jueves, 14 de enero de 2010

Haití: sismo y racismo. Revisado


ATENCION
ANUNCIAN AJUSTE EN ESTIMADO DE MUERTES EN HAITI A 145-150 MIL; DE LOS CUALES SOLO HAN ENTERRADO 40 MIL-MSNBC Y CBS: UN INCREMENTO DE 100 MIL MUERTOS EN UN DIA (JUEVES ERA DE 40 MIL)...15/01/10 9:11 pm


Pienso que mis lectores son adultos pero aun siendo adultos debo advertirles que el contenido que presento es muy fuerte, es desgarrador, es enervante, te roba violentamente la placidez y pone a prueba tu lucidez, me refiero a imágenes crueles e historias deplorables y la tristeza que producen es funesta. Recrear estas escenas me hace recordar las tragedias clásicas cuando los seres humanos eran abatidos por la ira furibunda y terrible de los dioses encolerizados. Quedan advertidos y sin embargo me parece necesario este purgatorio, saber que nos duelen profundamente las penas ajenas extrañamente es muestra de sensibilidad humana y alimenta, espero, la solidaridad que es tan necesaria.


Hoy no me atrevo a plantear argumentos de justicia, no hay justicia en estos relatos y en estas situaciones, es imposible y solo puede haber si acaso esperanzas de que podamos aprender del sufrimiento. Si hay algún aprendizaje de derechos que podemos sustraer de esta historia repleta de episodios tétricos es la plena importancia y urgencia de que el derecho sea eminentemente y profundamente humano, cualquier ley o estado social que olvide esa máxima sencilla y simple de alguna manera niega su razón de ser y se convierte en instrumento oficializado, tal vez disimulado, de opresión legitimizada. Las siguientes son historias reales y no hay nada de justicia en ellas.


La Cruz Roja internacional estima, hasta hoy, de 145.000 a 150.000 personas muertas en el terremoto cataclísmico del martes. Los equipos de rescatistas han tenido que recurrir a usar las palas mecánicas para transportar a los muertos.
(cifra ajustada al 15/01/10)


El silencio de los muertos es aplastante en una ciudad en donde los cuerpos sin contar ni identificar llenan calles bajo un calor de 90 grados, y los polvorientos pedazos de brazos y piernas cercenadas, tiesos y sin vida, salpican los escombros. Fuera del depósito de cadáveres del Hospital General, los centenares de cadáveres recogidos cubren por completo el estacionamiento.


El saqueo de las tiendas que empezó después del temblor parece ser inevitable y hasta necesario. "No hay otra manera de conseguir alimentos.." dijo Matt Marek representante de la Cruz Roja americana sobre el saqueo. "Incluso si usted tiene dinero no tiene cómo comprar nada porque las tiendas están destrozadas y nadie trabaja."


En el suburbio de Petionville, amigos sostenían a Kettely Clerge - "Quiero verla.." ella sollozó - mientras sus vecinos con las manos intentaban excavar entre los escombros de su casa para sacar a su ahijada de 9 años, Harryssa Keem Clerge. "No hay policía, no hay nadie.." la madrina desesperada gritó. Al final del día cuando al fin los vecinos lograron llegar a donde estaba, la muchacha estaba muerta.


Yael Talleyrand, estudiante de 16 años en Jacmel, en la costa sur de Haití narra haber visto a millares de personas desamparadas por el temblor "llorando, rogando, nunca había visto nada como esto en mi vida..."


Soldados brasileños ayudaron en el nacimiento de un bebé en un garaje, apenas horas después del temblor. Capitán Fabricio Almeida de Moura dijo que el niño estaba bien, pero la vida de la madre no, estaba en peligro de morir por la hemorragia.


“Solo quiero ver el cadáver de mi esposa,” dijo Lionnel Dervil, abogando en vano para enterrar a su esposa. Pero nadie de los doctores prestaron mucha atención al Sr. Dervil, 38, padre de cuatro niños. Los doctores frenéticamente atendían a los que todavía viven. “Apenas quiero el cadáver de mi esposa..” él repite. “Sé que están ocupados atendiendo a los sobrevivientes, pero hay un cuarto lleno por completo de cuerpos muertos y no puedo entrar.”


Los cadáveres - docenas, si no centenares de ellos - comienzan a descomponerse bajo sábanas blancas. Algunos de los cuerpos en las aceras tienen nombres garabateados en pedazos de cartón. “Regina” había muerto en alguna parte antes de llegar a la entrada del hospital. Nadie allí podía explicar quién era Regina.


“Por favor salven a mi bebé!” grita Jeudy Francia, mujer en su 20s, afuera del hospital St. Esprit en la ciudad. Su niña de cerca de 4 años, se retuerce del dolor en el patio del hospital, cerca de donde hay un puñado de cadáveres puestos bajo de las mantas blancas. “No hay nadie, nada, ningunas medicinas, ningunas explicaciones porqué mi hija va a morir.”


Bob Poff, funcionario del Salvation Army, describe cómo él había cargado a víctimas heridas - “viejos, asustados, sangrando y aterrorizados” - en la parte posterior de su camión en busca de ayuda. Más de dos horas y solo pudo viajar menos de una milla, él dijo. Cuenta cómo Sr. Poff y centenares de vecinos pasaron la noche del martes afuera en un patio. Cada temblor posterior provocaba miedo en los sobrevivientes, proporcionando “otro recordatorio que todavía no acaban con esta calamidad,” él escribió. Él continuó, “y cuando vienen, toda la gente grita y se aterrorizan los niños.”


Todo el día del miércoles, en las jefaturas de Naciones Unidas los miembros del personal lucharon para concentrarse en la organización de un esfuerzo de rescate inmenso sin pensar en sus amigos y colegas todavía enterrados debajo de los escombros. Para el final del día, las Naciones Unidas confirmaron que 16 de los 9.000 oficiales en el país habían muerto en el terremoto. Desaparecidos permanecen tanto como 100 personas, probablemente en los restos derrumbados del hotel de Christopher, “Necesitamos balancear las prioridades,” dijo una rescatista, “para equilibrar entre el deseo de ir a la ayuda de los empleados de Naciones Unidas mientras tantos haitianos también necesitan ayuda.”


"Estamos solos. No tenemos contacto con ninguna persona. Ningunos teléfonos. Ninguna ayuda...¡Mírenos!" dijo Jules Hector, hombre anciano que ayuda a caminar a un vecino también anciano, Pauline Paul.


En la calle de San Martín, hombres rompen un montón de concreto que era una vez una iglesia metodista y una escuela. La percusión de sus golpes no puede ahogar la voz de Exellent Fontus,"¡Mi madre está allí adentro" ella gritó. "Mi madre se muere." Fontus aletea sus brazos, solloza, y nadie puede calmarla. Su madre, Issionese Fontus, había ido a la pequeña iglesia para una sesión de lectura de la Biblia. Tardó un día entero para llegar a través de las calles llenas de escombros a la iglesia en donde ella teme que su madre esté enterrada. “Nadie puede sobrevivir esto.." un hombre dice mientras nuevamente sigue rompiendo el concreto con un marrón.


Mivesa Antonio se abraza con sus tres hijos -- edades 3, 5 y 10 -- ¿cuál era la suma total de sus posesiones mundanas: un plato, una cuchara, una taza y la mitad de un bolso de arroz..."Era comerciante..." Antonio dijo, "Ahora no tengo nada."


Los cadáveres llenan las esquinas de las calles, y los residentes caminan rápidamente, sosteniendo sus narices para evitar el hedor. Los miembros de familia mueven a sus muertos a través de la ciudad en ataúdes a sus hombros. Un hombre lleva un cuerpo en una carretilla. Un equipo de hombres con las camisas envueltas alrededor de sus caras andan en un autobús escolar lleno de cadáveres. Inmediatamente fuera del Hospital General hay una cantidad especialmente espantosa de cadáveres, hinchados por el sol.


La suegra de su hijo, una contable de 58 años estaba en su oficina cuando el terremoto. El edificio se derrumbó. "Su hija encontró su cuerpo..." Jean-Baptiste dijo que todavía intentaba absorber la magnitud de las pérdidas. "Las noticias están comenzando a llegar.." dijo. "Pero no hay tiempo para los muertos. Es tiempo de buscar los vivos." Jean-Baptiste teme que el total de muertos entre parientes, amigos y conocidos subirá en los días que vienen. Jeanne Baptiste perdió su marido y tres de sus cinco niños en el temblor, yace tendida en una cama improvisada entre las ramas de un árbol mientras su hermana le atiende una herida en su estómago con un pedazo de tela e intenta confortar a los dos niños supervivientes. "Alguien tiene que ayudarnos..." Baptiste dijo débilmente.


Michael, 21, había sobrevivido el temblor mientras él y tres otros miembros de un programa de asistencia comunal del Blue Ridge Community College ayudaban a aldeanos a formar una cooperativa al sur de la capital haitiana. Pero una escuela de monjas en Rivière Froide y una casa de huéspedes adyacente del convento donde permanecían no escapó la tragedia. "La escuela se derrumbó encima de los alumnos.." una voluntaria americano en Haití, Myrian Kaplan-Pasternak, escribió en un email a su organización, explicando que el grupo de Blue Ridge Community College estaba con ella en la ciudad de Signeau. "Tuvimos una noche larga, pero afortunadamente llegamos tarde y no estábamos en la pensión, que también colapsó."


Sima, profesor de ciencias, se había escapado apenas con su esposa y cinco niños mientras que su casa se derrumbaba por el temblor. Entonces oyó en la radio sobre el derrumbamiento de St. Gérard' s, la escuela de su primo. "Él era como un padre para mí.." murmuró. Sima, salta sobre su bicicleta y corre las nueve millas de su hogar al edificio arruinado. Quiso ofrecer la única herramienta que tenía: sus manos. Llegando a la escuela, Sima encontró ocho pisos convertidos en uno, una montaña blanca polvorienta de escombros. Un hombre muerto con una camisa de golf inclinado hacia fuera del edificio sacaba su mano como saludando. Todo el dia del jueves, Sima y un puñado de voluntarios usando pequeñas sierras embotadas y los cristales de una ventana quebrada eran los únicos que buscaban las docenas de estudiantes y profesores de la escuela técnica St. Gérard en Port-au-Prince. "Son las familias de las víctimas -- no el gobierno, " Sima dijo, cuyo primo, Louis Larosilière, había fundado la universidad. "Para nosotros, el gobierno no existe.." Aproximadamente a las dos de la tarde, un oficial del gobierno haitiano conocido como un monitor cívico aparece, usando una camisa anaranjada. "Si tienen una camioneta, traigan los cuerpos al Hospital General," el burócrata, Lamour Jean Guyto, dijo a través de un megáfono, refiriéndose a los cadáveres en la calle cerca de la escuela. Él entonces caminó más allá de los cadáveres -- un estudiante, una mujer, y un bebé desnudo cubierto de moscas.


Se hizo de noche y no habían luces, solo las estrellas. Entonces el canto comenzó. Desde casetas improvisadas, sentados en el césped, sentándose en el medio de las calles vacías, cantaron sus himnos. Se podía oír tanto en el interior como en el exterior del hospital, como si ésas canciones intentaran darle sentido a la locura que los rodea.


Buscando sentido a la locura que los rodea, igual hemos leído algunos de los artículos y las expresiones que se han hecho sobre lo que ocurre en Haití desde un comentarista americano Pat Robertson que dice que Dios castiga a los negros por estar relacionados con el diablo hasta febriles ejercicios intelectualoides que buscan en la tragedia una justificación para sus discursos repletos de frases huecas o insensibles disertaciones. Les voy a presentar un escrito de una joven poeta afroamericana Jo Nubian que creo sintetiza mucho de lo verdaderamente es importante pensar sobre Haití.


Pienso que Haití es un lugar que sufre tanto de la negligencia que la gente quiere solamente oír hablar de Haití cuando está en su extremo. Y es lo que saben sobre Haití. ~ Edwidge Danticat

Para Ayiti. Mi corazón tiene muchos compartimientos, espacios sagrados para la gente sagrada, y uno de esos espacios pertenece a la población de Haití. No amo a Haití porque me apena, dejo esto claro de modo que no haya malentendido. Haití sufre de más compasión e inacción entrelazados que posiblemente ningún otro lugar en este planeta y mis ideales revolucionarios no gustan mucho de ese tipo de música. 


Mi amor por ella se sienta maravillosamente, posado y majestuoso, recordando una libertad que mi corazón conoce más de doscientos años después que ella se liberó. Sí, celebro a sus hijos Toussaint Louverture, Jean-Jacques Dessalines y Alejandro Petion, pero también cada esclavo, cada espíritu africano que decidíó que nuestra gente no eran bienes muebles y que estabamos destinados a la liberación. Ese espíritu sigue muy vivo en ella, a pesar de y quizás debido a todas las dificultades a las que ella hace frente. Cuando reflexiono sobre Haití, reflexiono con estas sensaciones de amor, respeto, y adoración.


Deseo que cada uno de nosotros pudiese verla de esa manera. Pero la verdad es que el "primer mundo" nunca ha perdonado a Haití por atreverse a rebelarse y lograr su libertad. Todos hemos escuchado las historias, Haití es maldita porque sus "nativos" práctican la magia negra, como si las religiones de los que hablan no celebra la vida y muerte de sus Mesías con alegres hombres blancos barbudos, conejitos, y árboles con luces. Sé bien sobre el prejuicio del dedo que señala y la culpa de la víctima. Vodún es el menor de los problemas de Haiti y la menor razón de su miseria. No vayamos más allá de la revolución. Si usted está leyendo esto, asumo que usted sabe los horrores del colonialismo, de la esclavitud, de cuerpos y espiritus doblegados, de seguro sería un acercamiento anticuado a nuestra discusión y no me voy a molestar con eso. 


Podemos comenzar con el boicot de la nación libre, internacionalmente organizado, que comenzó cuando Haití ganó su independencia de Francia en 1804. Y entonces hubo esa ocupación americana. de la que usted nunca leyó, que duró a partir de cerca de 1913 a cerca de 1934 (también agregue la dominación americana sobre la isla después de la Segunda Guerra Mundial). Sí, la "ayuda humanitaria" que le dicen que los E.E.U.U. da a Haití, si es cualquier cosa, es una admisión callada del mal realizado y un pago de reparaciones y agravios. Podemos hablar la verdad aquí.


Debemos también considerar los dirigentes de Haiti, los ricos y la élite, muchas veces apoyados por los gobiernos acreedores, han sido codiciosos, nunca permitiendo que el capital que fluye en el país llegue a sus ciudadanos más pobres. La educación, también, es un asunto importante en la isla con un índice de analfabetismo de alrededor de 53%. Se entiende que la educación crea un proceso de preguntas y el preguntar lleva a cambios. La opresión y una carencia de oportunidades educativas ciertamente atan las manos. Es una herramienta conocida del amo.


Sin embargo, Haití tiene desafíos más grandes que la educación. Me atrevería a decir que en el fundamento de todos sus problemas está una deuda insuperable que Francia que exige que Haití pague por haber sido una colonia (como si Francia no hubiera prosperado bastante con el trabajo de los esclavos y los recursos robados). Además, durante la dictadura de Duvalier (a partir de 1957-1986) un capital no declarado fue robado del país, un cierto estimado solamente de los años últimos de ocupación apunta que más de 500 millones faltaron. Imagínese esa cantidad multiplicada por años. El pensamiento debe hacerle gritar de asombro. Y no podemos olvidar la cantidad ridícula de deuda al Inter-American Development Bank, con oficinas en Washington DC, las jefaturas del mundo libre. Cada penique que Haití gana lo debe, es un juego trágico que produce el Haití de la historia que usted está viendo en sus estaciones locales, la de las noticias de un pobre, indigente, malvado, y negro que simplemente no es digno de su compasión y atención. 


Con todo todavía hay más factores que contribuyen. Amaría también discutir el impacto de los factores ambientales como la erosión del suelo, y la importación de productos que sofocan los esfuerzos de negocios locales, pero también es una discusión para otro momento. Nuestro tiempo es corto, Haití nos necesita, y el "porqué" es menos importante que el "porqué ahora" en este momento.


Los desastres naturales son naturales, es su nombre. ¿Haití tiene de alguna manera más que lo que merece? ¿Quién soy yo para determinar el sí o no de eso? Lo qué diré es que el mundo ha hecho de modo tal que Haití no pueda recuperarse sola. Oyendo hablar de la manera que los edificios se destruyeron literalmente después del terremoto, habla menos de desastres naturales y más de una infraestructura falsa, demasiada débil para soportar la presión. Esos edificios, en mi mente, representan mi gente allí, y por ende mi corazón sufre, porque están sufriendo. El sufrimiento no es nuevo al mundo, lo vemos demasiado a menudo, pero me sorprende la carencia de la compasión y de la empatía, la insensibilidad que incluso otras personas negras tienen hacia Haití. Me enferma.


Tenemos que entender que somos Haití, somos Zimbabwe, somos Chicago. Tenemos que actuar ahora con vigor y sinceridad, ciertamente, pero tenemos que actuar repetidas veces, porque es verdad lo que dice Edwidge Danticat, nosotros debemos no sólo considerar a Haití y otros lugares como Haití en épocas extremas. Pido humildemente que usted done lo que usted pueda a la nación que le recordó que usted era libre y otra vez podría serlo. Importa no cómo usted toma medidas, lo importante es que las tome. Pongamos nuestros corazones donde están nuestras bocas, y nuestro dinero, nuestro tiempo y los otros recursos que podemos tener para dar. Por favor.

Jo Nubian
http://www.opednews.com/articles/For-Ayiti-Haiti-by-Jo-Nubian-100113-610.html
http://justjonubian.wordpress.com/

(Ayití es el nombre de Haití en la lengua propia de los haitianos, el kreyol.)


Comentario de ROF.- La historia de Haití es un verdadero reto a los cuestionamientos del derecho y la justicia. ¿Debe existir un concepto del derecho que no sea humanitario...?

El primer país independiente de Iberoamérica se reputa ser el primer lugar del mundo en haber abolido la esclavitud. En 1804 el general Jean-Jaques Dessalines proclamó la independencia, nació motivada por el odio a la esclavitud y a la vez engendró odio y temor de las naciones esclavistas que componían la vasta mayoría de los países del mundo tal como España, hasta en Puerto Rico las autoridades coloniales y los intereses azucareros de la época temieron que las revueltas de esclavos provocaran una rebelión generalizada. Siglos de aversión, mitos basados en prejuicios, falsedades y el más desalmado racismo y odio xenofóbico han marcado toda su historia.


La libertad de Haití vino con un enorme precio, Francia mediante un boicot internacional logra que la incipiente nación independiente se comprometa a pagarle una enorme deuda supuestamente producto de los beneficios que la colonia al liberarse había hecho perder a los franceses.


Hoy la tragedia del terremoto parece ser el inicio del final de la deuda multimillonaria que ha arrastrado por siglos la pobre república. La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, afirmó hoy que Francia va a pedir que se condone la deuda de Haití. Lagarde dijo que hizo contactos "con todos los miembros del Club de París para acelerar la cancelación de la deuda del gobierno de Haití". Francia preside el Club de París de naciones acreedoras, un grupo informal de países industrializados. Lagarde dijo el viernes que ha pedido también a Venezuela y Taiwán, que no son miembros y a los que Haití debe considerables sumas, que ayuden en la reducción de la deuda.


Haití debía a Francia 58 millones de euros (84 millones de dólares), de los cuales 4 millones de euros ya estaban cancelados. El resto iba a ser cancelado en etapas hasta el 2014, pero ese proceso va a ser acelerado ahora. En junio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial condonaron una deuda de 1.200 millones de dólares de Haití.


Testimonios adicionales:
Ronald Jedna, cubierto de polvo blanco estaba encima de un edificio destruído, acababa de ser liberado, después de pasar un día atrapado en una grieta de su vivienda colapsada con las vigas pesadas que clavaban firmemente contra su pecho. Él dijo que intentó gritar pero su garganta estaba demasiada seca y él demasiado débil. Solamente un susurro salía. Eventualmente un vecino miró a través de una raja minúscula, lo descubre y logra sacarlo. “Un día se siente como un año..” dijo. “Estas enterrado vivo. No puedes gritar. Uno se pregunta si alguien vendrá o si nunca vendrá nadie.”


“¿Donde está la respuesta?” pregunta Eduardo A. Fierro, un ingeniero estructural de California que había llegado al principio del día para examinar los daños a los edificios. “Usted no puede hacer nada sobre los cadáveres, pero al interior de los edificios mucha de esta gente puede todavía estar vivo. Y su tiempo se acaba.”


“No hay vida aquí,” dijo una abuela que no obstante golpeaba mordazmente con una escoba contra el concreto con las esperanzas de que sus cuatro parientes que faltan y que cree enterrados pudieran responder de alguna manera. Pascale Valérie Lisnay, cuyo hermano fue enterrado en la escuela comercial derrumbada, dice que ella espera oír cualquier cosa de él, un quejido, un grito, cualquier cosa para darle esperanza que él sigue todavía vivo. Ella marca el número del teléfono móvil de su hermano repetidas veces, lágrimas llenaban sus ojos cada vez que no pudo conectarse. “Él se ha ido,” ella dijo.


El Dr. Irwin Redlener, profesor de pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia que es también el director del Centro nacional para el estado de preparación de desastres y el presidente del Fondo de salud de la niñez (Children’s Health Fund), dijo que teme por los niños haitianos. “Algo como el 40 a 50 por ciento de la población de Port-au-Prince son menores,” dijo. Los “niños son mucho más frágiles - un bloque de 30 libras de una pared que dañaría solamente seriamente a un adulto matará a un niño. Mueren mucho más rápidamente de deshidratación, de pérdida de sangre, de traumas. Una infección que causa diarrea puede matar a un niño atrapado. Todo esto es devastadoramente peor para los niños que para los adultos. Hay una ventana de 72 horas para sacar a gente de los escombros antes de que usted tenga un aumento enorme en fatalidades,” dijo. “Estamos ya en 48 horas, y estoy viendo en los reportajes televisados a gente con una pala que intenta liberar a un niño y discute si tendrían que amputar la pierna ellos mismos. ¿Dónde están los equipos médicos?”



Hoy presenciamos el mayor reto al optimismo y las esperanzas que tiene, debiese o pudiese tener la Humanidad. Un amigo maestro me escribe que en su primer día de clases tuvo que responder a las interrogantes de sus estudiantes sobre los acontecimientos en Haití. Me dijo que se había preparado para el tema porque conoce a sus alumnos y sus inquietudes e ilusiones. Me pregunto en cuántos salones universitarios los profesores intentarán empezar sus cursos sin dedicarle un momento a las grandes interrogantes que han emplazado a toda la sociedad internacional. ¿Qué facultad de derecho, historia, economía, humanidades, en fin cualquier rama del estudio y el pensamiento podrá obviar su enorme responsabilidad de encausar una conversación aunque repleta de dudas e inseguridades sobre el momento que vivimos...?


"La ayuda está llegando," Obama dijo en Washington. "Mucha, mucha más ayuda está en camino." Pero reconoció: "Nada de esto parecerá bastante si usted tiene a un ser amado atrapado, si duermes en las calles, si no puedes alimentar a sus hijos."


Ahora mismo mueren lentamente miles de haitianos unos atrapados entre los escombros, otros por falta de medicamentos aun otros a la intemperie pasan hambre, sed y desesperación. Piénsalo. ROF


Fuentes de testimonios reales, imagenes y reportajes: The New York Times, The Washington Post y Yahoo News. Traducciones, edición y redacción adicional de ROF.



Coda:
Ay de las tardes grises con sus lánguidas alas volando lento mientras el cielo llora al compás de los lamentos de los que esperan finales de soledad sembrados en cemento y sin poder germinar.. ay de los acordes largos en tonos graves que canta la tierra mientras un sol triste se muere despintándose sin destellos... es un jazz de melancolias en un atardecer lluvioso en el que florecen tristes sonrisas..






Hay quienes dicen que las imágenes de Haiti les hieren su sensibilidad, que los medios son morbosos en retratar tanto sufrimiento..en mi pueblo hay un decir: tratan de tapar el cielo con la mano... ayy, de los que protegen su burbuja de plástico de colores con aire acondicionado y alegre musiquita de fondo, la realidad los espera en la calle... le gente de pueblo acogen el dolor del vecino para apoyarlo pero hay quienes suben el televisor y apagan la luz, vaya Ud. a saber qué es la solidaridad cuando vives en el mundo chiquito de los blanquitos snob en sus diferentes versiones pop...
a mi déjame en el sol y en la rumba...

Rumba pa' Haití va... ya los tambores están sonando...

roberto 'pachi' ortiz feliciano

pd- para mas sobre Haití y como donar/cooperar:
http://ortizfeliciano.blogspot.com/2010/01/haiti-estado-de-emergencia.html

3 comentarios:

Mensaje de Camille Chalmers dijo...

Mensaje de Camille Chalmers dijo...
La catastrofe y despues

Ha sido muy difiil la comunicación. Te informo que mi compañera, mis niños y yo estamos vivos. Despareció totalemente mi casa y todo lo que teniamos y lo mas grave personalmente es que la mamá de mi esposa se murió en la catastrofe.

La situación es dramática. 3 millones de damnificados. Un pais entero llorando mas de 100.000 muertos, cientos de miles de heridos y ... Cadaveres en todas partes. Toda la población durmiendo en la calle esperando la replica y nuevos golpes...

Una respuesta muy debil de un Estado casí ausente. Los 9.000 soldados de la ONU no estan haciendo nada para ayudar a la población. La mayoria de la gente quedó sin asistencia médica durante 48 horas proque los hospitaloes mas grandes de la capital golpeados tambien no son funcionales. Los bomberos tambien totalmente impotentes porque su local
esta enterrado y superados por las dimensiones de la catastrofe.

Por supuesto en estos casos extremos hay tres elementos:

Asistencia de urgencia coordinada / rehabilitación / solidaridad estructurante

1) Agua potable, comida, ropas, albergas provisorias, materiales médicos de base. Curar los heridos con múltiples hospitales de fortuna
establecidos dentro de todos los barrios. Sacar la gente por debajo de lo que queda de los edificios. Luchar contra riesgos de epidemias y de contaminación con la presencia de un montón de cadaveres

2) Mecanismos confiables de coordinación / comité de crisis para evaluación cientifica y monitoreo de la situación y articulación de la ayuda de las distribuciones con inteligencia y transparencia para asegurar que son los damnificados que lo reciben lo mas rapidamente posible. Comunicar consignas en permanencia con la población.

3) Rehabilitación : recuperar las comunicaciones y las infraestruturas especialmente de transporte dentro de la ciudad y entre las ciudades

4) Solidaridad estructurante : actividades e inversiones que permiten a la población reconstruir su vida en mejores condiciones. Es la hora de una gran ola de brigadas de solidaridad con el Pueblo de Haïti que no sea esta miseria, agresión caricaturesca que representa la MINUSTAH. Un amplio movimiento de solidaridad de pueblo a pueblo que haga possible :
a) Vencer el analfabetismo (45% de la población)
b) Construir un sistema de enseñanza pública eficaz gratuita que respecta la historia, la cultura, el ecosistema de nuestro pais
c) Vencer la crisis ambiental y reconstruir con la participación masiva de los jovenes y de brigadas internacionalistas las 30 cuencas hidrograficas
d) Construir un nuevo sistema de salud pública articulando médicina moderna y tradicional y ofreciendo servicos primarios de calidad y asequibles a 100% de la población para vencer la mortalidad infantil, la desnutrición, la mortalidad maternal (actualmente en 630 mujeres por 100.000 nacidos vivos)
e) Reconstrucción de una nueva ciudad con otra lógica basada en una urbanización humana y equilibrada respetando a los trabajadores y verdaderos creadores de riqueza, privilegiando los transportes colectivos, los parques que potencializando nuestra biodiversidad, la investigación cientifica, la agricultura urbana, la artesania y las artes populares
f) Construcción de la soberania alimentaria en base a una reforma agraria integral, la prioridad a las inversiones agricolas para utilizar las reservas de productividad en una lógica que respecta los ecosistemas, la biodiversidad y las necesidades y la cultura de las mayorias.
g) Destrucción de los lazos de dependencia con Washington, la UE y los imperialismos. Abandono de las politicas dictadas por las distintas versiones del consenso de Washington. Cortar los lazos con las IFIs y sus planes : Ajuste estructural, PRSP y DSNCRP, HIPC y Post-Conflict Countries
h) Expulsión de la MINUSTAH y construcción de las brigadas de solidaridad pueblo a pueblo.

(Haiti)

Jo Nubian dijo...

Saludos!

I would be very humbled if you were to translate my blogpost on Ayiti and inform me of when you have done so. Please let me know if I can further assist you in anyway. Thanks again.

JO

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

sobre el pasado haitiano:

"A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.
A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad.

Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo."

Tomado de
La maldición blanca
Eduardo Galeano

Disponible en
http://www.aiven.org/profiles/blogs/la-maldicion-blanca-por?xg_source=activity