El reto de Villas del Sol: la comunidad de los niños.

Doctor Eduardo Ibarra: “Lo hice por los niños”. Creo que el buen doctor no solo ha ofrendado un aporte material enorme sino que a la vez nos ha indicado claramente el objetivo y el camino a seguir.

Un componente importante a la hora de diseñar cualquier estrategia para el desarrollo de una comunidad es la valoración de sus necesidades. La participación de la comunidad es el componente más significativo del proceso. La pobreza no es la única causa de problemas; la causa fundamental es la estructura mental de las personas de la comunidad. Por consiguiente, el desarrollo debe ser creado mediante el cambio de las actitudes y la toma de conciencia del colectivo sobre sus prioridades.

El ser humano es el elemento central del desarrollo sostenible, que incluye vivienda adecuada para todos y derecho a llevar una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.

Villas del Sol se presenta como una serie de proyectos dirigidos a los niños y a las familias, coordinando iniciativas en varias áreas, como salud, educación, cultura, deportes y derechos humanos. Estos proyectos cambian la situación de los niños de víctimas a protagonistas, y de perjudicados a beneficiados.

Tomados en conjunto, es esencialmente un nuevo camino con un objetivo definido, de realizar el bienestar del niño y de la familia. Información sobre la situación de los niños permite enfocar la cooperación. Los colaboradores y organizaciones comunitarias garantizan que todo el sistema adopte medidas eficaces. Comunicación con los residentes permite la creación gradual de una nueva cultura que atienda prioritariamente los problemas de los niños. Y, al mismo tiempo que se valora el ambiente familiar y el niño, los valores sociales se reafirman. En este contexto es especialmente importante que apoyemos la lucha en defensa de la familia y los niños. 

Imaginación y creatividad para mejorar las condiciones de vida.

Igualdad de oportunidades, identidades y diferencias en una sociedad multicultural, inclusión y cultura popular significan un nuevo enfoque desde el cual es posible entender nuevas relaciones sociales. Imaginemos la planificación como paisaje de vida, como forma de vida, como el diseño de un espacio más humano.

No se trata de gobernar para los niños sino de gobernar con ellos y los jóvenes para mejorar las condiciones de vida: este es una manera de ver el reto de Villas del Sol y no creo que nadie ni nada debe interponerse.