sábado, 6 de noviembre de 2010

asomado por la ventana: tres de la tarde


hoy los relojes han arrastrado las piernas
hemos vivido entre las pausas y las interrupciones del movimiento del tiempo
es un día lento en el que la tarde se ha adueñado de la orquesta
y ejecuta un adagio de silencios y armonias de acordes en suspenso...
los momentos se han abrazado unos con otros
y en larga hilera danzan en intervalos a la velocidad de gotas que se deslizan sobre las hojas...
las brevedades se estiran y convierten en trazos del paisaje...
y en eso nuevamente me asomo a la ventana...
una amapola me sonríe
el viento me acaricia
las sombras juegan a esconder entre las sombras
se escuchan voces de niños jugando en la invisible distancia cercana
el alma le gana una jugada de contrabando a la tristeza
y un olor a esperanzas en vuelo esparce polen dejando caer diminutos contenidos de rimas, risas y rosas...
una amapola me sonríe
membranas resistentes de ilusiones de ideales han formado su red de pétalos
y como arañas hacendosas se ha tejido un tapiz de algodones, sedas y versos...
se acerca el crepúsculo, las luces empiezan a mezlar sus colores
pero
una amapola me sonríe
estamos preparados para las pesadillas...

roberto 'pachi' ortiz feliciano, 3:58 pm, 6 de noviembre de 2010 y ha dejado de llover...

1 comentario:

Irene Hernandez dijo...

...y ante la sonrisa de esa amapola, no existiran pesadillas...pa que tu lo sepas!!!! yo reclamo ante esa amapola...