca investigaciones, proyectos y profesionales de alto calibre, que compiten de tú a tú a nivel internacional.
González profesor e investigador del Recinto de Ciencias Médicas subraya que la mayoría de los estudiantes de la UPR (64%) son de escuela pública, por lo que, en general, son de bajos recursos económicos. El subsidio público, que ayuda a bajar el costo de los créditos, da acceso a esa educación, sostiene.
Aunque el costo de estudio en la UPR es más bajo que en las demás instituciones, en especialidades como medicina, los estudiantes se gradúan con un promedio de $50,000 en deudas, asegura González.
Éste afirma que la UPR sigue siendo líder en los estándares de calidad que miden las entidades federales, como el porcentaje de estudiantes que logra graduarse.
Como Sistema, el nivel de graduación en la UPR tiene 40%, mientras que las instituciones privadas tienen un promedio de 23%, según datos del Consejo de Educación Superior (CES).
“Somos la institución elite, líder, una institución de excelencia y la mejor de todas por mucho en el Caribe”, manifiesta González.
Un informe presentado a la Junta de Síndicos en el 2006 reveló que el 70% de los egresados del Recinto de Mayagüez tenía ofertas de trabajo al graduarse y que graduados en áreas de salud aprueban sus respectivas reválidas con tasas de entre 65% a 100%.
Otro estándar que mide calidad, dice el ex decano del Recinto de Cayey, Ram Lamba, son los fondos que se reciben para investigar. En el año 2007-2008 el Sistema UPR recibió $87 millones. Eso representa más del 80% de lo que se otorga en el País.
De hecho, la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas ocupó el lugar 90 de una lista de 132 instituciones, incluidas las norteamericanas, a las cuales los Institutos Nacionales de la Salud le dan fondos de investigación, resalta González.
“Otro factor es la acreditación. En los pasados cinco años, se insistió en acreditar los programas para los cuales haya acreditación, no del Consejo de Educación Superior ni Middle States Commission on Higher Education, que dan acreditación global, sino de organizaciones profesionales que tiene estándares de calidad bien exigentes”, como la Junta de Acreditación de Ingeniería y Tecnología (ABET), explica Lamba.
Según un informe oficial del 2009, de 455 programas académicos, 123 estaban acreditados, 121 en proceso de acreditación y otros 188, bajo evaluación. Esto es parte de un plan estratégico creado por la pasada administración.
Por Mildred Rivera Marrero /mrivera1@elnuevodia.com
http://www.elnuevodia.com/enjuegoelalmadelaupr-687737.html
Editorial El Nuevo Dia:
Las organizaciones estudiantiles y la administración de la Universidad de Puerto Rico están llamadas a superar reticencias para buscar balances y la estabilidad del principal centro docente del País, que hoy se enfrenta a los nuevos desafíos que imponen los tiempos actuales
Las organizaciones estudiantiles y la administración de la Universidad de Puerto Rico están llamadas a superar reticencias para buscar balances y la estabilidad del principal centro docente del País, que hoy se enfrenta a los nuevos desafíos que imponen los tiempos actuales.
Una institución centenaria como la UPR está llamada a formar profesionales con compromiso social, preparados para abordar problemas en forma colaborativa, con perspectivas amplias, interdisciplinarias y creativas. Hombres y mujeres que sepan articular conexiones entre diversos sectores, tomar decisiones y emprender iniciativas para crear nuevas posibilidades.
Empero, cuando se trata de la búsqueda de remedios para resolver los problemas financieros de la Universidad, por décadas la insensatez y la intransigencia se han enraizado en la comunidad universitaria imposibilitando con ello las avenidas de solución. El resultado obligado de un ambiente tan pernicioso como ese es que las relaciones entre la administración universitaria, de un lado, y los trabajadores y estudiantes del otro, se producen constantemente dentro de un contexto adversativo. En ello se ignora el ineludible hecho de que son todos miembros de una comunidad académica con un propósito común.
Así las cosas, desde 1948 al presente reclamos o desacuerdos económicos, ya sea por alza en la matrícula o aumentos salariales y otros beneficios, terminan inexorablemente en desafortunados paros huelgarios, la mayoría de los cuales poco han aportado a la evolución de la UPR.
Anticipamos que ese será el lugar que ocupará en la historia universitaria el paro de estudiantes en el Recinto de Río Piedras programado para decretarse el miércoles y que podría propagarse a las otras unidades del sistema, en repudio a las medidas propuestas por el presidente José Ramón de la Torre para atajar el déficit millonario de la institución y una petición de la Junta de Síndicos para revisar la política de exenciones de matrícula, entre otros asuntos.
(sigue...)
(desde anterior)
Reconocemos que los estudiantes, como razón de ser de cualquier institución docente a cualquier nivel, son una voz legítima de defensa de los intereses universitarios y que la protesta es un mecanismo legítimo de la libertad de expresión.
Lo que no podemos condonar es la paralización de las clases o que se intente cerrar recintos. Estas son tácticas que a quienes único afectan es a los propios representados del Consejo y demás organizaciones estudiantiles. Es una realidad que cualquier disloque al ciclo educativo conduce al retraso en el año académico y lamentablemente muchas veces degenera en el vandalismo de la planta física y la destrucción de importantes investigaciones y experimentos que tienen como objetivo adelantar en la lucha contra variadas enfermedades. Debe sumarse a ello el riesgo que se lanza sobre los cursos de verano.
Es menester entonces que la administración universitaria garantice que los portones del recinto riopedrense permanezcan abiertos como lo ha anunciado. Los estudiantes, por su parte, tienen que internalizar que sus derechos terminan donde empiezan los de los otros y que es irreal pensar que de surgir escaramuzas o actos de vandalismo, estas acciones quedarán impunes.
La paralización del Recinto de Río Piedras o de cualquier otro campus en nada aporta a la solución de los problemas que aquejan a la UPR. Teniendo sobre la mesa la realidad fiscal de la Universidad, estudiantes y administradores están obligados al diálogo, a la presentación de alternativas realistas para conjurar el déficit de la institución que sigue siendo la más barata de todas las universidades estatales ($1,930 promedio) en Estados Unidos.
Si en el principal centro docente no hay espacio para el diálogo, ¿qué podemos esperar entonces para el resto del País?
Editorial/18 Abril 2010
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