jueves, 18 de septiembre de 2008

Carta del 23 de septiembre al Tribunal Supremo


TEMA: Protesta de Paseo Caribe y la verdadera historia.
Jueves, 18 de Septiembre de 2008

Estimados Honorables Jueces del Tribunal Supremo,
Las comunidades puertorriqueñas quisieran comunicarle a ustedes que actúan sobre argumentos equivocados que significan que podamos perder la propiedad pública de un lugar único de importancia histórica cuando a base de criterios menos importantes le conceden la propiedad de un lugar de dominio público a una empresa que ha proyectado y construye con fines de lucro un recinto exclusivo desprovisto de ninguna relación con dicha importancia histórica. Establecen un precedente nefasto en cuanto a cómo intereses privados pueden usurpar una propiedad que por definición debe y está exenta de enajenación. La historia, nuestra historia indiscutiblemente le pertenece al pueblo.

Su papel en esta controversia, por necesidad, habrá de tener características históricas porque si asisten en la destrucción de la plaza del fortín San Jerónimo, para fines reales habrán sido colaboradores en la destrucción de un sitio que resistió la batalla más feroz de nuestra historia. Si ustedes no logran entender en la justa perspectiva de esta controversia serán cómplices en la falta de respeto a uno de los capítulos en que se demostró, sin lugar a dudas, la valentía de la población autóctona de la isla quienes fueron los héroes de este episodio que ciertamente definió nuestra personalidad.

Muchos sociólogos encuentran en este litoral y en estos capítulos los orígenes claros de una puertorriqueñidad y ustedes honorables jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico habrán pasado a ser enemigos de dicha puertorriqueñidad. Flaco honor que le acompañara por siglos. Debemos señalar que claramente las leyes de protección de lugares de valor histórico aplican a este litoral.

Pensamos que puede ser que desconozcan los siguientes capítulos:
El Fortín San Jerónimo es una pequeña batería defensiva de cuatro cañones ubicada en la playa del Boquerón, al este de la isleta de San Juan mencionada por primera vez en el reporte que el Gobernador Diego Menéndez (1582) enviara a la Junta de Puerto Rico en 1587. Según el reporte, su misión era "proteger la segunda entrada de la bahía de Puerto Rico y evitar invasiones a la isleta de San Juan Bautista".

Durante el ataque de Sir Francis Drake, El Boquerón y el puente San Antonio fueron defendidos por 150 soldados y cuatro cañones… Este Fortín detuvo el ataque del inglés Sir Francis Drake en 1595. Durante el ataque de Sir George Clifford, Conde de Cumberland, había dos posiciones fortificadas en el área. Cumberland se refiere al Boquerón como "bastión", mientras Layfield, el cronista de esta memorable expedición, lo consideraba "un fortín pequeño"…Layfield hace referencia al "fuerte" o "bastión" como "Fuerte Rojo" y "Mata Diablo"...En 1625, durante el ataque holandés por Boudewijn Hendricksz, el gobernador Juan de Haro consideró de suma importancia la defensa de la punta del Boquerón…

La batalla más importante en la historia de Puerto Rico y el primer hito de la puertorriqueñidad se decidió en el litoral del fortín San Jerónimo.
Con el Tratado de Basilea en 1795 se puso fin a las hostilidades franco-españolas y, como resultado de ese tratado, Francia y España firmaron una alianza en 1796. Inglaterra nunca miró con buenos ojos las alianzas franco-españolas pues casi siempre resultaban en la exclusión inglesa del continente. Por lo tanto, no pasó mucho tiempo antes de que se rompieran las hostilidades entre los aliados Francia y España contra los ingleses.

Esta nueva guerra comenzó en 1796 y duró hasta el 1809.
En la región del Caribe, los ingleses enviaron una poderosa flota al mando del Almirante Harvey con una gran fuerza de desembarco bajo las órdenes del General Sir Ralph Abercromby…En febrero de 1797 los ingleses lograron capturar la isla de Trinidad y envalentonados por esta fácil conquista se dirigieron confiados a la captura de Puerto Rico.

El Fortín de San Jerónimo, y el cercano Fortín de San Antonio, fueron puntos claves para defensa de San Juan durante el ataque inglés en 1797, al mando del almirante Sir Henry Harvey y el general Ralph Abercromby. La guarnición de Puerto Rico se encontraba incompleta, debido a que más de la mitad de los soldados aprestados a las defensas, por un plan acordado en 1793, se encontraban en La Española haciendo frente a las tropas de Toussaint Louverture,… Las tropas de la ciudad apenas sumaban 2,400 hombres en el momento en que aparecieron los ingleses. Debemos señalar que la inmensa mayoría eran criollos milicianos. Según Hoyt, la defensa contaban con 200 regulares (españoles), 4,000 milicianos, 200 veteranos voluntarios, 600 macheteros de San Juan, 800 macheteros de Río Piedras, más unos 300 voluntarios franceses en corso.


Los ingleses desembarcaron el día 18 de abril por Loíza, en las cercanías de la ensenada de Cangrejos, con una fuerza de 6,000 soldados y 2,000 negros y mulatos reclutados en Martinica y Barbados…El número de navíos en la flota de Harvey varía de acuerdo a la fuente utilizada. Salvador Brau alega que la flota estaba compuesta por "sesenta velas". Julio L. de Vizcarrondo, en una nota del editor al libro de Ledrú, pone el número en "72 barcos". Por otra parte, Hoyt alega que había "sesenta barcos en total". Finalmente, el doctor Zapatero, un estudioso de las acciones bélicas en el Caribe, asevera que la flota de Harvey consistía de "68 buques". A pesar de la variación en cuanto a número de navíos, no podemos negar que la escuadra de Harvey era imponente…

Las fuerzas de desembarco inglesas eran igual de formidables. Vizcarrondo nos da las siguientes cifras: 5 regimientos de ingleses, 4 regimientos de alemanes, 1,500 zapadores, y 600 artilleros. Brau enumera la siguiente fuerza: 6,000 hombres de combate, 2,000 negros y mulatos obreros, más la dotación de marinos. Hoyt dice que la cifra fluctuaba entre 6,000 y 7,000 hombres apoyados por la artillería de campo. Adolfo de Hostos dice que el total de ingleses alcanzaba 14,100 hombres.

La serie de combates llevados a cabo en ocasión de la invasión Harvey y Abercromby fue la campaña bélica más larga en la historia de Puerto Rico. Duró… hasta la retirada inglesa el 2 de mayo y se caracterizó por ataque seguido por contraataque.
El puente de Martín Peña que impide el acceso al interior, y los fuertes de San Antonio y San Jerónimo defendiendo los accesos a la capital, fueron el escenario de fieras batallas. Cuando la escuadra naval de 60 barcos y 3,910 hombres al mando del almirante Sir Henry Harvey y el general Ralph Abercromby atacaron, los soldados españoles en San Jerónimo, bajo el mando del Teniente Coronel Don Teodmiro del Toro, ayudante de las milicias disciplinadas, resistieron y forzaron la retirada de los ingleses.

Con el fin de poder ganar acceso a la ciudad el enemigo tendría que destruir los fuertes de San Jerónimo y San Antonio…La ciudad de San Juan estuvo bajo el fuego de las armas inglesas hasta el 30 de abril. El 1 de mayo comenzó el reembarco inglés, la poderosa escuadra y fuerza de desembarco inglesa se alejaron de nuestras costas el 2 de mayo de 1797, abandonó el bloqueo de San Juan y levó anclas.

Como premio la Corona Española le dio el título a San Juan de “Muy Noble y Muy Leal” en el escudo de la ciudad. La estatua de Ponce de León en la Plaza San José fue esculpida con el bronce de los cañones que los ingleses dejaron en su retirada frente a Punta las Marías.

Hay quienes pretenden esculpir sus nombres Honorables Jueces del Tribunal Supremo de Puerto Rico en la lista eterna de personas que atentaron contra del patrimonio histórico de nuestra isla y que al igual que los invasores ingleses al mando de Harvey y Abercomby tienen que destruir las defensas del fortín San Jerónimo, suplicamos que no lo permitan.

No deben olvidar las brillantes actuaciones de José Díaz, Francisco Díaz, José y Andrés Cayetano Vizcarrondo, Francisco Andino, Rafael Conty, Egmidio y Vicente Martínez de Andino, José Benítez, Ignacio Mascaró, Blas López, Teodomiro del Toro, Manuel Bacener, Marcos Sosa, y cientos de otros que participaron con arrojo y valentía en la defensa de la "Muy Leal".

Sinceramente,
Roberto Ortiz Feliciano

Bibliografía
Blanco, Enrique T: Los tres ataques británicos a la ciudad de San Juan de Puerto Rico, Cantero Hernández, San Juan, 1947.
Brau, Salvador: Historia de Puerto Rico, Appleton, New York, 1904.
Coll y Toste, Cayetano: Boletín Histórico de Puerto Rico (14 vols.), Tipografía Cantero, San Juan, 1914-1927.
Córdova, Pedro Tomás de: Memorias geográficas, históricas, económicas y estadísticas de Puerto Rico (6 vols), Oficina de Gobierno, Madrid, 1838.
Hostos, Adolfo de: Historia de San Juan-ciudad murada, Instituto de Cultura, San Juan, 1966.
Ledrú, André Pierre: (traducción de Julio L. de Vizcarrondo) Viaje a la Isla de Puerto Rico (1797), Universidad de Puerto Rico, San Juan, 1957.
Hoyt, Edward A: A history of the harbor defenses of San Juan, Puerto Rico, under Spain, 1509-1898, Puerto Rico Coast Artillery Command, San Juan, 1943.
Miller, Paul G: Historia de Puerto Rico, Rand McNally, New York, 1946.
Zapatero, Juan Manuel: La guerra del Caribe en el Siglo XVIII, Instituto de Cultura, San Juan, 1964.
Morales Carrión, Arturo: Colonialismo y contrabando, siglos XVI-XVIII. Editorial UPR, 1995.

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