jueves, 20 de agosto de 2009

REAPARECE CON FUERZA CASO DE MUERTE DE FILIBERTO OJEDA


Por Jesús Dávila
Agentes de Estados Unidos alteraron la escena de la muerte del comandante de los Macheteros, Filiberto Ojeda, en presencia de funcionarios del Gobierno de Puerto Rico el 24 de septiembre de 2005, de acuerdo a nuevas declaraciones disponibles de testigos del sangriento suceso.

La revelaciones no se limitan a la manera en que se sustrajeron objetos del lugar al día siguiente en que mataron al comandante del Ejército Popular Boricua-Macheteros sin que los investigadores forenses hicieran algo por evitarlo o consignarlo en el informe final, sino que también un perito dijo que el flujo de salida de la sangre era indicativo que el cuerpo fue movido antes de que se tomara la fotografía de rigor previo al levantamiento del cadáver.

La nueva información trasciende sin embargo en momentos en que el espinoso tema ha llegado a ser una especie de tabú para diversos sectores del país. El desinterés ha quedado ilustrado por el Colegio de Abogados –que en su momento condujo su propia pesquisa sobre el suceso- que ha guardado silencio ante el pedido de reacción al hecho constatado de que el Departamento de Justicia alteró el informe final de investigación para eliminarle la parte en la que los fiscales afirmaron que se trataba de un caso de asesinato.  

Pero tanto las revelaciones nuevas como los silencios marcan el caso de la muerte de Ojeda como un asunto muy volátil, cuya evocación sigue levantando pasiones entre mucha gente en esta nación isleña y colonia de EEUU desde 1898. De igual forma se producen cuando la Casa Blanca mantiene contactos con los partidos pro EEUU para la revisión de la condición política de Puerto Rico pero no hay indicaciones de que esté incluyendo a los independentistas en las consultas que se llevan a cab o en Washington.


Todo eso contrasta con la escena latinoamericana donde la figura de Filiberto Ojeda sigue siendo motivo de convocatoria y tan reciente como este mismo mes sirvió como uno de los motivos para el surgimiento del primer comité de apoyo a la independencia de Puerto Rico por parte de ciudadanos de Nicaragua. Eso marca un cambio pues lo común es que tales comités independentistas en el extranjero sean formados principalmente por boricuas de la diáspora.

Al presente, la única investigación oficial en progreso sobre la muerte de Ojeda es la que conduce la gubernamental Comisión de Derechos Civiles, pero esa entidad no ha hecho anuncio alguno que indique si ya ha tenido acceso a los nuevos testigos. De lo poco que se conoce es que la CDC continúa haciendo gestiones para traer a Puerto Rico un perito en balísti ca, lo que sería señal de que todavía no está claro cuál fue la trayectoria del balazo que resultó ser fatal hecho por el agente identificado sólo como “Brian”, del grupo comando que asaltó la casa de Ojeda el 23 de septiembre de 2005. 

Una de las piezas claves para que los fiscales determinaran que fue un asesinato fue la determinación de que Brian estuvo buscando el ángulo para el tiro fatal desde el principio del operativo y que intentó los tres disparos que atravesaron la puerta frontal de la casa durante el primer tiroteo. Establecer fuera de dudas la trayectoria de los últimos disparos podría aclarar muchos aspectos todavía sin contestar.

El ataque del grupo comando HRT (Hostage Rescue Team) del Buró Federal de Investigaciones abortó un proceso de diálogo que durante varios años Ojeda llevó a cabo a través de la Iglesia Católica en el que exploraba la posibilidad de un procedimiento pacífico para que EEUU concediera la independencia a Puerto Rico. Así se lo hizo saber al FBI el prelado católico que tuvo a su cargo el diálogo.


Ojeda tuvo una agonía lenta y murió desangrado mientras los agentes que rodeaban su casa no permitían la entrada de socorro y su cuerpo fue encontrado por peritos forenses de Puerto Rico que entraron al otro día a la casa acompañados por agentes del FBI. En ese momento se tomó la foto del cuerpo de Ojeda boca abajo con la cabeza pegada a la puerta de la sala.

El nuevo testimonio de peritaje es en el sentido de que se detectó flujo significativo de sangre hacia la espalda en lugar de hacia el pecho, lo que señala que durante su agonía pudo estar boca arriba y no como fue encontrado cuando el FBI permitió la entrada del fotógrafo forense.

El segundo testimonio es igualmente grave, si no más. De acuerdo a la fuente que tuvo acceso directo a las declaraciones, los testigos dijeron que cuando ya se suponía que la escena estaba sellada para las revisiones forenses, miembros del ERT (Evidence Recovery Team) de EEUU se dedicaron a remover objetos del interior de la casa en presencia de los investigadores puertorriqueños.

Fueron tantos los objetos removidos que, según la fuente, se ha hecho virtualmente imposible determinar hasta dónde llegaron los disparos en el interior de la casa.   La preservación intocada de la escena de un crimen es básica en los procedimientos normativos de investigación forense, mucho más si los agentes policiales son objeto de la pesquisa del caso. De hecho, el Departamento de Justicia de Puerto Rico se tomó el trabajo de asegurar, al presentar su informe final del caso, que se había determinado que la escena no fue alterada por los agentes de EEUU.


Uno de los aspectos más delicados en todo el asunto es precisamente la participación en todo el caso del Gobierno de Puerto Rico, que en febrero de 2005 le entregó al FBI el expediente de investigación en el que estaban las coordenadas exactas del lugar en que se encontraba la casa de Ojeda. Durante el asalto, el gobierno boricua utilizó sus fuerzas policiales para montar un perímetro de protección a los agentes del FBI y se prestó para cortar la energía eléctrica en el sector, entre otros apoyos logísticos.

http://www.alternativabolivariana.org/modules.php?name=News&file=article&sid=5038

Favor ver
http://ortizfeliciano.blogspot.com/2009/03/people-of-puerto-rico-vs-federal-bureau.html

En los comentarios aparece una nota de prensa reciente sobre manejos turbios del aparato de inteligencia/seguridad de los EU que demuestra su uso del asesinato como arma política e igual muestra los intentos congresionales de esclarecer estos pasajes secretos de la 'Guerra al terrorismo' del gobierno de Bush. Esperamos que el proceso de esclarecer el asesinato de Filiberto Ojeda forme parte de este esfuerzo de descubrir estas maniobras ilegales. ROF

21 comentarios:

Shirley Toro Padilla dijo...

un poco de justicia pa este pueblo cegado por el imperialismo e interes capitalista de unos genocidas.

Marlin O'Neill dijo...

pueden no hacer nada. pero nada dura para siempre. En algun momento , alguien tendra la capasidad de reabrir ese caso de forma honesta. Pueden decir lo que quieran de Ojeda Rios, pero no se les olvide mencionas que fue asesinado por los Federales... M.O.

Raimon Botet dijo...

Es claro que esto fue un asesinato planificado en venganza. Ademas, la seleccion de la fecha evidencia la intencion de crear una respuesta violenta por parte de las fuerzas independentistas, que se podia usar como excusa para aumentar la represion localmente.

No debemos olvidar quienes eran el presidente de EEUU, el secretario de justicia yanqui y el comisionado residente entonces.

Debe ser evidente tambien que el caso fabricado contra Anibal se debio a que no se allanó a algo que el FBI le pidió hiciera. Esto no lo hace una ovejita inocente, pero es claro que no estaba de acuerdo con que el Comandande fuera asesinado por las fuerzas represivas.

Parafraseando una frase célebre "podrán esconderse pero la Historia los condenará..."

Luis Roberto Piñero II dijo...

Tampoco podemos olvidar que su vil asesinato tuvo la complicidad del gobierno colonial de turno. Anibal tiene las manos ensangrentadas.
Este infame evento es PEOR que el Maravilla. Si hubiese ocurrido bajo una administracion PNP, Puerto Rico se hubiese paralizado pero como fue bajo los colonialistas, los hipocritas y oportunistas pseudo soberanistas hicieron buche y algunos hasta se atrvieron a respaldar a anibalucho en las pasadas elecciones.

INDEPENDENTISTA SIEMPRE!

Hector Torrente dijo...

Pretender que el Secretario de Justicia que nos gastamos reabra la investigación del asesinato del compañero Comandante es, más que una mera ilusión, un fantástico sueño de verano. Ojalá y me equivoque!

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

Estimado hermano estoy 100% de acuerdo contigo, de hecho creo que el caso es materia ya de investigacion de ciertas esferas del Depto de Justicia federal (claramente fuera de la Fiscalia federal de Puerto Rico que igual esta bajo investigacion), entiendo que las solicitudes se han hecho desde las oficinas de los congresistas boricuas (Serrano, Gutierrez y Velazquez).. Es preciso que este proceso se incluya dentro del enfoque de las investigaciones de las actiidades ilegales del gobierno de Bush (tortura, etc.) por eso es urgente que hagamos presion sin embargo como plantea Davila en la nota de prensa es increible el silencio del Colegio de Abogados entre otras entidades...

Raul Rivera dijo...

Filiberto Ojeda ViVe en el Corazón de un Pueblo oprimido pero Que RESISTE...

Washington Post dijo...

CIA contrató firma privada para programa de asesinatos

Joby Warrick and R. Jeffrey Smith
Washington Post

Un programa secreto de la CIA para matar a los líderes de al-Qaeda usando equipos de asesinos fue contratado en 2004 con Blackwater, el contratista privado de seguridad cuyas operaciones en Iraq incitaron escrutinios intensos, según dos pasados funcionarios de inteligencia conocedores de los acontecimientos.

La responsabilidad operacional de liquidar a comandantes terroristas fue concedida a la compañía basada en Carolina del Norte por sumas de millones de dólares para el entrenamiento y armamento, pero el programa fue cancelado antes de que cualquier misión fuera conducida, los dos funcionarios dijeron.

El programa de asesinatos -- revelado al Congreso en junio por el actual director de la CIS Leon Panetta -- fue lanzado inicialmente en 2001 como un esfuerzo de la CIA para matar o capturar a los miembros principales de al-Qaeda usando las fuerzas paramilitares de la agencia. Pero en 2004, después brevemente de terminar el programa, los funcionarios de la agencia deciden restablecerlo con otro nombre de código, usando contratistas exteriores, los funcionarios dijeron.

"La contratazación externa da a agencia más protección en caso de que saliera mal algo," dijo un oficial de inteligencia jubilado conocedor del programa de asesinatos.

El contrato fue concedido a Blackwater, ahora conocido como Xe Services LLC, debido a sus lazos cercanos a la CIA y debido a su expediente en asignaciones secretas realizadasn en ultramar, los funcionarios dijeron. La administración principal de la firma incluye a anteriores altos funcionarios de la CIA -- entre ellos J. Cofer Black, el anterior funcionario principal de contraterrorismo de la CIA, que se unó a la compañía a principios de 2005, tres meses después de retirarse del servicio gubernamental.

Blackwater llegó a ser notorio por una cadena de incidentes en Iraq durante el cual acusaron a sus guardias armados de usar fuerza excesiva. En el incidente más mortal, los agentes de Blackwater mataron a 17 civiles en Bagdad en septiembre de 2007 después que el convoy de Blackwater informa estar bajo fuego.

Panetta dijo a líderes de la Cámaras y Senado que él había conocido solo recientemente del programa y lo había cancelado. Panetta también dijo a los legisladores que él pensó que habían mantenido oculto el plan -- en parte porque el entonces-Vice presidente Richard B. Cheney había ordenado a la CIA para no revelar el programa al Congreso.

La Comisión de asuntos de inteligencia de la Cámara ha puesto en marcha una investigación de si la CIA infringió la ley al no notificar al Congreso sobre el programa dyrante ocho años. Los funcionarios actuales y anteriores de la agencia han disputado que la retención de los detalles dominantes del programa era ilegal.

Tomado de:
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/08/19/AR2009081904315.html?wpisrc=newsletter

Traducido y editado por ROF

Juancho Manuel dijo...

¡Que barbaridad! Digo, no es que me sorpenda, sino que nunca me deja de impresionar la maldad.

Liliana Laboy dijo...

¿La fiscalía federal? La de aquí y cualquiera otra responde a la misma gente e intereses que ordenaron el asesinato del Coamndante. Esto requiere una Comisión de la Verdad en Puerto Rico y una investigación de organismos internacionales que no le hagan el caldo gordo a los yanquis.

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

En terminos generales puedo estar de acuerdo contigo compañera, de hecho la posibilidad de que el Departamento de Justicia Federal reabra el caso de Filiberto surge como secuela de las investigaciones del gobierno de Bush que tal vez podríamos decir que son una agenda de los Democrátas (hasta donde eso pueda llegar esta por verse ya hemos visto digamos zigzagueos del equipo de Obama pero hay un fuerte movimiento hacia que se prosiga investigando), personalmente y ante la realidad de estos procesos lo que espero (y creo que debemos impulsar) es que incluyan el caso en el campo de manejos turbios de la 'Guerra al terrorismo', eso dicho, por otro lado, no me deja de llamar la atención marcadamente el silencio en la isla como por ejemplo, como he dicho y cito de la noticia, del Colegio de Abogados. Se que la ACLU local tiene poco recursos los cuales tiene comprometidos con el caso de De Diego 444 pero inclusive creo que deben siquiera solicitar a la ACLU nacional que atienda el asunto...

Liliana Laboy dijo...

Quien comenta aqui es Norberto.

No nos enfoquemos solo en que no se haya aclarado el asesinato del Secretario General y Comandante del Ejercito Popular los Machetero. Del parte de prensa se desprende la participación y encubrimiento de los funcionarios gubernamentales del gobierno colonial en aquel momento capitaneado por el gobernador y presidente del ppd ,Acevedo Vila. Ya esto lo habia denunciadop el Licenciado Willie Abrew antes de las elecciones pero algunos independentistas sordos y ciegos votaron por el ppd. Que hironia.

Despierta Boricua Defiende lo Tuyo.

Pa'lante.

Jose Rivera Serrano dijo...

Realmente lo que le molesta al imperialismo, es que mataron al hombre, pero no la idea o más bien el IDEAL.Por eso tal y como lo dijo una vez en uno de sus tantos discursos elocuentes Don Pedro Albizu Campos, decía:
" ... QUE CUANDO EL ENEMIGO LEVANTE EL DEDO PARA SEÑALARNOS, LE SEÑALEMOS LA CABEZA CON TIRO POR SU INDOLENCIA"

Judith Santiago Miranda dijo...

Los unicos que nunca saben nada es la gente de EU, especialmente pq no quieren creer.

Raimon Botet dijo...

La "investigación" de Anibal de 2004 sale de una denuncia hecha por Romero Barceló, quien tiene sangre en las manos. No obstante, los federales no hubieran hecho nada si AAV no los hubiera confrontado cuando ordenó al Secretario de Justicia investigar lo que era evidentemente un asesinato. AAV no es una ovejita, lo dije, pero repito que no estaba de acuerdo con el el Comandante fuera asesinado.

Diana Arzola dijo...

Jamas sera tabu ni amordazaran la denuncia del vil entrampamiento y asesinato orquestado por el cruel tirano. Mucho menos, perpetrado contra un defensor de nuestra nacionalidad quien, a lo Albizu Campos, le dio continuidad esperanzadora a la linea betancina, la que engrano los zurcos del germen de la patria borincana del siglo XIX.

Filiberto Ojeda Rios: tan baluarte como Angel Rodriguez Cristobal. Ambos, fieles albizuistas en su lucha, quienes con igual conviccion, hicieron frente a la maquinaria trituradora del imperio opresor sin tapujo alguno hasta vertir su propia sangre para que hoy, como Pueblo boricua agradecido, pudiesemos exclamar de nuestra PATRIA con firmeza y orgullo:
Son muchas las deudas acumuladas a traves de los siglos. Tantas, que no habra mares suficientemente profundos para sumergirlas. Tal vez por ello, se derriten los polos a pasos agigantados!

Alberto Barreto Cardona dijo...

Sobre la impunidad del estado--No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.

El nuevo dia dijo...

A la luz torturas de la CIA
Revelan las prácticas ilegales usadas para hacer interrogatorios
Por EFE
Washington- La CIA realizó varias ejecuciones simuladas para forzar a sospechosos de terrorismo a confesar y utilizó una pistola y un taladro eléctrico durante el interrogatorio de un miembro de Al Qaeda, informa hoy la prensa local.
Esas prácticas se detallan en un informe que se prevé salga publicado mañana tras la demanda entablada para solicitar su divulgación por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), el mayor grupo de derechos civiles de Estados Unidos.
Según el informe citado por los medios, la CIA usó la pistola y el taladro eléctrico durante un interrogatorio al que se cree fue comandante de Al Qaeda, Abd al-Rahim al-Nashiri, que fue capturado en el 2002 y permanece detenido en Guantánamo.
Los agentes de la CIA colocaron el taladro en la cabeza de Nashiri y lo encendieron y apagaron en varias ocasiones.
“El objetivo era asustarlo para que diera información”, dijo una fuente a la revista Newsweek.
Nashiri fue también uno de los detenidos de la CIA sometido a asfixia simulada.
El comandante de Al Qaeda es el supuesto cerebro del ataque contra el buque de guerra estadounidense “USS Cole” en 1999 en Yemen en el que murieron 17 soldados y que casi provocó el hundimiento de la nave.
Los servicios de inteligencia estadounidenses creen que antes de ser capturado Nashiri dirigía las operaciones de Al Qaeda en el Golfo Pérsico.
Un funcionario del gobierno y un ex funcionario dijeron al Post que Nashiri fue amenazado de muerte o heridas graves si se negaba a cooperar.
Las leyes estadounidenses prohíben amenazar a nadie bajo custodia con la “muerte inminente”.
Los agentes de la CIA también recurrieron a ejecuciones simuladas en el marco del programa de interrogatorios que se diseñó tras los atentados contra de septiembre del 2001.

http://www.elnuevodia.com/alaluztorturasdelacia-606843.html

The New York Times dijo...

August 24, 2009
Justice Dept. Report Advises Pursuing C.I.A. Abuse Cases

By DAVID JOHNSTON
WASHINGTON — The Justice Department’s ethics office has recommended reversing the Bush administration and reopening nearly a dozen prisoner-abuse cases, potentially exposing Central Intelligence Agency employees and contractors to prosecution for brutal treatment of terrorism suspects, according to a person officially briefed on the matter.

The recommendation by the Office of Professional Responsibility, presented to Attorney General Eric H. Holder Jr. in recent weeks, comes as the Justice Department is about to disclose on Monday voluminous details on prisoner abuse that were gathered in 2004 by the C.I.A.’s inspector general but have never been released.

When the C.I.A. first referred its inspector general’s findings to prosecutors, they decided that none of the cases merited prosecution. But Mr. Holder’s associates say that when he took office and saw the allegations, which included the deaths of people in custody and other cases of physical or mental torment, he began to reconsider.

With the release of the details on Monday and the formal advice that at least some cases be reopened, it now seems all but certain that the appointment of a prosecutor or other concrete steps will follow, posing significant new problems for the C.I.A. It is politically awkward, too, for Mr. Holder because President Obama has said that he would rather move forward than get bogged down in the issue at the expense of his own agenda.

The advice from the Office of Professional Responsibility strengthens Mr. Holder’s hand.

The recommendation to review the closed cases, in effect renewing the inquiries, centers mainly on allegations of detainee abuse in Iraq and Afghanistan. The Justice Department report is to be made public after classified information is deleted from it.

The cases represent about half of those that were initially investigated and referred to the Justice Department by the C.I.A.’s inspector general, but were later closed. It is not known which cases might be reopened.

Mr. Holder was said to have reacted with disgust earlier this year when he first read accounts of abusive treatment of detainees in a classified version of the inspector general’s report and other materials.

In examples that have just come to light, the C.I.A. report describes how C.I.A. officers carried out mock executions and threatened at least one prisoner with a gun and a power drill. It is a violation of the federal torture statute to threaten a prisoner with imminent death.

Mr. Holder, who questioned the thoroughness of previous inquiries by the Justice Department, is expected to announce within days his decision on whether to appoint a prosecutor to conduct a new investigation; in legal circles, it is believed to be highly likely that he will go forward with a fresh criminal inquiry.

Paul Gimigliano, a C.I.A. spokesman, said Sunday that the Justice Department recommendation to reopen the cases had not been sent to the intelligence agency. He added: “Decisions on whether or not to pursue action in court were made after careful consideration by career prosecutors at the Justice Department. The C.I.A. itself brought these matters — facts and allegations alike — to the department’s attention.”

The report by the Justice Department’s ethics office has been under preparation for more than five years, and its critique of legal work on interrogations provoked bitter complaints from Attorney General Michael B. Mukasey as he was leaving office as the Bush administration’s final attorney general.

(continua en la proxima)

The New York Times dijo...

(sigue de anterior)

The Justice Department’s report, the most important since Mr. Holder took office, was submitted by Mary Patrice Brown, a veteran Washington federal prosecutor picked by Mr. Holder to lead the Office of Professional Responsibility earlier this year after its longtime chief, H. Marshall Jarrett, moved to another job in the Justice Department.

There has never been any public explanation of why the Justice Department decided not to bring charges in nearly two dozen abuse cases known to be referred to a team of federal prosecutors in Alexandria, Va., and in some instances not even the details of the cases have been made public.

Former government lawyers said that while some detainees died and others suffered serious abuses, prosecutors decided they would be unlikely to prevail because of problems with mishandled evidence and, in some cases, the inability to locate witnesses or even those said to be the victims.

A few of the cases are well known, like that of Manadel al-Jamadi, who died in 2003 in C.I.A. custody at Abu Ghraib prison in Iraq after he was first captured by a team of Navy Seals. Prosecutors said he probably received his fatal injuries during his capture, but lawyers for the Seals denied it.

Over the years, some Democratic lawmakers sought more details about the cases and why the Justice Department took no action. They received summaries of the number of cases under scrutiny but few facts about the episodes or the department’s decisions not to prosecute.

The cases do not center on allegations of abuse by C.I.A. officers who conducted the forceful interrogations of high-level Qaeda suspects at secret sites, although it is not out of the question that a new investigation would also examine their conduct.

That could mean a look at the case in which C.I.A. officers threatened one prisoner with a handgun and a power drill if he did not cooperate. The detainee, Abd al-Rahim al-Nashiri, was suspected as the master plotter behind the 2000 bombing of the Navy destroyer Cole.

All civilian employees of the government, including those at the C.I.A., were required to comply with guidelines for interrogations detailed in a series of legal opinions written by the Justice Department. Those opinions, since abandoned by the Obama administration, were the central focus of the Justice Department’s internal inquiry.

It has been known that the Justice Department ethics report had criticized the authors of the legal opinions and, in some cases, would recommend referrals to local bar associations for discipline.

But the internal inquiry also examined how the opinions were carried out and how referrals of possible violations were made — a process that led ethics investigators to find misconduct serious enough to warrant renewed criminal investigation.

http://www.nytimes.com/2009/08/24/us/politics/24detain.html?_r=1&th=&emc=th&pagewanted=print

Primera hora dijo...

A cuatro años de la muerte de Filiberto Ojeda Ríos
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Actualizado hace 2 horas (04:22 p.m. )
Primera Hora

Casi parece que ocurrió ayer cuando agentes federales junto a autoridades estatales cercaron una casa en Hormigueros y durante un operativo que levantó rochas en algunos sectores, dieron muerte al líder de Los Macheteros, Filiberto Ojeda Ríos,

Aquel 23 de septiembre, hace cuatro años, la noticia corrió como polvora. Después de una intensa balacera contra la morada de Ojeda Ríos y el reclamo de sectores independentistas no fue hasta varias horas después que se descubrió el cadáver del que en su momento fuera uno de los hombres más buscados por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

http://www.primerahora.com/diario/noticia/otras/noticias/a_cuatro_anos_de_la_muerte_de_filiberto_ojeda_rios/332686