martes, 31 de agosto de 2010
La tormenta de inseguridades no acaba y vuelve a reinar el desasosiego en nuestro corazón...
Mi vida combina sonidos, ritmos, imágenes, sentimientos y emociones con caras y pensamientos que furtivos y libres bailan a sus anchas, hoy la tonada de Richie Rey y Bobby Cruz...
Mira la lluvia caer, mírala caer,
hay quien la ve sensual como una mujer
sin embargo hay aquellos
que al verla se van corriendo
mira la lluvia caer, mírala caer...
siempre que empieza a llover yo pienso en ti
siento mi alma palpitar, te quiero besar
me siento de ti más cerca
quisiera que lo supieras
siempra que empieza a llover me acuerdo de ti...
lloviendo, lloviendo
siempre está lloviendo
es como aquel que no se quiso mojar
y se fue de allí corriendo...
el frescor, los grises claros, el sonido de gotas, todo son trazos de un cuadro que desgraciadamente se enmarca con graves preocupaciones que empiezan a percolar al igual que el café que me urge para recuperar algo de mi necesaria claridad mañanera...
anoche tras servir como tantos de biógrafo de un desconocido llamado Earl que como había anticipado, y de hecho agradezco, me ha dejado esperando su visita inoportuna, tarde empiezo a tratar de hirvanar mis pensamientos sobre los acontecimientos del 30 de agosto en Puerto Rico en contraste con el registro obligado de Katrina que de hecho se conmemora en estos mismos momentos, la tarea inciada sigue en pie...
hoy recogemos trozos de nuestra vidas abatidas por los vientos pero alegres que los destrozos son pocos, lo que impide las risas plenas es la sombra de tanto desacierto y la demencia de ser esclavos de un gobierno que parece crecerse en sus absurdeces abusivas cuando más necesitamos o dependemos, aunque no querramos, de ellos (la rebeldía tiene notables limitaciones y de repente lo que hace es multiplicar las ansiedades al igual que los razonamientos que tantas veces lo que hacen es exacerbar nuestras debilidades y ausencia de poderes frente al destino): la falta de previsiones solo rima con la ausencia de oficiales policiales en las carreteras abarrotadas de automóviles en los que cautivos se desesperaban miles de padres y madres, hermanos y hermanas, hijos e hijas e individuos simplemente desarraigados por las circunstancias angustiosas de una gigantesca trampa urbana que los apresaba, luego tarde siempre es tarde, demasiado tarde, sufrimos en silencio y sufrimos con gritos y llantos, un pueblo castigado, amarrado y azotado por carceleros que toman su libertad y la destrozan lentamente como en ritual de torturas y con una cotidianidad sencillamente desesperanzadora, sufrimos, temorosos ante cantos de desastres que hoy confirmamos eran innecesarios e imprudentes, más luego, siempre es luego... hay del concierto lúgubre dos escenas que me han provocado siempre pesadillas y tal vez son tres y hasta muchas más pero las miles de madres solteras encadenadas a la falta de conciencia de apoyo social tratando de llegar a buscar a sus hijos que esperan en el patio de escuela bajo la lluvia, la viejita en su casa abandonada por las inclemencias de una sociedad que premia la vida con la soledad y el solitario desplazado de las costumbres y las tradiciones que duerme bajo puentes cuando el cielo le niega la frazada de cartones...
no logro conciliar mis contrastes mientras sigo escuchando en el fondo...
Mira la lluvia caer, mírala caer,
hay quien la ve sensual como una mujer
sin embargo hay aquellos
que al verla se van corriendo
mira la lluvia caer, mírala caer...
La tormenta de inseguridades no acaba y vuelve a reinar el desasosiego en nuestro corazón...
roberto 'pachi' ortiz feliciano
31 de agosto de 2010/ fotos de Primera hora
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Te felicito, Roberto! Muy acertado, profundo.
No me puedo imaginar que hubiera pasado si Earl nos pasaba su ojo por nuestra isla. Mi madre de 83 años estuvo varada en un tapón 2:30 horas y estaba a solo 10 minutos de su casa en Hato Rey. Aquí en carolina y en el resto de la isla estuvimos muchísimas horas sin energía eléctrica.
Este gobierno da miedo (ese es uno de sus propósitos); ¿dónde estaba la policía? Para reprimir aparecen cientos de policías y cuando hay una crisis se esconden. ¿Por qué estuvimos tantos sectores sin electricidad?
¿Qué carajo pasa en Borinquen? ¿Porque nos acostumbramos tan rápido a estas situaciones? No me rindo pero a veces me desespero. Gracias por estar ahí con tus comentarios que dan aunque sea un equilibrio mental en este país de gente que ya no sabe indignarse.
Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com
Dos “decisiones equivocadas” tomadas por el Gobierno a sabiendas de la cercanía del huracán Earl provocaron ayer un ciclón mucho más devastador: tremenda congestión vehicular en las principales carreteras del País.
En opinión del planificador José Rivera Santana, la primera de esas decisiones fue no tomar las previsiones para que los empleados públicos se quedaran en sus casas preparándose para el embate del huracán, en lugar de acudir a sus centros de trabajo.
El domingo, el secretario de Estado, Kenneth McClintock, quien entonces fungía como gobernador interino, informó que ayer sería un día normal de trabajo en toda la Isla, excepto en ocho municipios de la región este que debían ser los más afectados por las inclemencias del tiempo.
Ese día el País ya se encontraba bajo una vigilancia de huracán y un aviso de tormenta tropical, ambos decretados por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), en Miami. Pero lo cierto es que la lluvia empezó a caer desde tempranas horas de la mañana de ayer en la mitad este de Puerto Rico, principalmente en una línea imaginaria desde Arecibo hasta Guayama.
A las 11:30 de la mañana, el gobernador Luis Fortuño anunció que los empleados públicos acabarían su jornada laboral media hora después. Mientras, los estudiantes de las casi 1,500 escuelas públicas del país abandonarían sus planteles a la 1:00 de la tarde después de almorzar.
Según Rivera Santana, esa segunda decisión de enviar a la calle a todo el mundo a la vez fue el detonante para que se formaran los tapones.
Se pudo haber evitado
“El caos lo formaron las decisiones equivocadas del Gobierno”, dijo el planificador, quien opinó que la congestión vehicular se habría evitado si los empleados públicos no hubiesen ido a trabajar o si los hubieran mandado a sus casas en horarios escalonados.
La situación se agravó con el hecho de que casi ningún semáforo servía por falta de energía eléctrica. Además, el mismo tapón impedía que los policías llegaran hasta las intersecciones para dirigir el tránsito, como también lo había dispuesto Fortuño.
El secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Rubén Hernández Gregorat, mencionó, por ejemplo, que estaban averiados los semáforos de casi toda la avenida Ponce de León, la PR-177 y la PR-199. Otras vías ataponadas eran las avenidas Luis Muñoz Rivera, Roosevelt y Piñeiro, en Hato Rey. En Carolina pasaba lo mismo en la 65 de Infantería y en la Baldorioty de Castro. Algunos conductores pasaron más de dos horas atrapados en sus autos.
Para el también planificador Jorge Carbonell, el sentido común dice que es ilógico enviar a todo el mundo a la calle al mismo tiempo.
“Todo el mundo llegaría tarde a su casa y con ansiedad”, destacó.
“Tomaron decisiones equivocadas y trataron de resolverlas, pero se formó un caos en la calle”, agregó Carbonell.
El experto comentó, además, que se afectó el transporte público, ya que la mayoría de los carriles exclusivos estaban bajo agua o bloqueados con ramas. También hubo conductores que ocuparon estos carriles para evadir los tapones. “Esto va a seguir ocurriendo porque vivimos desperdigados por todos lados. Pagaremos las consecuencias mientras podamos pagar la gasolina”, dijo Carbonell.
http://www.elnuevodia.com/ciclonsocialenlascarreteras-770180.html
Ay amigo, precisamente, anoche escuché en la radio a una viejita tan y tan desesperada porque estaba solita y a oscuras...Por fortuna, hay que exaltar la labor titánica de las emisoras de radio,así como la de sus conductores de programa porque han sabido escuchar, atender y hasta resolver los problemas y necesidades de muchos y muchas que no tienen dónde buscar ayuda o consuelo...
Mami tiene 93 años y lleva 30 horas sin luz,yo vivo a tres casas de ella y tengo luz.Así que hacemos lo que no puede hacer el gobierno una red de ayuda y apoyo.Gracias a Dios que está bien de salud y se quedó en la casa con sus dos gatos.
Testimonios, no hace falta inventar absolutamente nada, la realidad es excelente narradora... gracias...
Gracias a usted por escribir repetidamente en pro de las madres solteras realidades que muchos prefieren esconder como un tabú o cosa prohibida y peligrosa...
Publicar un comentario