jueves, 15 de septiembre de 2011

Conozca sus derechos: Glik v Cunniffe- un precedente importante



Nota introductoria.- Este publicación se hace con el objetivo de ilustrar los planteamientos iniciales y fundamentales del caso referido que por ser una decisión del Primer Circuito de Boston aplica directamente al estado de derecho de Puerto Rico. El tema es una controversia que se reviste de urgencia: el derecho de los ciudadanos de retratar y grabar a policías y funcionarios de gobierno en funciones oficiales en espacios públicos. Para lograr esta publicación se ha presentado este texto a base de traducciones libres de Roberto Ortiz Feliciano para el blog, urgimos que todos los interesados procedan a buscar los documentos oficiales de la corte para lo cual hemos incluído el enlace con dichos documentos. ROF

El Primer Circuito de apelaciones de Boston mantiene el derecho ciudadano de grabar a oficiales de policía en público.

Escribe para un panel unánime de tres jueces del Tribunal de apelaciónes para el Primer circuito, el juez Kermit Lipez. Emite una opinión de 24 páginas en Glik v Cunniffe al respecto del derecho de ciudadanos de grabar a oficiales de policía en el desempeño de sus deberes en un lugar público. Jueces Torruella y Howard componen el panel conjuntamente con Lipez.

Para ver documento de la corte:


Hechos pertinentes.

Mientras camina a través de Boston en octubre de 2007, el abogado de Massachusetts, Simon Glik, observa tres oficiales de policía de Boston que intentan arrestar a un sospechoso.

Después de oír a otra persona decir que “usted lo está agrediendo, pare” y viendo que la policía utilizaba fuerza excesiva, Glik empieza a grabar el incidente mediante la cámara del teléfono celular cerca de diez pies de distancia de los hechos. El sospechoso estaba arrestado cuando una de los oficiales le dijo a Glik “pienso que usted ha tomado bastantes retratos.” Cuando Glik continuó grabando otro oficial le pregunta a Glik si grababa audio. Cuando Glik dijo que sí al policía, fue arrestado. Los cargos eran grabación de audio ilegal en violación de la ley que prohíbe grabaciones telefónicas de Massachusetts, interrumpir la paz e intento de ayudar la fuga de un arrestado.

Después de su detención Glik radicó una querella con Asuntos internos (Policía) respecto al incidente. La policía de Boston “no investiga su queja o inicia acción disciplinaria contra los oficiales de arresto.”

Tracto procesal.

En febrero de 2010, Glik, representado por el capítulo de Massachusetts del ACLU, radicó una querella de Derechos civiles en la corte de distrito de Massachusetts contra los tres oficiales del arresto así como la ciudad de Boston bajo 42 U.S.C. §1983 de violaciones de sus derechos de Primera y Cuarta enmienda. La querella también alega causas bajo la ley estatal de Derechos civiles de Massachusetts, las leyes estatales de Massachusetts Cap. 12, § 11, así como procesamiento malicioso. Los demandados contestaron solicitando inmunidad calificada. La corte de distrito negó la solicitud de inmunidad del demandado, indicando que “en el Primer circuito… Derechos de la Primera Enmienda sobre las actividades de los oficiales de la policía en asuntos públicos están establecidos.” En su decisión el Primer circuito razonó que, dado los hechos en Glik, puesto que “la doctrina de la inmunidad balancea dos intereses importantes - la necesidad de detener a funcionarios cuando ejercitan poder de manera irresponsable y la necesidad de proteger a funcionarios del acoso, la distracción, y la responsabilidad cuando realizan sus deberes razonablemente; el “demandado razonable habría entendido que su conducta violó el derecho constitucional del demandante.”

La ciudad de Boston apeló a nombre de sus oficiales.

La opinión.

Según el Tribunal de apelación, este caso se centró sobre una pregunta estricta de la Primera Enmienda: “¿existe un derecho constitucional protegido para grabar la policía que realiza sus deberes en público?” La respuesta es un inequívoco y rebosante: Sí. En su análisis la corte observó que la protección de la Primera Enmienda se extiende más allá de la prohibición contra la abreviación gubernamental de la libertad de expresión, o de la prensa. Tal protección “abarca una gama de conductas relacionada con la libertad de asamblea y la difusión de la información.”

La opinión cita casos donde se “establece que la Constitución protege el derecho de recibir información e ideas” y hay “un derecho indudable de recolectar noticias de cualquier fuente por medios dentro de la ley.” Señalando que “el grabar funcionarios es un ejercicio de las libertades de la Primera Enmienda” la corte observó que a los oficiales de policía, “se le concede una discreción sustancial que se puede emplear mal para privar a los individuos de sus libertades” porque las actividades de Glik eran protegidas claramente por la Primera Enmienda, los oficiales no tenían ninguna autoridad para pararlas y por lo tanto no se dan las condiciones para el derecho a la protección bajo inmunidad calificada.

El panel fue más lejos encontrando que estas protecciones de la Primera Enmienda se aplican a la prensa y al público ya que ese “derecho del público del acceso a la información es coextensivo con el de la prensa.” Hicieron advertencia judicial de los avances tecnológicos en el equipo de los consumidores con capacidad de grabación de audio-vídeo y la proliferación de tales dispositivos que funde así “las líneas entre el ciudadano particular y el periodista.”

La corte también precisa que se espera que la policía “aguante las cargas significativas causadas por el ejercicio de los ciudadanos de sus derechos de Primera Enmienda” en forma de “críticas verbales y de desafíos dirigidos a los oficiales de policía.” Por lo tanto, “tal grabación pacífica de una detención en un espacio público que no interfiere con el funcionamiento de los oficiales de policía de sus deberes no está razonablemente sujeta a la limitación.”

Al repasar una larga lista de casos similares, la corte también reconoció “el fundamental y la naturaleza virtualmente evidente de las protecciones de la Primera Enmienda” del “derecho para filmar/grabar oficiales del gobierno o materias del interés público en espacios públicos,” concluyendo que “el estado del derecho a la hora de la violación alegada” debe proveer a un oficial de policía razonable en una situación similar la “advertencia justa” que su curso de conducta en el arresto de Glik era claramente inconstitucional. No tienen derecho los oficiales, por lo tanto, a la inmunidad calificada.

La corte también concluyó que la policía también infringió el derecho constitucional de Glik contra registros y allanamientos irrazonables (4ta Enmienda) cuando agarraron su cámara y registraron su cuerpo. La “grabación de Glik no era secreta”`en el sentido del estatuto de intervenciones telefónicas de Massachusetts,” porque su uso a “plena luz” de su teléfono celular para grabar a los oficiales (quién también “hicieron claro con su conducta que sabían que Glik los grababa") “constituye evidencia objetiva adecuada del conocimiento real de la grabación.” La corte afirmó de nuevo que en una situación similar un oficial razonable habría sabido que la causa probable para la detención bajo ley de la interceptación de teléfonos estaba ausente.



Favor ver:

6 comentarios:

Espartana Roja dijo...

no habia tenido tiempo de leer el articulo pero ya lo hice. Muy bueno para que todos conozcan que pueden hacerlo para evitar violaciones de derechos civiles por parte de los policias...

César A. Rosado Ramos dijo...

Excelente!!!

Anónimo dijo...

Hola Roberto! ;)
Te doy una visita por aquí pa que sepas que no somos TAN ANÓNIMOS!!!

Bello día!!!

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

A todos gracias, que conste que en todo momento vivo agradecido y amablemente retado a seguir produciendo publicaciones y reseñas que sean interesantes y relevantes, seguimos...

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

La semana pasada la ciudad de Boston acordó pagar $ 170,000 en daños y perjuicios además de honorarios legales a Simon Glik y sus abogados, para resolver una demanda de derechos civiles a raíz de su arresto (2007) por grabar la policía maltratando a un sospechoso. Antes del acuerdo, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito dictaminó por unanimidad que Glik tenía un "derecho constitucionalmente protegido de grabar a la policía en el desempeño de sus funciones en público." El Departamento de Policía de Boston ahora instruye explícitamente no arrestar a los ciudadanos grabando en público. Que conste para conocimiento general en Puerto Rico las decisiones vinculantes (que aplican) son precisamente las decisiones del Primer Circuito de Boston, es decir que esta es la doctrina legal vigente en la isla.
Poco a poco los tribunales están reconociendo que la grabación de la policía de guardia es una actividad protegida bajo la Primera Enmienda. Interesados favor ver nota del blog sobre derechos de grabaciones en público.