jueves, 21 de agosto de 2008

Con la boca es un mamey




Saco un momento de mis preocupaciones cotidianas para en este alto hacer un breve interludio. El tema de esta entrada me sorprendió, nuestros atletas desairados elevando su voz clamando justa consideración. Realmente tal vez por las incidencias de mi vida, desconocía que hubiese habido críticas tan desacerbadas al desempeño de los nuestros que motivaran dicha reacción.

Sin embargo hoy leo y cito:
"Los atletas también deberán examinar sus motivaciones pues intuyo en muchas y muchos la ausencia de cría y la predominancia de un espíritu individualista. La selección femenina de volleyball y la masculina de baloncesto lucieron pobres en sus respectivos torneos preolímpicos y se quedaron cortos es su intento por llegar a China." Claudicar en China. Pedro Reina. (historiador)
Tomado de: http://www.elnuevodia.com/diario/columna/446055

Primero, el derecho a la libre expresión, a mi modo de interpretarlo, impone el deber de la verdad. Son libres las opiniones pero respetadas cuando son fundamentadas. Por lo menos así lo entiendo yo.

Segundo, la historia, a mi modo de entenderla, es no solo la repetición de aspectos fácticos y eventos, es decir, no es solo mencionar tales o cuales hechos, sino entrelazarlos con los factores y las razones que justifican su existencia en el tiempo. Y en este ejercicio, para que sea historia, se debe cuidar de superar las habladurías inocuas, los prejuicios y las falsas teorías fatuas. Por lo menos así lo entiendo yo.

Tercero, el espectáculo deportivo, el escenario de la competencia como digamos las Olimpiadas, a mi modo de entenderlo, es el acto final de una obra larga que implica múltiples y prolongados compromisos previos, nadie y ningún equipo llega a ese renglón de excelencia ipso facto, nadie es tan talentoso. Y esos largos capítulos previos de preparación, prácticas, competencias y disciplina además de cualquier satisfacción personal, de cualquier necesidad sicológica por destacarse, conllevan implícitamente una premiación notable al esfuerzo y la dedicación además del talento y el desempeño. Por lo menos así lo entiendo yo.

Es totalmente inaceptable, y estoy de acuerdo que constituye un insulto, leer lo que el historiador Pedro Reina ha escrito. De lo poco que conozco de este señor (que de hecho había sido bastante aceptable todo) hoy ha tocado fondo tanto como intelectual, como historiador y definitivamente como conocedor del mundo de los deportes.

Ojo, podemos criticar con mesura apropiada pero de eso a generalizar de manera despiadada e injusta (de manera en que pagan justos por pecadores), eso mi estimado historiador, es precisamente una historia completamente diferente. Espero que se retracte o siquiera reconozca que como historiador ha hecho usted muy mediocre labor.

Tengo, tienen los atletas y tenemos todos derecho a nuestras opiniones pero seamos responsables y humanos porque el sacrificio y sudar el compromiso atlético se lo merece. Como dicen en Fajardo, con la boca es mamey.

1 comentario:

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

ENVIA EMAIL AL SUPREMO PIDIENDO JUSTICIA EN PASEO CARIBE
Nunca es tarde si la dicha es buena y la dicha suprema de que podamos recuperar, rehabilitar y retomar nuestro sitial histórico del Parque San Jerónimo se manifiesta clara y diáfana.

Favor enviar email a buzon@tribunales.gobierno.pr.