lunes, 18 de abril de 2011

Fuera los traqueteros... Dedicado a los jueces, mansos, obedientes y sumisos siervos de la burguesia en batolas negras...



Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia.
-Bertolt Brecht

(Observaciones hechas por Chris Hedges en New York City el viernes pasado durante una protesta:)

Estamos hoy ante las puertas de uno de nuestros templos de las finanzas. Es un templo donde es buena la avaricia y la ganancia más alta, donde el valor es determinado por la capacidad de amontonar abundancia y poder a expensas de otros, donde se manipulan las leyes, se reescriben y rompen, donde la rueda insaciable del consumo define el progreso humano, donde las herramientas son el fraude y los crímenes corporativos.

Las dos fuerzas más destructivas de la naturaleza humana- la avaricia y la envidia- conducen a los financieros, los banqueros, los mandarines corporativos y a los líderes políticos importantes, todos se benefician de este sistema. Se colocan en el centro de la creación. Desdeñan o no hacen caso de los gritos de aquellos debajo de ellos. Toman de nosotros nuestros derechos, nuestra dignidad y frustran nuestra capacidad para la resistencia. Intentan hacernos presos en nuestra propia tierra. Ven los seres humanos y el mundo natural como meras materias para explotar hasta el agotamiento o hasta derrumbarse. Sufrimiento humano, guerras, cambio de clima, pobreza, es el precio del negocio. Nada es sagrado. El señor de las ganancias y las riquezas es el señor de la muerte.


Los fariseos de las altas finanzas que pueden vernos esta mañana desde sus cubículos y oficinas de esquina se mofan de la virtud. La vida para ellos es solo sobre sus ganancias. El sufrimiento de los pobres no es su preocupación. 6 millones de familias sacadas de sus hogares no son su preocupación. Millones de pensionados cuyos ahorros para el retiro desaparecieron debido al fraude y la falta de honradez de Wall Street no son su preocupación. La falta de parar emisiones de carbono no es su preocupación. La justicia no es su preocupación. La verdad no es su preocupación. Un niño hambriento no es su preocupación.

Dostoievski en “Crimen y castigo” entendía el mal radical detrás del deseo humano de no ser ordinario sino ser extraordinario, el deseo que permite que los hombres y las mujeres sirvan a sistemas de glorificación personal y avaricia desnuda. Raskolnikov en la novela cree -como éstos en estos templos- que la humanidad puede ser dividida en dos grupos. El primero se compone de gentes normales. Estas gentes normales son mansas y sumisas. No hacen más que reproducir otros seres humanos a su propia semejanza, ponerse viejos y morir. Y Raskolnikov desdeña estas formas de vida humana.

El segundo grupo, él cree, es extraordinario. Éstos son, según Raskolnikov, los Napaleones del mundo, los que se burlan de la ley y la aduana, los que destrozan tradiciones para crear un futuro más fino, más glorioso. Raskolnikov sostiene que, aunque vivamos en el mundo, podemos librarnos de las consecuencias de la vida con otros, las consecuencias que no estarán siempre en nuestro favor. Los Raskolnikovs de la vida ponen su desenfreno y total importancia en el intelecto humano. Desdeñan las cualidades de la compasión, de la empatía, de la belleza, de la justicia y de la verdad. Y esta visión demente de la existencia de Raskolnikov lo lleva a asesinar a un prestamista para robar su dinero.

Cuando Dante entra a la “ciudad de los pecados” en el infierno él oye los gritos de “aquellos cuyas vidas no ganaron ni honor ni mala fama,” ésos rechazados por el Paraiso y el infierno, los que dedicaron sus vidas solamente a la búsqueda de la felicidad. Ésos son toda la “buena” gente, las que nunca tuvieron una queja, que llenaron sus vidas de búsquedas inútiles y vacías, inofensivos quizás, solo buscaban divertirse, que nunca asumieron una postura por nada, nunca arriesgaron nada, que solo siguieron. Nunca consideraron las dificultades de sus vidas, nunca sentían la necesidad, nunca quisieron mirar. Los sacerdotes en estos templos corporativos, en nombre de la ganancia, asesinan con aún más crueldad que la delicadeza y la astucia de Raskolnikov. Las corporaciones dejaron a 50.000 personas morir el año pasado porque no podían pagarles asistencia médica apropiada. Han matado centenares de millares de iraquíes y afganos, palestinos y pakistaníes, y miran alegre como el precio de las acciones de los contratistas de armas han cuadruplicado. Han sembrado el cáncer como una epidemia en las cuencas carboníferas de Virginia Occidental en donde las familias respiran el aire contaminado, beben el agua envenenada y miran las montañas Apalaches arruinadas convertirse en una tierra solitaria mientras que las compañías del carbón pueden hacer mil millones. Y después de saquear el Tesoro de los E.U. estas corporaciones exigen, en nombre de la austeridad, que suprimamos los programas de alimentos para los niños, la ayuda de calefacción y la asistencia médica para nuestros ancianos, y la buena enseñanza pública. Exigen que toleremos una población muy desfavorecida que deje uno de cada seis trabajadores sin trabajo, condenemos millones a la pobreza y que tiremos los enfermos mentales al fuego. Ésos sin poder, los que estas corporaciones juzgan ser ordinarios, se echan a un lado como basura humana. Es lo que el dios del mercado exige.

Los que persiguen el arco iris brillante de la sociedad de consumo, que compran la ideología pervertida del consumidor, se convierten, como Dante sabía, en cobardes morales. Nuestros sistemas corporativos de información nos adoctrinan y son pasivos mientras nuestras ramas legislativas, ejecutiva y judiciales de gobierno - meros instrumentos glorificados del estado corporativo- nos quitan la capacidad de resistir. Sin diferencia ninguna. Y poner nuestra fe en cualquier partido o institución establecida como mecanismo para la reforma es ser encantado por las sombras de celuloide en la pared de la cueva de Platón.

Debemos desafiar el canto de sirena de la cultura del consumo y recuperar la primacía en nuestras vidas de la misericordia y de la justicia. Y esto requiere valor, no solo valor físico sino el valor moral más duro de escuchar nuestra conciencia. Si queremos salvar nuestro país, y nuestro planeta, debemos dar vuelta desde exaltarnos a nosotros mismos, a la entrega de uno para nuestro prójimo. El sacrificio propio desafía la enfermedad de la ideología corporativa. El sacrificio propio imita las oportunidades para el adelanto, el dinero y el poder. El sacrificio propio rompe los ídolos de la avaricia y de la envidia. El sacrificio propio exige que nos alcemos contra el abuso, la agresión y la injusticia forzada sobre nosotros por los mandarines del poder corporativo. Hay una verdad profunda en la advertencia bíblica “él que ame su vida, la pierde.”

La vida no es sólo sobre nosotros. Nunca tendremos justicia hasta que nuestro vecino tenga justicia. Y podemos nunca recuperar nuestra libertad hasta que estemos dispuestos a sacrificar nuestra comodidad por la rebelión abierta. El presidente nos ha fallado. El Congreso nos ha fallado. Las cortes nos han fallado. La prensa nos ha fallado. Las universidades nos han fallado. Nuestro proceso de la democracia electoral nos ha fallado. No hay estructuras o instituciones que no hayan sido contaminadas ni destruidas por las corporaciones. Y esto significa que solo nos incumbe a nosotros. La desobediencia civil, que exigirá dificultad y sufrimiento, que será largo y difícil, que en su base significa el sacrificio propio y personal, es el único mecanismo que nos han dejado.


Los banqueros y los gerentes financieros, las élites corporativas y gubernamentales, son la versión moderna de los israelitas equivocados postrados ante el becerro de oro. El brillo de la abundancia brilla ante ellos, estimulándolos rápidamente y más rápidamente hacia la rueda de la destrucción. E intentan hacernos adorar su altar. Mientras la avaricia nos inspire, la avaricia nos mantiene cómplices y silenciosos. Pero una vez desafiamos la religión del capitalismo sin restricciones, una vez exijamos que la sociedad sirva a las necesidades de los ciudadanos y del ecosistema que sostiene la vida en lugar de las necesidades del mercado, una vez que aprendamos a hablar con una nueva humildad y vivir con una nueva simplicidad, una vez que amemos a nuestros prójimos, nosotros romperemos nuestras cadenas y veremos la esperanza.

(Fin del discurso)

Chris Hedges estuvo casi dos décadas como corresponsal en America Central, el Oriente Medio, África y los Balcanes. Él ha reportado desde más de 50 países y ha trabajado para The Christian Science Monitor, National Public Radio, The Dallas Morning News y The New York Times para el cual fue corresponsal en el extranjero por 15 años.

Tomado de

Traducido y editado por ROF.

Nota final de ROF.-

La historia se repite. El sistema judicial no es el sistema de justicia, es el sistema de defensa de los intereses corporativos y el estatus quo. Las doctrinas judiciales no son filosofías emancipadoras ni son valientes poemas épicos de libertades, son prosas insidiosas repletas de subterfugios y excusas procesales para no ver lo evidente ni adjudicar sobre méritos fundamentales sino esconderse en escondrijos acomodaticios en los que la luz de los valores no logra entrar.


Para los pobres, las consecuencias son verdaderas. Para los perseguidos y oprimidos, las consecuencias son verdaderas. Para los hambrientos, su hambre es verdadera. Para los que sufren de problemas de salud, las consecuencias son verdaderas. Para comunidades sin agua potable, las consecuencias son verdaderas. E igual que cuando son amenazados por expropiaciones amparadas por leyes esencialmente injustas se preguntan si su comunidad ha de ser destruida, las consecuencias son verdaderas y desastrosas. No hay nada natural sobre el gas natural ni hay nada justo en las decisiones del sistema de tribunales que logran doblar sus espaldas para acomodarse a los antojos de los ricos de hacer lo que sea para seguir amontanando riquezas en sus cuevas palaciegas de ladrones...

Los "daño(s)...debe(n) ser "claro, específico" se ha dicho desde un recoveco judicial de murmullos. Otra vez han sentenciado a los pobres al sufrimiento por ser pobres, otra vez se han alineado con sus conveniencias en la marcha que les imponen los ricos. Someto "claro y específico" es muertos y agua contaminada; no puede ser criterio esperar fatalidades, erra la doctrina. Quien tiene que decidir es el pueblo, todo tribunal tiene que hacer caso al sentir del pueblo, no vice versa. Legalistas justificaron esclavitud, segregación, discriminación y hasta Hitler. Lo legal no necesariamente es lo moral. Pa' las calles...

Primavera esquizoide: enmarcado en el concierto polinizador y floreceres indómitos los temas como plagas funestas: Cambio climático. Gasoducto. Energía verde. Crisis nuclear. Combustibles fósiles en el viento y gas en el agua. Toxinas en los alimentos. ¿Qué es información inteligente? ¿Seguimos el debate de lo inocuo, voces en decrecendo o elevamos nuestros cantos y marcamos nuevos ritmos...?

El reto de nuestros tiempos, se ha desenmascarado la lucha de clases, tras los antifaces se revelan los cómplices, se le caen las caretas, bajo las túnicas y las togas esconden sus desvergüenzas y traiciones…

Un mensaje enorme yergue sobre la responsabilidad ulterior del gobierno, sobre la inevitable e histórica rendición de cuentas de la rama judicial ante el poder de los ciudadanos. Hace falta en Puerto Rico ya: poderes para revocar leyes injustas, y desbancar legisladores y jueces que contradigan los deseos del pueblo. Es asunto de justicia versus legalismo a favor de los grandes intereses... Pa' las calles... Al carajo las vacas sagradas... a cagar en otro corral...

Advertidos, la historia se repite y toda gran tragedia tiene un desenlace en el que el coro es el Pueblo que llega con su himno implacable...

Traquetero.- Que se dedica al traqueteo.

Traqueteo.- Proceso o acuerdo artificioso, repleto de ardides, disimulo de lo justo que de facto elude y se burla de la justicia ulterior, negocio de valores maliciosos realizado para perjudicar a los implicados en provecho personalísimo. Acto ilícito que se cubre con apariencias de legalidad. Construcción falaz en su esencia y en su desenlace. Propio de lo engañoso, falso y fingido. Vicio antítesis de la virtud.

Coda.

el oleaje es fuerte pero la barca de madera es fuerte, las velas danzarinas y los marineros arriesgados...

los vientos rugen presagiando destruir bosques y desplazar los ríos pero el dios antiguo de las bondades de la vida simple y originaria es una montaña risueña que se arropa de nubes para proteger a sus hijos...

pachi



Favor ver informaciones importantes en los comentarios... ROF


13 comentarios:

Irene Hernández dijo...

This publication hit straight to the soul, I so believe it is our truth... besos for your beautiful soul & never despair more than you can ...

Victoria judicial para el gasoducto Apelativo desestima recursos de revisión que impugnaban la DIA-F del proyecto dijo...

El Tribunal de Apelaciones desestimó los recursos de revisión presentados por residentes de Toa Baja, Utuado y Adjuntas, así como por la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrico y Riego (UTIER), en los que impugnaban la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental Final (DIA-Final) del gasoducto.

El pasado 30 de noviembre, la Junta de Calidad Ambiental (JCA) emitió la Resolución R-10-45-1 aprobando la DIA-F presentada por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para el gasoducto, certificando que el documento ambiental cumplía con los requerimientos ambientales de la agencia y la política pública del País.

"El procedimiento adoptado por la JCA en virtud de la Orden Ejecutiva Núm. OE-2010-34, garantizó la participación ciudadana a través de la celebración de varias vistas públicas que fueron ampliamente notificadas a la ciudadanía en general", reza la sentencia del Apelativo.

"Los recurrentes describen de foma general e hipotética las razones por las cuales podrían verse afectados (por el gasoducto)", agrega la sentencia, que establece que el daño que se reclama debe ser "claro, específico y no puede ser abstracto, hipotético o especulativo".

El director ejecutivo de la AEE, Miguel Cordero, señaló que la sentencia del Apelativo establece que los recursos presentados son improcedentes en derecho, ya que pretendían impedir la facultad de la JCA de aprobar la DIA-F del gasoducto.

"Esta sentencia confirma que no hay impedimento técnico, ni legal para que no se apruebe la construcción de este proyecto", dijo Cordero.

En tanto, el presidente de la JCA, Pedro Nieves, expuso que el Tribunal acogió el planteamiento de la agencia resolviendo que dicho cuerpo judicial carece de jurisdicción para atender los méritos de la controversia, ya que esta no es "justiciable".

"Estamos satisfechos con la determinación del Tribunal de Apelaciones, pues reivindica nuestros planteamientos y el trabajo que realizó la Junta al momento de evaluar el documento ambiental", dijo Nieves.

http://www.elnuevodia.com/victoriajudicialparaelgasoducto-944119.html

Claryta Figueroa dijo...

Al que le caiga el sayo, que se lo ponga ...

Rosana Martinez Larracuente dijo...

CON MUCHA SOLEMNIDAD EN ESTA SEMANA SANTA..

Ana E. Medina dijo...

Dice la Biblia que "los tibios serán vomitados" y Manuel Celaya que hay que tomar "partido hasta mancharse". No hacer cosas malas no hace a un ser humano bueno, hacer cosa buenas lo hace bueno. Hay que tomar partido del lado de la justicia. Debo decirte que le estoy sacando copia a todo el artículo con la intención de repartirlo entre mis conocidos y a los que pueda...Creo en la justicia y que en ocasiones hay que obligarla a hacerse presente.

Ana Medina dijo...

Lee, piensa y luego actúa...Son las instrucciones que le daba a mis estudiantes en cada ejercicio o prueba ( a ellos les decía contesta), me parece que lo debemos poner en práctica siempre.

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

En este tema del gasoducto propuesto, el pueblo de manera masiva, abrumadora, educada y responsable asume una posición que claramente demuestra la incompetencia, torpeza científica e irrelevancia de los limitantes argumentos procesalistas estrechos del foro apelativo. Por sus acciones los conoceréis...

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

Tras la noticia de que el Cuerpo de Ingenieros (agencia acreditadora del propuesto gasoducto) desaprueba enérgicamente la supuesta aprobación condicionada de la EPA por insufiencia de documentos suministrados por la AEE: Pregunta lógica del momento: si la agencia acreditadora plantea la insuficiencia de documentos sometidos por la AEE como un hecho crucial, ¿cómo y a base de cuáles criterios adjudica el foro apelativo? La respuesta aparenta ser que el foro apelativo no entendió en la controversia mediante el viejo truco del "un pasito para atrás por favor" escudado en el argumento citado de "daños previsibles"... Segunda pregunta lógica y de doctrina básica de Derecho: Explosiones de gasoductos, ¿no obran como conocimiento judicial...?

Exigen a la EPA que revele toda la información sobre el gasoducto dijo...

Cobijado en el “Freedom of Information Act”, el abogado ambiental Pedro Saadé hizo la solicitud.

Cobijado en el “Freedom of Information Act”, el abogado ambiental Pedro Saadé le solicitó a la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) copia de toda la información que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) le ha sometido sobre el gasoducto.

En esa información fue que la EPA se basó para dar su apoyo condicionado al proyecto.

En una misiva dirigida a Carl Soderberg, director de la EPA en Puerto Rico y el Caribe, Saadé solicita copia de informes, memorandos, correos electrónicos, cartas, referencias y minutas o notas de reuniones entre la agencia federal y la AEE o sus consultores.

En una carta previa, fechada el 11 de abril, Soderberg le escribió al director de la División de Regulación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USCOE) en las Antillas, Sindulfo Castillo, que la AEE y sus consultores le habían provisto información del gasoducto sobre los siguientes temas: alternativas a la alineación, barrenado en humedales y la zona kársica, impacto en los recursos acuáticos, medidas de mitigación y la servidumbre de mantenimiento.

“La divulgación de la información es de interés público porque contribuirá grandemente al entendimiento de las operaciones y actividades gubernamentales”, expresó Saadé en su carta dirigia a Soderberg, fechada el pasado 13 de abril.

El abogado advierte que apelará si su solicitud es denegada.

El “Freedom of Information Act” dispone que Soderberg tiene 20 días para responderle a Saadé.

Hace dos días trascendió que el USCOE le cuestionó a la EPA su apoyo dado al gasoducto, toda vez que aún no se tiene toda a información relacionada al proyecto.

http://www.elnuevodia.com/exigenalaepaquereveletodalainformacionsobreelgasoducto-951503.html

UTIER marchará contra el gasoducto dijo...

La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) anunció su participación en la marcha contra la construcción del gasoducto a efectuarse en Adjuntas este próximo domingo, precisamente cuando se conmemora el día internacional de los trabajadores.

“Estamos convocando a nuestra matrícula y al pueblo en general para que recorra la Ruta del Tumbe hasta Adjuntas para protestar el desarrollo de un proyecto a todas luces innecesario que sólo persigue llenar los bolsillos de unos pocos a costa de la seguridad ciudadana y el deterioro de nuestro ambiente”, dijo hoy Angel Figueroa Jaramillo, presidente de la UTIER.

El dirigente sindical explicó que la matrícula de la UTIER saldrá, en el área Norte, desde la Planta de Palo Seco en Cataño a las 8:00 de la mañana y en el área Sur, a la misma hora, desde el centro comercial Plaza del Caribe en Ponce.

“Tendremos caravanas de jeep, motoras y todo tipo de vehículo, así como cabalgatas, desde los pueblos del área central. ¡Por todos los medios y por todas las rutas el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, todos y todas vamos Pa’Adjuntas! En partida doble conmemorando el Primero de Mayo y junto al pueblo en la calle denunciando el gran tumbe verde del gasoducto de Fortuño”, exclamó Figueroa Jaramillo.

Agregó que desde que la AEE anunció su intención de continuar con la construcción de un gasoducto, esta vez atravesando la Isla y recorriendo el Norte del país, la UTIER se dio a la tarea de cumplir con su responsabilidad de evaluar la propuesta y aquilatar los pro y los contra que tendría la misma para nuestra primera industria y para todo el pueblo puertorriqueño.

“El pasado 15 de abril, se notificó la Sentencia en la que el Tribunal de Apelaciones se declaró sin jurisdicción para revisar la actuación de la Junta de Calidad Ambiental en el caso del gasoducto. Definitivamente la UTIER pedirá que dicho foro reconsidere su determinación. La razón que utiliza el Tribunal para cerrar sus puertas es que la UTIER no solicitó intervención en el proceso de Vistas Públicas. Esto no es cierto, la UTIER solicitó intervención en el proceso”, indicó Figueroa Jaramillo.

Anteriormente, el Tribunal Apelativo rechazó el recurso de la UTIER solicitando revisión de la Junta de Planificación sobre el gasoducto, precisamente por no solicitar intervención.

“Ahora lo rechazan por el mismo fundamento, aun habiendo solicitado intervenir. Con esta determinación el Tribunal Apelativo le cierra sus puertas a la ciudadanía, aplicando de forma errada e inconsistente el requisito de la intervención en el proceso de participación en Vistas Públicas de la Declaración de Impacto Ambiental del gasoducto. Volvemos al Tribunal Apelativo porque la UTIER considera que el pueblo tiene derecho a que este foro pase juicio sobre las acciones de las Agencias, ante su clara parcialidad evaluando proyectos impulsados por el Gobernador”, planteo Figueroa Jaramillo.

http://www.primerahora.com/utiermarcharacontraelgasoducto-499071.html

Lo que quedaba del Tribunal Supremo dijo...

Cuando Efraín Rivera Pérez dimitió al Tribunal Supremo en junio del año pasado, hizo mención en su carta de renuncia de una “situación ineludible” que tenía que atender, la cual era, según dijo, de su “única y absoluta responsabilidad” y que esto le impedía continuar sirviendo en el foro en el que solo estuvo diez años.

No explicó nunca cuál era esa situación “ineludible”.

Pero poco después se supo que no lo era tanto como para impedirle comenzar a prestar su prestigio como exjuez asociado del Supremo a quien pudiera pagarle, como pasó en octubre cuando se unió al pleito legal por una finca que enfrenta al abogado Ramón Cacho Pérez y su padre, Ramón Cacho Tossas, con Roberto Hatton Gotay, un terrateniente de Ponce, del lado de este último. O como cuando, un mes antes de esto, se convirtió en el monitor invisible de la Policía por sólo $150,000 anuales.

Todos los jueces salen del Supremo con una pensión que es el 100% de su último salario. Pero parece que eso no les basta, porque, además de Rivera Pérez, a José Andreu García también se le ha visto por ahí litigando ante jueces que no mucho tiempo atrás dependían de su soberana voluntad para estar en esta o en aquella sala.

Mientras, Baltasar Corrada del Río se ha dedicado al muchas veces resbaloso oficio del cabildeo, como lo hizo alguna vez a favor de los que quieren hacer hoteles de lujo en los terrenos del valiosísimo Corredor Ecológico del Noreste.

En estas actuaciones, por supuesto, no hay nada ilegal.

Mas, como todos sabemos, una viscosa atmósfera de suspicacia rodea a toda la institucionalidad en Puerto Rico y estas acciones no solo abonan a esto, sino que también contribuyen al marcado desprestigio que durante las pasadas décadas ha venido acumulando el Tribunal Supremo.

(sigue...)

Lo que quedaba del Tribunal Supremo dijo...

(desde anterior)
En el caso de estos exjueces, muchos se preguntan para qué, en medio de las tremendas dificultades económicas del Estado, les pagamos esas jugosas pensiones, si evidentemente siguen teniendo los medios y la disposición para seguir ganándose la vida como cualquier hijo de vecino. Y ya que tienen los medios y la disposición, muchos se preguntan también por qué ni uno ha dedicado un solo minuto, que se sepa, a defender a alguien que no pueda pagarle.

Pero el desprestigio del Tribunal Supremo va mucho más allá de esto. Viene, como sabemos, desde el tiempo en que los gobernadores perdieron el último vestigio de pudor y comenzaron a llenarlo de activistas políticos, como Rafael Hernández Colón, que nombró a dos exdirectores de sus campañas electorales, el ya mentado Andreu García y el actual juez presidente, Federico Hernández Denton.

El colmo ocurrió esta semana con la designación de Luis Estrella y Roberto Feliberti y la forma en que sus nombramientos fueron considerados. Sus designaciones fueron anunciadas a última hora el lunes y ya el miércoles en la tarde eran jueces confirmados.

No se le dio tiempo al País para que aquilatara el calibre de los nominados antes de que fueran amartillados en sus estrados, algo en verdad insólito cuando se considera que uno de ellos, Estrella, estará en el foro por 31 fríos y largos años, si es que resiste la monástica vida del tribunal, algo que no se sabe porque nunca ha sido juez.

(sigue...)

Lo que quedaba del Tribunal Supremo dijo...

(desde anterior)
La jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Sonia Sotomayor, fue designada en mayo de 2009 y confirmada en agosto, tres meses después. Durante ese tiempo, se analizó con microscopio cada aspecto de su vida, cada decisión que escribió, incluso lo que dijo en cada foro público en el que habló en su vida.

Acá, el proceso fue tan abrupto y tan atropellado que lo único que llegó a saberse del tal Luis Estrella es que fue una potente máquina de hacer dinero, pues, en el momento de su designación, sus empresas tenían contratos con el Senado y con múltiples municipios y agencias de gobierno ascendentes a $444,700 anuales.

Mientras tanto, el poco tiempo que hubo para indagar, políticos y periodistas lo usaron para preguntar si los nominados eran “liberales” o “conservadores”, como si quedara duda o importara, o si creían en el aborto y otros cuentos, como si hubieran olvidado que esos asuntos se deciden en el Supremo de Estados Unidos y acá tenemos que tragárnoslos nos guste o no.

El proceso fue, en fin, como si hubiera algo que no quisieran que se supiera antes de que fueran irremediablemente confirmados y, en el camino, se llevaron lo poco que hubiera podido quedarle de prestigio a una institución que, en los países que toman sus asuntos en serio, se le trata como a piedra preciosa.
Por Benjamín Torres Gotay / btorres@elnuevodia.com

http://www.elnuevodia.com/loquequedabadeltribunalsupremo-966703.html