La noticia que El Nuevo día incumple en comunicar adecuadamente es que la Cámara aprobó un amplio proyecto de ley sobre impuestos, salud y clima, denominado Ley de Reducción de la Inflación (IRA), (tampoco Pierluisi se ha manifestado a pesar de que se espera que Biden firme la legislación ya que es pieza central de su agenda).
Tal vez la apatía local se deba a que el plan incluye un gasto récord de $369 mil millones en políticas climáticas y energéticas que contradice a LUMA Energy, ya que favorece la expansión de la energía solar en los techos residenciales y las microredes en comunidades de ingresos bajos y medios.
La Ley de Reducción de la Inflación hace que sea más barato frenar las emisiones de calentamiento climático residenciales y comunitarios, y en otras palabras significa reducir las facturas de electricidad.
Esto es lo que necesita saber sobre tres (3) formas en que propulsa tomar decisiones más ecológicas:
1. Dinero para paneles solares residenciales y almacenamiento de energía. Para los propietarios de viviendas que buscan capturar energía renovable ellos mismos, la Ley aumenta los créditos fiscales existentes para energía solar residencial y los ofrece también para los sistemas de almacenamiento de energía en el hogar, básicamente baterías gigantes.
Las instalaciones solares en la azotea tienden a costar entre $15,000 y $25,000, reducir entre $4,500 a $7,500 es una consideración importante.
Los propietarios de viviendas podrían recuperar hasta el 30% del costo/ inversión de la energía solar, retroactivo a principios de 2022 y hasta 2032, y la cantidad se reduciría hasta finales de 2034. El mismo incentivo aplica al almacenamiento de baterías.
Hay $4.5 mil millones para proporcionar reembolsos de hasta el 100 por ciento para familias con ingresos de menos de $38,500/año en compras de hasta $14,000. y es importante destacar que se incentivan las microredes comunitarias y cooperativas rurales,
2. Los créditos fiscales para vehículos eléctricos tienen como objetivo ayudar a los compradores de bajos y medianos ingresos. Los compradores elegibles no pueden ganar más de $300,000/año en una declaración de impuestos presentada conjuntamente cuando reclaman el crédito por un vehículo eléctrico nuevo, y el dinero no puede aplicarse a un automóvil que se vende por más de $55,000, o a una camioneta/SUV/van con un precio superior a $80,000.
3. Dinero para electrodomésticos eficientes y mejoras en el hogar necesarias. El beneficio para el hogar es un crédito fiscal para mejoras de eficiencia energética.
Hay mucho para ayudar a las personas a mejorar la eficiencia energética de sus hogares: entre los artículos elegibles se encuentran bombas de calor para calentadores de agua (hasta $1,750) y para calefacción y refrigeración de espacios (hasta $8,000), estufas u hornos eléctricos o una secadora de ropa con bomba de calor eléctrica (hasta $840), una actualización de las cajas de disyuntores/“breakers” (hasta $4,000), mejoras en la ventilación (hasta $1,600) y mejoras en el cableado (hasta $2,500); Las familias pueden tomar tantos de estos reembolsos como deseen, hasta un total de $14,000 por año.
Además de los tipos de reembolsos específicos para electrodomésticos, el proyecto de ley también ofrece un enfoque más generalizado. Una modernización que reduce el uso de energía de una casa en un 35 por ciento, a través de mejoras, es elegible para hasta $8,000 en reembolsos o el 80 por ciento del costo del proyecto, lo que sea menor. Para mejoras menores en el uso de la energía, ese número se reduce entre el 20 y el 35 por ciento, por ejemplo, el beneficio alcanza un límite de $4,000.
Entonces, ¿por qué LUMA Energy y sus cómplices están interesados en desinformarle? Sencillo, dinero y no tu beneficio o ahorros, por cierto
El uso y la producción de energía, que incluye combustibles que impulsan vehículos y edificios, constituye la mayor contribución de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, según la EPA, los sectores de transporte, energía eléctrica e industria representan cada uno alrededor del 25 por ciento de la producción de emisiones, dice la agencia. La eliminación de las emisiones se relaciona directamente con la reducción y en casos la eliminación de las facturas de electricidad = menos dinero que ganará LUMA.
Hay más que plantear: Puede significar una reducción significativa de su potencial de facturar, por ejemplo comunidades incluyendo pequeñas empresas pueden optar por asociarse en microredes y cooperativas de generación solar.
El IRÁ solo espera por la firma de Biden y como todo proyecto principal de política pública debe ser interpretado y estructurado mediante reglamentaciones y normas administrativas que pueden tardar algo.
Una interrogante pertinente es saber cómo ha de implementarse en Puerto Rico por nuestro carácter de territorio/ colonia.
En ese tema debemos estar alertas de que la administrarse Pierluisi sea responsable (lo cual como hemos sufrido, es cuestionable), en palabras simples que deje de cargarle las maletas a LUMA.
Un comentario adicional. El proyecto de Queremos Sol cobra mayor validez con esta ley y los resultados del informe federal que concluye que las fuentes fotovoltaicas pueden ser nuestro sistema energético fundamental.
Pachi Ortizfeliciano
Addendum:
Una mirada crítica al problema de LUMA Energy revela que EL CONTRATO (fuente de control) ES EL PROBLEMA. Tanto textualmente como evidentemente (la experiencia de hechos) EL CONTRATO ES, y SIEMPRE HA SIDO, INJUSTO y ABUSIVO.
Nota adicional: