jueves, 24 de junio de 2010

Fracaso de la justicia: Desestiman caso de estudiante dominicano asesinado en 1991.


La Fiscalía del Distrito Sur, desestimó el caso sobre el asesinato del estudiante dominicano de Queens, Manuel Mayí, asesinado a batazos por un grupo de racistas, la mayoría de origen italiano en una calle de ese condado el 29 de marzo de 1991.


Los esfuerzos, que desde el primer día del crimen, venía desarrollando su madre, Altagracia Mayí, se desplomaron cuando los fiscales anunciaron la decisión que ha disgustado a los líderes del distrito, activistas comunitarios y medios hispanos locales. Según las autoridades federales, el plazo para encausar a Joseph Celso, uno de los principales sospechosos del asesinato del dominicano, prescribió.

Para la madre dominicana, la muerte de su hijo, fue claramente un crimen de odio y de alto perfil racial, porque según ha argumentado durante 19 años, los asesinos que persiguieron a su hijo por varias cuadras para ultimarlo, le gritaban insultos por su origen dominicano y latino.

"Mi hijo no ha sido el único… antes mataron a un colombiano, un moreno y un dominicano…", dijo Altagracia tras asegurar que otras familias no hablan por miedo.

La víctima tenía 18 años de edad y era estudiante de ingeniería electromecánica en el Colegio Comunitario Queens. Ese día, regresaba a su casa luego de visitar a su novia y cuando cruzaba el área conocida el “parque de los espaguettis”, controlado por los italianos, fue interceptado por el grupo integrado por una banda de 10 sujetos. Huyó tratando de salvarse, pero fue perseguido y acosado por 16 cuadras, hasta que le dieron alcance. Lo golpearon brutalmente con puños, patadas, bates, tubos y palos, hasta dejarlo por muerto. Fue ingresado en un hospital del mismo condado en estado crítico, pero estuvo por varios días en coma de la que nunca pudo despertar, falleciendo en el nosocomio.


Del grupo de asesinos, sólo tres fueron arrestados y poco antes del juicio, la joven italiana Rosa Signorelli que se comprometió a testificar fue amenazada, huyó a su país y nunca apareció en la corte.

Las autoridades inicialmente tardaron dos años en llevar el primer caso ante un magistrado. Tres jóvenes blancos de descendencia italiana fueron arrestadoss originalmente, solo uno fue llevado a juicio, pero ganó la absolución en un juicio por jurado que fue duramente criticado y cuestionado por las alegadas ineficiencias del Ministerio fiscal. Un legislador municipal públicamente denunció al fiscal por manejos inadecuados de la evidencia. Ha habido denuncias que una cinta que contiene testimonios de la testigo ocular (la misma que ha huído a Sicilia) ha desaparecido y nunca se ha materializado. El concejal Hiram Montserrate (D-Queens) denuncia que el caso de Mayi es una manera de calibrar la justicia social en Nueva York.

"Desde un principio hubo encubrimiento en las investigaciones de la policía y del fiscal Richard Brown. Ahora Joseph Celso está libre de todo”, se lamentó Altagracia.

En esa época, la actual ley contra crimen de odio y racial no existía en el estado, lo que hizo más difícil la persecución contra los autores del crimen contra Mayí. La madre ha sostenido que desde el primer día, ha habido encubrimiento a favor de los responsables y acusa al fiscal de Queens Richard Brown y a la policía de ser parte de ello.

Como se trata de un crimen que involucra violación de derechos civiles por su perfil racista, la uniformada lo remitió a la corte federal, donde finalmente, se decidió que por caducidad, no se perseguirá al principal implicado.

Un detective del cuartel 105 del área donde fue muerto el estudiante, fue designado en el 2008 para continuar las investigaciones que arrojaron nuevas evidencias. La madre cuestiona el gasto de dinero hecho por la ciudad en vano y el que los federales aceptaran el caso, sabiendo que había caducado.


La activista Jessica Clemente, coordinadora del Comité Justicia por Manuel Mayí, dijo que el caso tiene “conexiones con la mafia italiana”. El fiscal al que se le asignó el caso también de origen italiano – Joseph Scarza – se retiró y ejerce la abogacía privada.

Otra de las evidencias señaló que los abogados de la defensa de los acusados por el crimen, fueron pagados por Anthony Federeci, un destacado miembro de la familia Luchese, propietario del restaurante “Parkside”, entre cuyos clientes se cuenta el fiscal de Queens, jefes policiales y políticos del área.

La declaración oficial del Departamento de Policía es que la muerte violenta del estudiante de honor de 18 años de la universidad del Queens no era racialmente motivada. Las autoridades dijeron que era un asalto que fue motivado por el grafiti.


La madre describe el informe médico: la causa de la muerte, fractura del cráneo, y las contusiones del cerebro debido a golpes de fuerza exterior de objeto contundente. Ella explicó que una designación del crimen como un delito racista significaría una investigación más amplia de la dinámica social de la vecindad en la que ha vivido por 24 años. Incidentes son comunes, pero raramente divulgados, investigados apropiadamente o procesados.

Activistas denuncian que, el 12 de marzo, apuñalaron y mataron a un latino y otro fue tiroteado en la esquina de la calle 108va y la Avenida 53va, durante un tumulto que implica por lo menos a 40 personas. Los residentes denuncian que tales reyertas que implican a multitudes blancas han llegado a ser comunes en el área (vecindario Corona en Nueva York).

Disidencias:
Un informe publicaado por el comité de justicia del Congreso nacional para los derechos de los puertorriqueños sugiere que la policía rechazó llevar a testigos que quisieron identificar a sospechosos minutos después del incidente. Ms Mayi dijo que el fiscal de distrito retuvo una cinta de una muchacha de 16 años que atestiguó el asesinato.


La comunidad hispana ha perdido su fe en el sistema de justicia que desatiende los Derechas civiles,” plantea Anthony Miranda, presidente de la Asociación nacional de oficiales de policía latinos (National Latino Police Officers Association). Miranda denuncia que las agresiones, las matanzas y el acoso de la comunidad latina a las manos de multitudes blancas permanece debajo de la pantalla de radar porque el público parece reaccionar solamente a lo que sea claramente blanco y negro. Él culpa de eso a las autoridades que rechazan clasificar este nivel de violencia contra latinos como crímenes racistas, xenofóbicos y de odio. Dijo que la clave a conseguir que las autoridades procesen vigorosamente estos casos es el movimiento en las calles. Él insistió, "No podemos darnos por vencidos, esa nuestra respuesta."

Nota de ROF.- Este episodio trágico ocurrido en la ciudad de Nueva York, la misma que celebra el evento de afirmación cultural más grande en los Estados Unidos, la Parada puertorriqueña y que cuenta con dos congresistas boricuas y un grupo notable de legisladores estatales y municipales hispanos nos revela que la lucha por los Derechos civiles sigue viva y necesaria. En Puerto Rico igual necesidad urgente de una lucha en las calles por los Derechos civiles se evidencia claramente con la incidencia alarmante de delitos asociados a razones de género, homofobia y perversiones sexuales. ROF (24.06.10)

Editado y redacción adicional:ROF
Fuentes utilizadas:
http://www.primicias.com.do/index.php?option=com_content&view=article&id=1798:federales-desestiman-caso-de-estudiante-dominicano-asesinado-en-1991-&catid=101:new-york&Itemid=477
http://www.finalcall.com/artman/publish/article_1966.shtml
http://www.impre.com/eldiariony/noticias/principal/2010/6/19/altagracia-mayi-reclama-justic-194860-1.html#commentsBlock
http://www.nydailynews.com/topics/Manuel+Mayi

1 comentario:

Clarita Alonso dijo...

Que historia tan escalofriante.