martes, 12 de marzo de 2019

Qué hacer


Propuesta urgente. 
Para explicar por qué el socialismo está en la agenda, las palabras de Karl Marx son lo que hay que citar, las condiciones del socialismo "resultan de las premisas que existen".
Pero seamos claros, el socialismo siempre ha estado presente, incluso Einstein propuso el socialismo como futuro cuando la sociedad llegó a la conclusión de que hacer lo mismo es un tipo de locura que no resuelve los problemas más apremiantes de la humanidad.
Como observó Rousseau, el surgimiento de la propiedad privada desplazó a la comunidad y aumentó las desigualdades sociales. Esto llevó al enriquecimiento extremo de algunos a expensas de la indigencia de otros.
John Rawls critica desde el prisma de las libertades al capitalismo y defiende formas alternativas de organización social, como la democracia real y el socialismo.
Donde el poder es disperso, espontáneo y anónimo, es difícil luchar. Es por esto que los que se preocupan por la libertad están buscando un sistema alternativo no solo de relaciones políticas y económicas, sino también de ideales de igualdad, justicia y libertad.
Un nuevo y renovado tipo de doctrina de izquierda está emergiendo. ¿Por qué está aumentando el "socialismo"? Porque más que nunca los que se preocupan por la libertad no solo buscan un sistema alternativo de relaciones políticas y económicas, sino de ideales morales.
Hechos: el año pasado, quince miembros de los socialistas demócratas (DSA) obtuvieron escaños en elecciones en trece estados diferentes, además de los 20 miembros que ya ocupan cargos electos en todo Estados Unidos.
Hoy es indiscutiblemente la personalidad política más energizante y vibrante una joven congresista socialista puertorriqueña que proclama que el capitalismo es irredimible y propone con el favor de un 80% de la población estadounidense la necesidad de un Nuevo Trato Ecológico.
Hoy el feminismo ha reconocido que la verdadera igualdad y equidad requiere el final del sistema patriarcal de la hegemonía capitalista neoliberal.
Primero, debemos hacer un balance del contexto que hace posible que las personas consideren alternativas al régimen neoliberal arraigado.
La realidad es más que retórica y se impone de una manera que ni siquiera la manipulación corporativa de los medios puede disimular, mientras la gente sufre de desempleo, recortes sociales, los trabajadores se han convertido en trabajadores pobres, los pobres en indigentes y el creciente problema de las personas sin hogar da lugar a una creciente desconfianza en el establecimiento político y el deseo de un enfoque alternativo genuino para hacer frente a los problemas que enfrentan las masas, mientras más y más desalojos multiplican el absurdo problema de miles de familias precarias en la calle, mientras miles de casas y espacios residenciales están vacíos. La pobreza está en su nivel más alto, a la vez que los bancos, las grandes corporaciones y una elite de multimillonarios ilustran la creciente desigualdad que es el capitalismo neoliberal.
Puerto Rico es un ejemplo claro cuando una sociedad sufre mientras instituciones financieras y ricos cobran deudas que el pueblo no entiende.
Hoy en día, urge un nuevo movimiento con un objetivo no arrepentido de luchar por objetivos socialistas, de empleos garantizados con salarios dignos, acceso libre de deudas a la atención médica, la educación y la vivienda, un plan para la acción rápida sobre el clima, la reforma de la justicia penal y el fin de la dictadura corporativa. Además, en lugar de simplemente discutir políticas, se abrió un debate sobre la naturaleza sistémica del capitalismo y su papel en la ampliación de la desigualdad en la sociedad. 
En un mundo de la creciente pobreza, un planeta en riesgo de catástrofes ambientales y la injusticia sistémica, nos encontramos en una encrucijada.
Después de la larga noche del poder corporativo incuestionable, el control patrimonial de los ricos y un establecimiento político atrincherado, la posibilidad y la necesidad de una alternativa al capitalismo están de vuelta en el horizonte.
A los que rehuyen del compromiso con el cambio radical que vaya a lo medular más que proponer reformas les sugiero qué hay una revolución socialista creciendo como movimiento de futuro. No teman.

Pachi Ortizfeliciano

lunes, 11 de marzo de 2019

Referente a grupos y partidos electorales

Referente al MVC y otros grupos electorales de izquierda, humildemente someto: 

Personalmente creo en la necesidad de afirmar claramente la perspectiva socialista radical. Pero siempre he sido solidario. Estoy especialmente a favor de que se apoye candidatos socialistas, pero también a candidatos anti-corporativos que pueden tanto derrotar a la derecha tradicional como al establecimiento neoliberal. 
Como compromiso personal daré y doy prioridad al movimiento social, a los esfuerzos pro-trabajadores, luchas ambientales y a las alternativas culturales. 
También reconozco que desde el poder legislativo se puede afectar positivamente las posibilidades de cambio social. 
Así que permítanme resumir: primero, las campañas electorales pueden promover las demandas populares por lo cual las puedo apoyar sin pertenecer a grupos electorales. Segundo, el trabajo electoral puede ayudar a organizar comunidades y eso puede ser de gran ayuda. En tercer lugar, el trabajo electoral puede ayudar en las tareas importantes de presionar a los políticos tradicionales sobre temas como la justicia social y los derechos de los trabajadores. Finalmente, colocar a personas afines a mi ideario socialista en puestos electivos facilita una plataforma pública para avanzar las demandas sociales y confrontar las políticas gubernamentales. 
Es decir, puede contar conmigo todo grupo que adelante el proceso de toma de conciencia de clase o que en alguna coyuntura sea un aliado. 
Eso siempre ha sido así igual que la solidaridad con el quehacer cultural. 
Lo que repito es que soy socialista sin reparos ni chiquitas, creo urgente adelantar la agenda de cambio radical y esa es la estrategia y visión de mundo que propongo y defiendo.


Pachi Ortizfeliciano