sábado, 16 de febrero de 2008

Llamado a la solidaridad

Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. -K. Marx. Tesis sobre Feuerbach.

La solidaridad entre el magisterio y el apoyo del pueblo puertorriqueño proporcionará la capacidad numérica en todos los ámbitos. El apoyo y la cooperación son fundamentales.

La Humanidad es parte integral de la naturaleza y como tal depende de la unidad y la cooperación.

Bajo el término Ecología se engloban diversos acercamientos a la cuestión de la relación que establecen los grupos humanos con la naturaleza y entre sí. Los antecedentes de la Ecología pueden rastrearse en pasados muy remotos, cuando los diversos grupos humanos se percataron de la existencia de otros y de sus diferencias.

La Ecología es una ciencia entre vieja y nueva. El filósofo griego Anaximandro (611-547 A.C.) y el romano Lucrecio (99-55 A.C.) acuñaron el concepto de que todas las cosas vivas se encuentran relacionadas y esbozan ya algunas ideas de carácter ecológico en el tratamiento de las relaciones entre hombre y naturaleza. Empero, la Ecología como ciencia dotada de un cuerpo de conocimientos definido y una metodología propia es una ciencia de formación reciente.

De la raíz griega ‘oikos’, que significa casa, lugar donde se vive, la palabra ‘ecología’ fue adoptada por Ernest Haeckel en 1869, quien definió a la Ecología como la ciencia que estudia las relaciones entre el organismo y su medio ambiente. Según Haeckel, la Ecología debía entenderse como el conjunto de conocimientos referentes a la economía de la naturaleza.

Eugene Odum, prominente ecólogo norteamericano, define a la Ecología como el estudio de la estructura y la función de la naturaleza. Es una ciencia de síntesis ya que busca comprender el sistema en su conjunto mediante la interrelación entre los elementos del todo. En esa tendencia se inscribe la Ecología con un gran valor epistemológico, al propiciar la síntesis del conocimiento de la naturaleza y del ser humano dentro de ella.

Estudia las interrelaciones entre organismos de diferentes especies, las cuales forman la comunidad biológica. Por este medio se llegó a entender el funcionamiento de las comunidades vivientes a través de sus procesos naturales: cadenas alimenticias, pirámides energéticas, dinámicas poblacionales y sus interacciones.

Esto nos lleva al concepto de un ecosistema. Un ecosistema consta de todos los organismos en un lugar o hábitat determinado; las interrelaciones entre ellos con respecto a los flujos de nutrientes, carbono y energía, y a los factores bióticos que determinan la composición de la comunidad. En el ecosistema, entidad formada por plantas y animales de las mismas o diferentes especies, estas interaccionan unas con otras dentro de un ambiente físico de características definibles, como la temperatura, la salinidad, la concentración de oxígeno, la disponibilidad de luz, de agua y de nutrientes. Todos estos factores son ambientales.

La simbiosis, fenómeno vital para la sobreviviencia de la naturaleza, es la asociación cooperativa entre organismos en los que ambos se benefician y de la que surge una estructura nueva. La idea de la cooperación como fuerza evolutiva, choca frontalmente con la idea darwinista de la lucha por la vida y la competencia como motor de la evolución a través de la selección natural, sin embargo, los hechos muestran claramente la importancia de la cooperación en el proceso evolutivo.

Simbiosis en la naturaleza es equivalente de la Solidaridad en la sociedad: Beneficios mutuos dados con reciprocidad.

La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, cuando otro requiere de nosotros. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en las personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.

Solidaridad es nuestra capacidad y nuestra virtud de actuar como hermanos y amigos, es la historia de millones, de miles de millones de gestos cotidianos, la historia de la familia y del trabajo, la historia precisamente de la evolución social y cultural de la humanidad.

Todos sabemos el valor de la escuela en la sociedad, todos sabemos el valor del maestro en la escuela y todos soñamos con un futuro mejor y sabemos que ese futuro depende de las escuelas y de los maestros. Los maestros y las escuelas a su vez dependen de las familias y la comunidad. Seamos solidarios con los maestros, es lo natural y aunque puede parecer algo raro, es para nuestro propio bienestar.

Cuanto más amplio y solidario sea el movimiento, más posibilidades habrá en el camino hacia la consecución de los objetivos de justicia que todos parecemos compartir y que el pueblo puertorriqueño, por la enorme importancia del proceso y sus resultados, exige con esperanza en el futuro.

1 comentario:

Roberto Ortiz-Feliciano dijo...

ayer la marcha celebrada fue un hermoso ejemplo de solidaridad...