miércoles, 2 de junio de 2010

Contrapropuesta del Pueblo a las medidas presupuestarias de la UPR con addendum


1.- Eliminar el presupuesto de la Junta de sindicos que los miembros se escojan de candidatos dispuestos a servir de voluntarios ad honorum sin dietas ni gastos administrativos que deben coordinar con los recintos;
2.- Eliminar todo el aparato central de Presidencia de la UPR;
3.- Crear una Presidencia rotativa (cada Rector ocupa la presidencia por seis semanas y se limita a celebrar reuniones de coordinacion entre las unidades del sistema);
4.- Someter un recorte salarial a todos los rectores, decanos y asesores de un 25%, un recorte a los directores y otro personal gerencial de 15%;
5.- Eliminar contratos profesionales de servicios legales, de contabilidad, y de publicidad y relaciones publicas;
6.- Eliminar todas las oficinas de la UPR en territorios extranjeros, coordinar funciones mediante consulados y embajadas;
7.- Eliminar las residencias oficiales del Presidente y de los Rectores incluyendo la residencia de veraneo;
8.- Eliminar todos los vehiculos oficiales de uso personal (Presidente y rectores);
9.- Cobrar todas las deudas delincuentes con un total mayor de $10,000 y publicar listado de empresas y dependencias deudoras para ejercer presion en el cobro;
10.- Eliminar contratos de Microsoft y Oracle y sustituir con programas 'Open source';
11- Eliminar Oficina de Director de sistemas informacion y asignar labores a los Departamentos de sistemas de RUM y Bayamon.

Estas medidas, todas factibles y eficientes (la mayor parte de las partidas son superfluas e innecesarias) han de generar los ahorros necesarios a la vez que eliminan la grasa excesiva de la UPR.

Addendum a la Contrapropuesta del Pueblo: cambios estructurales y estudio de eficiencia.

Bueno, siquiera como ejercicio racional, si la UPR, bajo el mando y responsabilidad de los estudiantes mantiene un ambiente positivo y seguro, jumm constituye otra evidencia contundente de la irrelevancia de las estructuras administrativas universitarias actuales tal cual existen, una cosa es que los administradores han probado su mediocridad rampante como criterio personal, y otra cosa es que mediante sus decisiones y testarudez lo que hacen es demostrar a claras luces que el sistema puede operar de otra manera, que el famoso organigrama peca de inpertinente y superfluo.

Siendo la crisis universitaria una de, alegadamente, naturaleza presupuestaria, ante estos hallazgos y resultados empiricos (la ineficiencia e inefectividad de la estructura adminstativa) luce muy acertado proponer no solos cambios en el personal gerencial sino cambios en la estructura.

Nuestros estimados administradores mediante su proceso (actuaciones temerarias y una secuela de errores en serie) en la crisis nos brindan excelentes argumentos para proponer cambios fundamentales tales como despedirlos a todos y sustituirlos con coordinadores administrativos de menor paga, cero paquete de compensaciones ejecutivas y que guarden mejores relaciones operacionales con la comunidad universitaria y sus unidades.

Sugiero que se organice y ejecute una encuesta que abarque todos los sectores directos e indirectos asociados a la Universidad de Puerto Rico y que enfoque las percepciones que tiene la comunidad sobre criterios de excelencia operacional, eficiencia y efectividad. Me atrevo a sugerir que tantos los administradores actuales como el sistema de la manera que se ha planteado han de salir seriamente cuestionados e impugnados.

Hacemos un llamado a los miembros del gobierno central y los cuerpos legislativos a que pongan en agenda vistas sobre alternativas en el sistema universitario empezando en la Junta, la Presidencia, las rectorias y los decanatos. Nos podemos ahorrar una cantidad significativa a la vez que agilizamos la Universidad de una vez por todas.

Addendum adicional a base de parte de prensa (19.06.10):

Profesores presentan propuesta financiera para UPR

Eliminar dos de las tres vicepresidencias de la Universidad de Puerto Rico (UPR), restar $10 millones en contratos de Servicios Profesionales, congelar algunas plazas vacantes y que el Gobierno restituya el dinero que le adeuda a la institución son medidas propuestas por cuatro profesores, para atender la situación fiscal del primer centro docente del País.

El presupuesto de la UPR recomendado por la Oficina de Gerencia y Presupuesto para el año fiscal 2010-11, que comenzará el primero de julio próximo, asciende a 1,438,693,000 dólares.

Los profesores Waldemiro Vélez Cardona, del Recinto de Río Piedras; Martha Quiñones Domínguez, de Arecibo; Segundo Díaz Meléndez, de Cayey; y Luis P. Sánchez-Longo, de Humacao, sugieren varias medidas que generarían ahorros e ingresos en las arcas universitarias de 330,093,476 dólares.

La economista Quiñones Domínguez señaló que la crisis económica de la UPR se debe a una deficiencia administrativa, por lo tanto, ésta no debe recaer en el estudiantado. "Pedimos mayor participación de la comunidad universitaria en la planificación financiera, educativa y física para que sea eficiente y descentralizada. Se elimine de la presidencia la planificación de los recintos; hayan total transparencia en todos los procesos universitarios y recortes en el presupuesto de la presidencia y no aumentos que afecten a los estudiantes", indicó la Catedrática Asociada en el Departamento de Ciencias Sociales en el Recinto de Arecibo.

Para atender la situación presupuestaria de la UPR, los profesores proponen eliminar la vicepresidencia de Investigación y Tecnología, y la de Asuntos Estudiantiles porque duplican tareas que se llevan a cabo en los 11 recintos y esto ahorraría $2,529,438.

La investigadora social, económica y ambiental explicó que los recintos tienen que consultar sus directrices con cada vicepresidencia, lo que atrasa las labores y aumenta la partida salarial. Por lo tanto, al eliminar esas vicepresidencias se reducen pasos burocráticos y asignación presupuestaria.

Sus sugerencias para reducir gastos incluyen las siguientes medidas que ahorrarían $45,529,456:

--Restar $10 millones a los $18,959, 018 millones asignados en el 2009-2010 en contratos de Servicios Profesionales (en el año anterior, 2008-2009, la cantidad asignada fue de $9,662, 166).
--Restar $5 millones a la partida de otros servicios por contrato, que en el 2009-2010 era de $13,771, 098 (en el 2008-2009 era de $10,738, 037).
---Restar $5 millones a la partida de otros costos ($13,986,860 en el presupuesto vigente, 2009-2010). En ésta se pueden ubicar dineros de uso
discrecional, como las campañas mediáticas.
--Restar otros $5 millones a las bonificaciones y otros beneficios de la gerencia en todas las dependencias de la UPR. "Éstos provendrían de la partida de nómina y bonificaciones del personal regular que asciende a los $515,948, 595 en el 2009-2010", explican en la propuesta.
--Mantener varias plazas vacantes por cierto tiempo para lidiar con la situación económica actual. Se ahorrarían $18 millones, en vez de los 24 millones propuestos por la Administración Universitaria.

En cuanto al cobro de deudas y restitución del dinero a la UPR, los educadores indican en la propuesta que "si se lograra recuperar, al menos, la mitad de los cerca de $300 millones de cuentas por cobrar acumuladas más la restitución de lo perdido por la Ley 7, $41millones; y Cofina, $55 millones, podríamos tener ingresos de $246 millones adicionales".

Recalcan que el Gobierno debe asignar los $36,034, 582 que adeuda por asignar menos dinero del Fondo General del Tesoro de Puerto Rico al calcular, mediante fórmula matemática, la cantidad de dinero que le corresponde en dos años consecutivos (2005-2006 y 2006-2007), según el
Acuerdo Interagencial firmado por la UPR y la Oficina de Gerencia y Presupuesto el 30 de diciembre de 2008.

Quiñones Domínguez recomendó que la UPR utilice sus propios recursos humanos en vez de contratar servicios externos que consumen parte del presupuesto. Por ejemplo, implantar proyectos o propuestas de profesores, estudiantes y otro personal de la Escuela de Arquitectura o de Derecho, de los Departamentos de Ingeniería, de Economía y de Comunicación, entre otros.

Como última alternativa, sugirió que cuando la UPR demuestre eficiencia administrativa y detalle sus ingresos y gastos, entonces, podría proponer una cuota especial al estudiantado de $30 por año académico.
Por Zenaida Ramos Ramos
EL VOCERO
Sábado 19 de Junio de 2010 04:00

http://www.vocero.com/locales/7311-profesores-presentan-propuesta-financiera-para-upr.html

7 comentarios:

Jose R Jusino dijo...

Las soluciones a los probemas e ese pais estan en el pueblo...

Freddie Marrero Alfonso dijo...

Y Matrícula Ajustada a los Ingresos...

Barbara Gonzalez Camacho dijo...

JUSTICIA PARA EL PUEBLO Y LOS ESTUDIANTES!!!

Teresa Rodríguez dijo...

Me parece una propuesta inteligente, razonable y justa.

Jesus Marengo dijo...

Yo propongo que se cree un consejo de rectores, para sustituir a la presidencia.

Una universidad para todos dijo...

Uno de los logros más significativos en nuestra sociedad ha sido la disponibilidad casi absoluta de la educación universitaria. Todos debemos tener igual derecho a disfrutar de la oportunidad de adquirir conocimiento.

No obstante, esa igualdad no puede ser absoluta porque el fin debe ser promover la igualdad respecto a la educación. Por ende, el derecho a acceder la educación universitaria queda supeditado al desarrollo de justicia social y a la redistribución de la riqueza, intereses apremiantes en nuestra sociedad.

La Universidad de Puerto Rico se ha convertido en la universidad de las clases sociales con mayor solvencia económica, lo que promueve un modelo económico jerárquico porque los estudiantes de mayores recursos son los que tienen el acceso a las mejores escuelas y los que mejores índices académicos reflejan. Por ende, estos estudiantes representan un porcentaje significativo de los admitidos a la UPR.

A su vez, lejos de verse obligados a realizar mayores desembolsos en comparación con lo que gastaban en la escuela superior, estos estudiantes reducen sus gastos cuando ingresan a la Universidad. Incluso, ahorros de entre $8,000 y $10,000 anuales no son atípicos.

La antes mencionada controversia afecta las arcas de la UPR y el desarrollo de las clases menos aventajadas. Esto explica al menos algunas de las razones para los conflictos huelgarios y para las posiciones extremas que hoy nos aquejan. A mi juicio, el Estado tiene una responsabilidad de subsidiar la educación universitaria, pero no de proveerla gratuitamente.

Por otro lado, tiene la responsabilidad de asegurar que cada estudiante aporte a los gastos de la Universidad a base de sus recursos y que aquéllos que no tienen recursos que puedan acceder los servicios a un costo mínimo.

Existen diversas opiniones sobre si una universidad pública debe cobrar por la matrícula o si debe subsidiarla completamente.

La política de educación universitaria gratuita beneficia por igual a quienes tienen recursos económicos significativos y a quienes no los tienen. Por lo tanto, este sistema no resulta equitativo toda vez que los más beneficiados con el subsidio serían precisamente los que no lo necesitan.

Igualmente, un sistema de matrícula con costos iguales para todos, pero basado en la ausencia de un déficit presupuestario, no es viable porque sólo los más pudientes podrían estudiar.

Con esto en mente, la UPR debe ponderar la adopción de un sistema de costos de matrícula de acuerdo con el nivel o estilo de vida del estudiante o su familia. Así, aquel estudiante que carece de capacidad económica para financiar su matrícula recibirá un subsidio casi total mientras que el que demuestra tener mayores recursos y un nivel de vida de altos ingresos, vendría obligado a pagar una matrícula de acuerdo con sus condiciones.

La determinación del monto de la matrícula para los estudiantes se debe basar en un conjunto de elementos.

Algunos factores podrían ser: (1) ingreso familiar; (2) gastos familiares; (3) valor en el mercado de la residencia familiar principal; (4) costo de educación secundaria y (5) número de dependientes en el núcleo familiar.

Menciono estos factores solo a manera de ejemplo porque ciertamente resultaría imprescindible llevar a cabo un análisis profundo para establecer los elementos y el peso de cada factor. No obstante, la idea es sencilla: estratificar la población de estudiantes para establecer un costo de matrícula que promueva la igualdad, la justicia social y la redistribución de la riqueza mientras se nutren adecuadamente las arcas de la Universidad.

Entonces, la UPR se convertiría no sólo en un ente educativo, sino en una herramienta para adelantar la tan necesitada igualdad social de acuerdo a un modelo que promueva el desarrollo de conocimiento y oportunidades en todas las clases sociales.
JUAN PABLO NAVARRO
CONTADOR PÚBLICO AUTORIZADO

http://www.elnuevodia.com/columna-unauniversidadparatodos-719022.html

Barbara Gonzalez Camacho dijo...

Roberto, he leído todo lo que expones y creo que TODAS las alternativas que se sugieren para economizar o hacerle frente a la crisis son LOGICAS....se pueden llevar a la realidad YA!! TE felicito....porque eres parte de la SOLUCION del problema...