sábado, 3 de septiembre de 2022

LUMA Energy - x-ray of a failed change



How low are the criteria to “assess” LUMA Energy? When do we call a fiasco by its name?

Despite a few real organizational successes, change remains elusive and few manage the process as well as they would like.

The brutal fact is that around 70% of all change initiatives fail. (Harvard Business Review)

The result is that most change efforts come at a high cost, both human and financial. To improve the odds, it is imperative to understand much better the nature and process of change. But even that is not enough.

Organizational research as a science suggests that there are two archetypes, or theories, of change as to why and how changes should be made.

Theory E is change based on economic value.

Theory O is change based on organizational capacity.

Both are valid models, but the E-theory strategies are more common than the O- theory strategies.

The deep and broad problem with LUMA Energy is that it has failed both perspectives, from both an economic value perspective and it has failed miserably on achieving a minimal organizational capacity.

Why does LUMA Energy fail so miserably, is a multi-layered question.

In a change approach, the goal is to build corporate culture and human capacity through individual and organizational learning: the process of changing, getting feedback, reflecting, and making more changes.

LUMA Energy has not achieved any of the above.

Conventional wisdom tells us that “what starts badly ends worse.”

After 14 months of setbacks, LUMA Energy is similar to that of the sports organization whose team has not achieved a victory throughout the season but instead a string of embarrassing defeats, is excluded from the final series, has lost its fans and the franchise is bankrupt.

The truth is that metrics are useless when used as a rationalization tool to try to justify the obvious. There is no possible creativity that overcomes the absolute existential fallacy.

More service interruptions, low customer satisfaction, higher rates, inability to achieve efficient cost controls, worse, inefficient, and longer repairs, dangerous electrical explosions and charge fluctuations, and inability to assemble an adequate workforce sums LUMA Energy's failings.

The fiction is over.

So how stuck in the mud do we have to be to realize that not only won't we get out of the mud this way but sink deeper and deeper into disaster?

I remember the case of an incompetent student who, upon receiving his poor grades, Igor’s to ask for an academic review and the professor simply has to tell him that an “incomplete” F is insurmountable, it is subzero, he/she failed, period. 

There is no valid probatory because there is simply nothing left to prove.


Pachi Ortizfeliciano


Postscript.- Perhaps the alleged non-existence of “metrics” is just a miserable excuse or unacceptable subterfuge to not admit what 90% of the Puerto Rican people know: LUMA Energy has not served us and does not serve us, period.



LUMA Energy - radiografía de un fracaso


¿Qué tan bajo es el criterio para “evaluar” a LUMA Energy? ¿Cuándo llamamos un fiasco por su nombre?

A pesar de algunos escasos éxitos organizacionales reales, el cambio sigue siendo difícil de lograr y pocos manejan el proceso tan bien como les gustaría. 

El hecho brutal es que alrededor del 70% de todas las iniciativas de cambio fracasan. (HarvardBusinessReview)

El resultado es que la mayoría de los esfuerzos de cambio tienen un alto costo, tanto humano como económico. Para mejorar las probabilidades, es imperativo comprender mucho mejor la naturaleza y el proceso de cambio. Pero incluso eso no es suficiente.

La investigación organizacional como ciencia sugiere que hay dos arquetipos, o teorías, de cambio sobre por qué y cómo se deben realizar los cambios. 

La teoría E es el cambio basado en el valor económico.

La teoría O es el cambio basado en la capacidad organizativa.

Ambos son modelos válidos pero las estrategias de cambio E son más comunes que las estrategias de cambio O.

El problema profundo y amplio de LUMA Energy es que ha fracasado en ambas consideraciones tanto desde la perspectiva de valor económico y ha fracasado miserablemente en lograr el mínimo de capacidad organizativa.

¿Por qué fracasa tan estrepitosamente LUMA Energy, es una pregunta de varias capas?

En un enfoque de cambio, el objetivo es desarrollar la cultura corporativa y la capacidad humana a través del aprendizaje individual y organizacional: el proceso de cambiar, obtener retroalimentación, reflexionar y realizar más cambios.

LUMA Energy no ha logrado nada de lo anterior.

La sabiduría convencional nos asevera que “lo que comienza mal, termina peor.”

Tras 14 meses de tropiezos el cuadro de LUMA Energy es similar al del dirigente deportivo cuyo equipo no ha logrado una victoria en toda la temporada sino una ristra de derrotas bochornosas merecedoras de abucheos, está excluido de las series finales, ha perdido su fanaticada y la franquicia está en quiebra.

Lo cierto es que las métricas son inútiles cuando se emplean como herramienta de racionalización para intentar de  justificar lo evidente. No hay creatividad posible que supere la falacia existencial absoluta.

Más interrupciones del servicio, menor satisfacción del cliente, tarifas más costosas, incapacidad para alcanzar controles de costos eficientes, reparaciones peores y más prolongadas, peligrosas explosiones y fluctuaciones eléctricas e imposibilidad de reunir una fuerza laboral adecuada suman las fallas de LUMA Energy.

Se acabaron los cuentos.

Entonces, ¿qué tan atrapados en el fango tenemos que estar para darnos cuenta de que no solo no saldremos del lodo sino que nos hundiremos cada vez más en el desastre?

Recuerdo el caso del alumno incompetente que al recibir sus notas va a pedir revisión académica y el profesor simplemente le tiene que decir que una F “incomplete” es insuperable, es subcero, reprobaste, punto. No hay probatoria porque simplemente no queda nada que probar.


Pachi Ortizfeliciano


Posdata.- Tal vez la supuesta inexistencia de “métricas” es sólo una miserable excusa o inaceptable subterfugio para no admitir lo que el 90% del pueblo sabe: LUMA Energy no nos ha servido ni nos sirve, punto.



jueves, 1 de septiembre de 2022

The Great Puerto Rico Electricity System Fraud



The debate surrounding LUMA Energy is not limited to constant blackouts; this neoliberal proposal has been created to exploit Puerto Rico (to the extreme) while delaying the transition to renewable sources and plotting a scheme of illicit enrichment of the federal funds for the reconstruction of the grid and system.

They are scamming us, the narrative is straightforward, there have been 7 increases in electricity rates since LUMA Energy was inaugurated (data); These increases respond to requests from LUMA Energy to the Puerto Rico Energy Bureau based on supposed increases in operating costs (data); Specifically, the last two hikes have been requested under the premise of rising crude oil prices (data); The Puerto Rico Energy Bureau recently announced a "reduction" in the rate of 8.2% (data), 

The truth is that the cost of oil has fallen (to 2020 prices) and has continued to fall for more than three months and today is trading at less than 27% of the price used for the hike proposals. 

Conclusion- the increases are scams because they do not reflect the reality of the market, which is why they de facto inflate costs. 

Regarding renewable sources, the truth is that Puerto Rico has not reached 4% of electricity generation by renewables. Also, many of the residents who have installed photovoltaic systems have not received adjusted bills even as they use much less, even no electricity from the grid. 

In a fascinating sidebar, the Pierluisi administration has not in any manner nor form communicated nor addressed to the island the recently approved Inflation Reduction Act (IRA) and its energy implications.

This is not an accusation devoid of references, it is a cold analysis based on data. It seems to prove the obvious complicity of the Puerto Rico Energy Bureau in the scheme to defraud PREPA customers in collusion with LUMA Energy and the Pedro Pierluisi administration.


Pachi Ortizfeliciano

 

La Gran Estafa del Sistema Eléctrico en Puerto Rico.

 


El debate en torno a LUMA no se limita a los apagones; esta propuesta neoliberal se ha creado para explotarnos (hasta lo exageradamente injusto) mientras se retrasa la transición a fuentes renovables y traman un esquema de enriquecimiento ilícito de los fondos federales de reconstrucción de la red.

Nos estafan, la narrativa es clara, han habido 7 alzas en las tarifas de electricidad desde que inauguro LUMA Energy (dato); estas alzas responden a solicitudes de LUMA Energy al Negociado de Energía a base de un supuesto encarecimiento de los costos operacionales (dato); específicamente las últimas dos alzas se han solicitado bajo la premisa del encarecimiento del petróleo crudo (dato); Recientemente el Negociado de Energía anunció una “rebaja” de la tarifa de 8.2% (dato), ahora lo cierto es que el costo del petróleo ha descendido (inclusive a precios del 2020) y sigue en baja desde hace más de tres meses y hoy se cotiza en menos del 27% del precio utilizado para las alzas. Conclusión- las alzas son estafas porque no reflejan la realidad del mercado por lo cual de facto inflan los costos. Referente a las fuentes renovables lo cierto es que Puerto Rico no ha alcanzado el 4% de generación por concepto de renovables y además los residentes que han instalado sistemas fotovoltaicos no se le ajustan las facturas aún cuando consumen mucho menos hasta nada de electricidad de la rojo. No es una acusación desprovista de referencias, es un análisis a base de datos. Parece probar la evidente complicidad del Negociado de Energía en el esquema de estafar a los clientes de la AEE en concubinato con LUMA Energy y la administración de Pedro Pierluisi.


Pachi Ortizfeliciano 

martes, 16 de agosto de 2022

El descalabro de LUMA Energy y la transición a fuentes fotovoltaicas

 


La noticia que El Nuevo día incumple en comunicar adecuadamente es que la Cámara aprobó un amplio proyecto de ley sobre impuestos, salud y clima, denominado Ley de Reducción de la Inflación (IRA), (tampoco Pierluisi se ha manifestado a pesar de que se espera que Biden firme la legislación ya que es pieza central de su agenda).

Tal vez la apatía local se deba a que el plan incluye un gasto récord de $369 mil millones en políticas climáticas y energéticas que contradice a LUMA Energy, ya que favorece la expansión de la energía solar en los techos residenciales y las microredes en comunidades de ingresos bajos y medios.
La Ley de Reducción de la Inflación hace que sea más barato frenar las emisiones de calentamiento climático residenciales y comunitarios, y en otras palabras significa reducir las facturas de electricidad.
Esto es lo que necesita saber sobre tres (3) formas en que propulsa tomar decisiones más ecológicas:
1. Dinero para paneles solares residenciales y almacenamiento de energía. Para los propietarios de viviendas que buscan capturar energía renovable ellos mismos, la Ley aumenta los créditos fiscales existentes para energía solar residencial y los ofrece también para los sistemas de almacenamiento de energía en el hogar, básicamente baterías gigantes.
Las instalaciones solares en la azotea tienden a costar entre $15,000 y $25,000, reducir entre $4,500 a $7,500 es una consideración importante.
Los propietarios de viviendas podrían recuperar hasta el 30% del costo/ inversión de la energía solar, retroactivo a principios de 2022 y hasta 2032, y la cantidad se reduciría hasta finales de 2034. El mismo incentivo aplica al almacenamiento de baterías.

Hay $4.5 mil millones para proporcionar reembolsos de hasta el 100 por ciento para familias con ingresos de menos de $38,500/año en compras de hasta $14,000. y es importante destacar que se incentivan las microredes comunitarias y cooperativas rurales,
2. Los créditos fiscales para vehículos eléctricos tienen como objetivo ayudar a los compradores de bajos y medianos ingresos. Los compradores elegibles no pueden ganar más de $300,000/año en una declaración de impuestos presentada conjuntamente cuando reclaman el crédito por un vehículo eléctrico nuevo, y el dinero no puede aplicarse a un automóvil que se vende por más de $55,000, o a una camioneta/SUV/van con un precio superior a $80,000.
3. Dinero para electrodomésticos eficientes y mejoras en el hogar necesarias. El beneficio para el hogar es un crédito fiscal para mejoras de eficiencia energética.
Hay mucho para ayudar a las personas a mejorar la eficiencia energética de sus hogares: entre los artículos elegibles se encuentran bombas de calor para calentadores de agua (hasta $1,750) y para calefacción y refrigeración de espacios (hasta $8,000), estufas u hornos eléctricos o una secadora de ropa con bomba de calor eléctrica (hasta $840), una actualización de las cajas de disyuntores/“breakers” (hasta $4,000), mejoras en la ventilación (hasta $1,600) y mejoras en el cableado (hasta $2,500); Las familias pueden tomar tantos de estos reembolsos como deseen, hasta un total de $14,000 por año.
Además de los tipos de reembolsos específicos para electrodomésticos, el proyecto de ley también ofrece un enfoque más generalizado. Una modernización que reduce el uso de energía de una casa en un 35 por ciento, a través de mejoras, es elegible para hasta $8,000 en reembolsos o el 80 por ciento del costo del proyecto, lo que sea menor. Para mejoras menores en el uso de la energía, ese número se reduce entre el 20 y el 35 por ciento, por ejemplo, el beneficio alcanza un límite de $4,000.
Entonces, ¿por qué LUMA Energy y sus cómplices están interesados en desinformarle? Sencillo, dinero y no tu beneficio o ahorros, por cierto 
El uso y la producción de energía, que incluye combustibles que impulsan vehículos y edificios, constituye la mayor contribución de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, según la EPA, los sectores de transporte, energía eléctrica e industria representan cada uno alrededor del 25 por ciento de la producción de emisiones, dice la agencia. La eliminación de las emisiones se relaciona directamente con la reducción y en casos la eliminación de las facturas de electricidad = menos dinero que ganará LUMA.
Hay más que plantear: Puede significar una reducción significativa de su potencial de facturar, por ejemplo comunidades incluyendo pequeñas empresas pueden optar por asociarse en microredes y cooperativas de generación solar.
El IRÁ solo espera por la firma de Biden y como todo proyecto principal de política pública debe ser interpretado y estructurado mediante reglamentaciones y normas administrativas que pueden tardar algo. 
Una interrogante pertinente es saber cómo ha de implementarse en Puerto Rico por nuestro carácter de territorio/ colonia. 
En ese tema debemos estar alertas de que la administrarse Pierluisi sea responsable (lo cual como hemos sufrido, es cuestionable), en palabras simples que deje de cargarle las maletas a LUMA.

Un comentario adicional. El proyecto de Queremos Sol cobra mayor validez con esta ley y los resultados del informe federal que concluye que las fuentes fotovoltaicas pueden ser nuestro sistema energético fundamental.

Pachi Ortizfeliciano

Addendum:

Una mirada crítica al problema de LUMA Energy revela que EL CONTRATO (fuente de control) ES EL PROBLEMA. Tanto textualmente como evidentemente (la experiencia de hechos) EL CONTRATO ES, y SIEMPRE HA SIDO, INJUSTO y ABUSIVO.


Nota adicional:


En el debate en los medios locales sobre la inadecuación del contrato de LUMA Energy en Puerto Rico sospechamos de la agenda temática y las referencias (o la carencia de fuentes confiables). Es necesario insistir en el contexto general de una discusión de proceso energético en un planeta en crisis ambiental pronunciada.
Escuchamos opiniones totalmente desacertadas como quienes plantean la inexistencia de alternativas olvidando por completo las posibilidades de crear una cooperativa energética.
Desconocen: Las cooperativas energéticas sirven a 42 millones de personas, alimentando a más de 21 millones de empresas, comunidades, escuelas y agricultores en 48 estados de los Estados Unidos. Dichas cooperativas generaron más de $1500 millones en créditos de capital a sus miembros en 2020. 63 cooperativas de generación y transmisión generaron energía al por mayor a 831 cooperativas de distribución como base de la red de cooperativas de energía. En conjunto, las principales 24 cooperativas de energía produjeron $22.300 millones este año.
Y escuchamos opiniones que parecen desconocer la aprobación de una nueva política ambiental federal que entre otras cosas impulsa las instalaciones de sistemas fotovoltaicos tanto en los techos de residencias y negocios como mediante microredes comunitarias.
Sepa: Los costos de la energía solar se han reducido un 85% desde hace una década. Eso significa que ahora es posible obtener ganancias de fuentes de energía limpia que pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La energía renovable atrajo más de $2,6 billones en inversiones entre 2010 y 2019. Construir nueva capacidad solar cuesta menos que agregar o perpetuar plantas de carbón o gas natural. La inversión ha llevado la energía solar a más del 8% de la capacidad de generación global. (datos de Bloomberg)

Urge que insistamos en un debate serio y fundamentado.