martes, 23 de diciembre de 2025

Desvaríos de Trump

Someto a sus consideraciones:   Trump dijo que la expropiación de los activos de las compañías petroleras estadounidense justificó un "bloqueo total y completo" de los barcos petroleros que llegaron y salieron de Venezuela desafiando las sanciones de Estados Unidos. El bloqueo permanecerá, escribió, hasta que la nación sudamericana regrese "a los Estados Unidos de América todo el petróleo, la tierra y otros activos que previamente nos robaron".

"No van a volver a hacer eso", dijo Trump a los periodistas. "Teníamos mucho petróleo allí. Como sabes, echaron a nuestras empresas, y lo queremos de vuelta".

Hechos 

Las empresas estadounidenses nunca poseyeron petróleo o tierras en Venezuela, hogar de las mayores reservas probadas de crudo del mundo, y los funcionarios no los echaron del país.

"La afirmación de Trump de que Venezuela ha robado petróleo y tierras de los Estados Unidos es infundada", dijo Francisco Rodríguez, economista venezolano de la Universidad de Denver.

La nacionalización fue la culminación de un esfuerzo de décadas de administraciones tanto de la derecha como de la izquierda para llevar bajo el control del gobierno una industria que un líder anterior había entregado en gran medida.

Hechos

Juan Vicente Gómez, el dictador militar que gobernó Venezuela desde 1908 hasta su muerte en 1935, otorgó concesiones (observen que no fue venta de recursos y si un trato) qué dejaron a tres compañías petroleras extranjeras en control del 98 por ciento del mercado venezolano, mientras el país se convirtió en el segundo mayor productor de petróleo del mundo y el mayor exportador; el petróleo representó más del 90 por ciento de las exportaciones totales del país.

Hechos

Es presidente Isaías Medina Angarita cuando las autoridades aprobaron una ley en 1943 que exigía que las compañías petroleras extranjeras cedieran la mitad de sus ganancias al gobierno. 

Un pacto de 1958 firmado por Acción Democrática, la Unión Republicana Demócrata y el Comité Independiente de Organización Electoral Política aseguró que los principales partidos políticos del país tuvieran acceso a las ganancias del petróleo. 

Los legisladores venezolanos comenzaron a debatir legislación de nacionalización desde 1975.

Rodríguez dijo:

“.. Estados Unidos estaba mucho más interesado en que Venezuela fuera un proveedor de petróleo, petróleo relativamente barato, que en tener un colapso de la producción en Venezuela", dijo Rodríguez. El cambio, en consecuencia, fue "relativamente poco controvertido".


Hecho

El presidente Carlos Andrés Pérez, un socialista democrático, firmó el proyecto de ley de nacionalización en agosto del 1975. 


En enero de 1976, la compañía petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela S.A. se hizo cargo de la exploración, producción, refinación y exportación de petróleo. El país siguió a México, Brasil y Arabia Saudita en una ola de nacionalismo de recursos…


Exxon y Mobil, que se fusionaron en 1999, y Gulf Oil, que se convirtió en Chevron en 1984, fueron los más afectados. El gigante holandés Shell también se vio afectado. Las empresas, que habían representado más del 70 por ciento de la producción de petróleo crudo en Venezuela, perdieron aproximadamente 5 mil millones de dólares en activos, pero fueron compensadas solo mil millones de dólares cada una, según informes de noticias…


https://www.nytimes.com/1977/01/29/archives/oil-nationalization-in-venezuela-quiet-companies-taken-over.html


Hecho

Carecían de "un mecanismo que permitiera a las empresas en 1976 llevar estos casos a los tribunales". (Un tratado bilateral de inversión de 1991 entre Venezuela y los Países Bajos creó una vía legal para que inversores demandaran a un gobierno extranjero por trato injusto. Los casos van ante paneles de arbitraje privados en lugar de tribunales.) 


Dato irrefutable 

Es en enero de 2007,  (note que 31 años después de la ley de nacionalización) que Chávez pidió la nacionalización de la industria del gas natural, parte de su plan para redistribuir la riqueza del petróleo y transformar a la nación afectada por la pobreza en un estado socialista. Cuando PDVSA asumió el control de las operaciones petroleras en el Cinturón del Orinoco de Venezuela, ExxonMobil y ConocoPhillips no pudieron acordar nuevos términos del contrato y solicitaron hasta 40 mil millones de dólares en compensación a través del arbitraje.


Hechos

Varias compañías petroleras, incluidas Chevron y Repsol, de propiedad española, permanecieron en Venezuela bajo nuevas condiciones de contrato. Chevron es la única empresa estadounidense que sigue operando allí.

En 2012, la Cámara de Comercio Internacional otorgó a ExxonMobil 908 millones de dólares en compensación, menos de los mil millones de dólares que Venezuela había ofrecido. El tribunal otorgó a ConocoPhillips 2 mil millones de dólares en 2018. El Centro Internacional para la Solución de Disputas de Inversión del Banco Mundial otorgó a ExxonMobil 1.600 millones de dólares en 2014 y a ConocoPhillips 8,7 mil millones de dólares en 2019.


Crisis y controversias

Venezuela aún no ha pagado las cantidades completas. 

La economía venezolana está luchando bajo la hiperinflación, la corrupción y las sanciones estadounidenses. 

Bajo el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, las exportaciones de petróleo, una vez de 3 a 4 millones de barriles al día, ahora se estiman en no más de 900.000 barriles por día.


Replanteamiento 

Rodríguez dice que la posición de la administración Trump (“Los estadounidenses crearon la industria petrolera en Venezuela. Su expropiación tiránica fue el mayor robo registrado de riqueza y propiedad estadounidenses") simplemente “no tiene ninguna lógica" ni se apoya en hechos: 


"Es como una discusión extraña", dijo. "Me debes algo de dinero. Ambos fuimos a la corte. El tribunal dijo: "Me pagas esto". Empiezas a pagarme, luego yo, por la fuerza, mediante la imposición de sanciones, hago imposible que sigas pagándome, y luego te acuso de robarme…".


Subtexto 

El bloqueo de Trump se aplica solo a la llamada flota oscura de petroleros a los que Estados Unidos ha impuesto sanciones, por transportar petróleo iraní sancionado bajo registros falsos. No está claro cuántos también son utilizados por Venezuela y podrían ser detenidos.


La realidad es que es poco probable que el bloqueo tenga un impacto significativo en el mercado mundial del petróleo, dijo Neil Atkinson, ex director de petróleo de la Agencia Internacional de Energía, porque la oferta supera actualmente a la demanda. 


Pero paraliza las finanzas del gobierno venezolano que depende de los ingresos generados por las exportaciones de petróleo. 


A corto plazo, las implicaciones son "muy, muy graves", dijo el ex director del sector de petróleo de la Agencia Internacional de Energía (AIE). "Con el tiempo, el impacto es desastroso". Según su estimación, Venezuela depende de más de un puñado de petroleros cada día para exportar su petróleo a compradores extranjeros. Un bloqueo de 30 petroleros de este tipo, dijo, podría tener un impacto paralizante.


“Si vas a interrumpir la industria petrolera venezolana", dijo, "este es el momento de hacerlo sin tener ningún impacto adverso en los precios mundiales del petróleo".


China es el mayor consumidor mundial de petróleo venezolano, pero el impacto sería insignificante. El petróleo venezolano constituye solo una pequeña fracción de sus importaciones totales.


Deducciones parciales y contexto

El control sobre los recursos petroleros otorga una influencia política significativa, y los eventos geopolíticos pueden causar interrupciones en el suministro y volatilidad de los precios.

En 2025, el petróleo de Venezuela es más un potencial poder que un factor importante en el actual suministro mundial de energía. A pesar de poseer las reservas probadas más grandes del mundo (aproximadamente 303 mil millones de barriles), la producción real de la nación está en mínimos históricos.


Estrategia estadounidense 

Venezuela posee aproximadamente el 20% del suministro de petróleo probado del mundo, pero su producción actual se estima en solo 900.000 a 1 millón de barriles por día (BPD), menos del 1% de la producción mundial. Las vastas reservas venezolanas son vistas como el “premio" a largo plazo para las empresas estadounidenses si se produce un cambio en el gobierno.


Efecto

El colapso de la industria venezolana petrolera ha alimentado un brutal colapso económico de un país que pudiese ser extremadamente productivo en su historia moderna y esta crisis ha provocado una severa pobreza extrema. En mayo de 2025, más de 7,9 millones de personas habían huido/ emigrado del país.


El dato que te pone a pensar/ Hecho:

La empresa Chevron, con sede en Estados Unidos, mantiene licencias especiales para seguir operando en Venezuela a pesar de las sanciones. Actualmente representa alrededor de 150.000 a 170.000 bpd de la producción del país, proporcionando el único canal "legal" para el petróleo venezolano en el mercado estadounidense.

Chevron sigue operando con normalidad en sus empresas mixtas con PDVSA. La compañía opera bajo una autorización del Departamento del Tesoro de EE. UU. que le permite extraer y exportar crudo, pero prohíbe explícitamente el pago de dividendos en efectivo al gobierno de Nicolás Maduro. Los ingresos se destinan principalmente al cobro de deudas pendientes que PDVSA mantiene.


(Juuumm…!!!)


NotaEd- traducción libre, alguna investigación y redacción adicional, y edición por:


Pachi Ortizfeliciano



Delirios presidenciales

 


Para sumar al debate, sugiero: En 2025, Trump ha hecho reclamos importantes con respecto a varias tierras y jurisdicciones, van desde territorios internacionales a otros países completos: Trump ha calificado la propiedad y control de Groenlandia como una "necesidad absoluta", afirmado que Estados Unidos debe recuperar el control del Canal de Panamá, sugerido repetidamente que Canadá debe convertirse en el "estado 51", y el “dominio" directo de Gaza por parte de Estados Unidos (el 4 de febrero de 2025, durante una conferencia de prensa con el primer ministro israelí Netanyahu, Trump declaró que Estados Unidos "se haría cargo" y "poseería" el territorio palestino). Y más recientemente Trump ha afirmado que Estados Unidos tiene derecho a recuperar petróleo, tierras y activos de Venezuela, centrado en la idea de que estos fueron "robados" a empresas estadounidenses.

Trump se ha negado a descartar el uso de la fuerza militar o económica para lograr estos objetivos territoriales. 

Trump ha afirmado que el ejército de los Estados Unidos tiene la autoridad para atacar dentro de México, enmarcando el tráfico de drogas como un acto de guerra contra los Estados Unidos, y como parte de una estrategia más amplia conocida como el "Corolario de Trump" de la Doctrina Monroe, que enfatiza el dominio de los Estados Unidos.

Trump ha propuesto el desarrollo militar de los Estados Unidos hacia una postura "transaccional centrada en la primacía", como se describe en su Estrategia de Seguridad Nacional (NSS) de 2025, que prioriza el dominio tecnológico, el poder militar, marítimo, aéreo y hasta del espacio y el conocimiento. 

Trump ve el espacio y la IA como "activos" críticos que deben ser dominados por los Estados Unidos.

Todas sus expresiones revelan un aspecto algo "maníaco" que recuerda a las películas de terror, destinado a atraer directamente a su mirada. 

Sus ojos "desafiantes" popularizados en su foto policial de 2023, y caracterizados por la mirada penetrante y conflictiva.

Los ojos son altamente expresivos porque reflejan señales sociales voluntarias y respuestas fisiológicas involuntarias consideradas "ventanas al alma" al transmitir estados mentales y emociones complejas.

Los  "ojos de delirio", la mirada delirante, se refiere a desconexión con la realidad, e intenso estado alterado de la conciencia.

El delirio es un estado de confusión mental aguda.

Características Delirantes:

Convicción inquebrantable: la persona está totalmente convencida de la veracidad de sus ideas inmodificables;

No puede ni quiere aceptar cambiar argumentos ni ante pruebas lógicas de la realidad;

Los contenidos de sus creencias suelen ser fantásticos, hasta ajenas a la cultura e inmunes a la historia; y,

Deseoso de reescribir la historia a su imagen y semejanza, todos los otros son enemigos o personas (hasta razas) inaceptables y discriminables.


Qué tan seguro está de estar por encima y más allá de los derechos constitucionales e internacionales.


¿Cuánto desea formar parte de un pequeño grupo internacional de líderes autoritarios del mundo?


Entonces, los ojos de un tirano o la mirada desquiciada del aspirante a monarca absoluto, ¿qué te parecen….???


Pachi Ortizfeliciano

domingo, 12 de febrero de 2023

TRANSICIONES ENERGÉTICAS Y COLONIALISMO

 



TRANSICIONES ENERGÉTICAS Y COLONIALISMO

¿Qué nos dice la historia sobre las transiciones energéticas?
La premisa simple e indudable: tierras libres donde los nativos vivían pescando, cazando y cultivando para cubrir sus necesidades fueron esclavizadas y sus tierras colonizadas para producir riquezas para países extranjeros.
¿Qué nos dicen las transiciones energéticas sobre la historia del colonialismo? 
Son las historias entrecruzadas de colonias que se vieron obligadas a transformar sus recursos en energía para la producción de riqueza para los colonizadores. 
Los aspectos sociales a menudo se dejan fuera de las discusiones sobre las transiciones energéticas, que a menudo están dominadas por narrativas económicas, de ingeniería o científicas.
Colonialismo energético. El concepto de colonialismo energético se convirtió en un tema destacado cuando el director de Power Shift Africa y famoso activista, Mohamed Adow, acusó a las naciones europeas de practicar el colonialismo energético. 
El colonialismo energético se define como una situación en la que países y empresas extranjeras utilizan tierras y recursos pertenecientes a otro país para generar energía para sus propios beneficios y ganancias.
En el siglo XXI se necesita una transición en la que las fuentes de energía utilizadas masivamente en los últimos dos siglos ya no estarán disponibles. Al mismo tiempo, esta crisis exacerba los conflictos socioambientales y económicos.
En este sentido, existe un debate abierto sobre las energías renovables debido a la problemática y los impactos ambientales que generan los combustibles fósiles en el medio ambiente.
En tiempos de crisis como los que vivimos, si nos tomamos en serio ir más allá de los combustibles fósiles, es crucial examinar de cerca los vínculos entre los combustibles fósiles y la economía, y abordar las relaciones de poder y las jerarquías del sistema energético. Estas relaciones tienen sus raíces en legados coloniales, así como en prácticas de despojo y saqueo.
Cuando hablamos de energía en el imaginario popular, hablamos de recursos. La modalidad de control y saqueo de estos recursos se denomina extractivismo tal vez por surgir inicialmente de extraer oro y otros metales además de piedras preciosas de gran valor para el mercado europeo.
Se puso en marcha en 1492 con la conquista de las Américas y se estructura a través del colonialismo, la esclavitud, la explotación y la pura violencia. Continúa hoy con el desarrollo del colonismo energético.
Llamemos a las cosas por su nombre: es la versión energética del colonialismo. Y el problema es que los ricos una vez más nos dicen que sigamos siendo pobres, y nuevamente debemos someternos a sus esquemas de avaricia.
Esta situación ha sido impuesta y moldeada por el colonialismo y los intentos de romper hasta ahora han sido derrotados por nuevas herramientas de subyugación: deudas paralizantes, la religión del “libre mercado/comercio”, programas de ajuste estructural (como la Junta de Control Fiscal), entre otros.
Estas herramientas de dominación no solo encierran a los países en un modelo económico con objetivos externos, respondiendo a las demandas de los países ricos y las corporaciones extranjeras, sino que también limitan el espacio político para tomar decisiones soberanas, como alejarse de los combustibles fósiles y desarrollar un sistema energético equitativo.
Lo hizo Francia con Total en Argelia: Desplazar costos de una industria destructiva es una estrategia del capital en la que el racismo ambiental se une al colonialismo energético insertando a un pueblo en una posición subordinada con una división del trabajo profundamente injusta: por un lado, proveedores de un reservorio de mano de obra barata, y por otro como mercado cautivo.
Una transición verde y justa debe transformar y descolonizar fundamentalmente nuestro sistema económico de lo que no es apto para el propósito de la justicia ambiental a nivel social, ecológico e incluso biológico.
Necesitamos romper con la lógica colonialista y racializada (así como de género) de los sistemas energéticos que, si no se cuestionan, solo generan un nuevo extractivismo y explotación (de la naturaleza y el trabajo).
Todas y cada una de las conversaciones sobre la transición verde y la sostenibilidad deben romper con la fachada retórica de los esquemas coloniales de saqueo y dominación.

Pachi Ortizfeliciano.

ENERGY TRANSITIONS AND COLONIALISM

 


ENERGY TRANSITIONS AND COLONIALISM
What does history tell us about energy transitions?
The simple and undoubted premise: free lands where the natives lived fishing, hunting and cultivating to meet their needs were enslaved and their lands colonized to produce wealth for foreign countries.
What do energy transitions tell us about the history of colonialism?
They are the intertwined histories of colonies that were forced to transform their resources into energy for the production of wealth for the colonizers.
Social aspects are often left out of discussions of energy transitions, which are often dominated by economic, engineering, or scientific narratives.
energy colonialism. The concept of energy colonialism became a prominent issue when Power Shift Africa director and celebrity activist Mohamed Adow accused European nations of practicing energy colonialism.
Energy colonialism is defined as a situation in which foreign countries and companies use land and resources belonging to another country to generate energy for their own benefits and profits.
In the 21st century, a transition is needed in which the energy sources used massively in the last two centuries will no longer be available. At the same time, this crisis exacerbates socio-environmental and economic conflicts.
In this sense, there is an open debate on renewable energies due to the problems and environmental impacts generated by fossil fuels in the environment.
In times of crisis like these, if we are serious about going beyond fossil fuels, it is crucial to take a close look at the links between fossil fuels and the economy, and address power relations and hierarchies in the energy system. These relationships have their roots in colonial legacies, as well as in practices of dispossession and looting.
When we talk about energy in the popular imagination, we talk about resources. The modality of control and looting of these resources is called extractivism, perhaps because it initially arose from extracting gold and other metals as well as precious stones of great value for the European market.
It was launched in 1492 with the conquest of the Americas and is structured through colonialism, slavery, exploitation and sheer violence. It continues today with the development of energy colonism.
Let's call things by their name: it is the energetic version of colonialism. And the problem is that the rich once again tell us to stay poor, and we must once again submit to their greed schemes.
This situation has been imposed and shaped by colonialism and attempts to break it have thus far been defeated by new tools of subjugation: crippling debts, the religion of "free market/trade", structural adjustment programs (such as the Fiscal Control Board ), among others.
These tools of domination not only lock countries into an economic model with external objectives, responding to the demands of rich countries and foreign corporations, but also limit the political space to make sovereign decisions, such as moving away from fossil fuels and develop an equitable energy system.
France did it with Total in Algeria: Displacing the costs of a destructive industry is a strategy of capital in which environmental racism joins energy colonialism, inserting a people into a subordinate position with a profoundly unfair division of labor: on the one hand, providers of a reservoir of cheap labor, and on the other as a captive market.
A green and just transition must fundamentally transform and decolonize our economic system from what is unfit for the purpose of environmental justice on a social, ecological, and even biological level.
We need to break with the colonialist and racialized (as well as gender) logic of energy systems that, if not questioned, only generate a new extractivism and exploitation (of nature and work).
Any and all conversations about the green transition and sustainability must break through the rhetorical facade of colonial schemes of plunder and domination.

sábado, 3 de septiembre de 2022

LUMA Energy - x-ray of a failed change



How low are the criteria to “assess” LUMA Energy? When do we call a fiasco by its name?

Despite a few real organizational successes, change remains elusive and few manage the process as well as they would like.

The brutal fact is that around 70% of all change initiatives fail. (Harvard Business Review)

The result is that most change efforts come at a high cost, both human and financial. To improve the odds, it is imperative to understand much better the nature and process of change. But even that is not enough.

Organizational research as a science suggests that there are two archetypes, or theories, of change as to why and how changes should be made.

Theory E is change based on economic value.

Theory O is change based on organizational capacity.

Both are valid models, but the E-theory strategies are more common than the O- theory strategies.

The deep and broad problem with LUMA Energy is that it has failed both perspectives, from both an economic value perspective and it has failed miserably on achieving a minimal organizational capacity.

Why does LUMA Energy fail so miserably, is a multi-layered question.

In a change approach, the goal is to build corporate culture and human capacity through individual and organizational learning: the process of changing, getting feedback, reflecting, and making more changes.

LUMA Energy has not achieved any of the above.

Conventional wisdom tells us that “what starts badly ends worse.”

After 14 months of setbacks, LUMA Energy is similar to that of the sports organization whose team has not achieved a victory throughout the season but instead a string of embarrassing defeats, is excluded from the final series, has lost its fans and the franchise is bankrupt.

The truth is that metrics are useless when used as a rationalization tool to try to justify the obvious. There is no possible creativity that overcomes the absolute existential fallacy.

More service interruptions, low customer satisfaction, higher rates, inability to achieve efficient cost controls, worse, inefficient, and longer repairs, dangerous electrical explosions and charge fluctuations, and inability to assemble an adequate workforce sums LUMA Energy's failings.

The fiction is over.

So how stuck in the mud do we have to be to realize that not only won't we get out of the mud this way but sink deeper and deeper into disaster?

I remember the case of an incompetent student who, upon receiving his poor grades, Igor’s to ask for an academic review and the professor simply has to tell him that an “incomplete” F is insurmountable, it is subzero, he/she failed, period. 

There is no valid probatory because there is simply nothing left to prove.


Pachi Ortizfeliciano


Postscript.- Perhaps the alleged non-existence of “metrics” is just a miserable excuse or unacceptable subterfuge to not admit what 90% of the Puerto Rican people know: LUMA Energy has not served us and does not serve us, period.



LUMA Energy - radiografía de un fracaso


¿Qué tan bajo es el criterio para “evaluar” a LUMA Energy? ¿Cuándo llamamos un fiasco por su nombre?

A pesar de algunos escasos éxitos organizacionales reales, el cambio sigue siendo difícil de lograr y pocos manejan el proceso tan bien como les gustaría. 

El hecho brutal es que alrededor del 70% de todas las iniciativas de cambio fracasan. (HarvardBusinessReview)

El resultado es que la mayoría de los esfuerzos de cambio tienen un alto costo, tanto humano como económico. Para mejorar las probabilidades, es imperativo comprender mucho mejor la naturaleza y el proceso de cambio. Pero incluso eso no es suficiente.

La investigación organizacional como ciencia sugiere que hay dos arquetipos, o teorías, de cambio sobre por qué y cómo se deben realizar los cambios. 

La teoría E es el cambio basado en el valor económico.

La teoría O es el cambio basado en la capacidad organizativa.

Ambos son modelos válidos pero las estrategias de cambio E son más comunes que las estrategias de cambio O.

El problema profundo y amplio de LUMA Energy es que ha fracasado en ambas consideraciones tanto desde la perspectiva de valor económico y ha fracasado miserablemente en lograr el mínimo de capacidad organizativa.

¿Por qué fracasa tan estrepitosamente LUMA Energy, es una pregunta de varias capas?

En un enfoque de cambio, el objetivo es desarrollar la cultura corporativa y la capacidad humana a través del aprendizaje individual y organizacional: el proceso de cambiar, obtener retroalimentación, reflexionar y realizar más cambios.

LUMA Energy no ha logrado nada de lo anterior.

La sabiduría convencional nos asevera que “lo que comienza mal, termina peor.”

Tras 14 meses de tropiezos el cuadro de LUMA Energy es similar al del dirigente deportivo cuyo equipo no ha logrado una victoria en toda la temporada sino una ristra de derrotas bochornosas merecedoras de abucheos, está excluido de las series finales, ha perdido su fanaticada y la franquicia está en quiebra.

Lo cierto es que las métricas son inútiles cuando se emplean como herramienta de racionalización para intentar de  justificar lo evidente. No hay creatividad posible que supere la falacia existencial absoluta.

Más interrupciones del servicio, menor satisfacción del cliente, tarifas más costosas, incapacidad para alcanzar controles de costos eficientes, reparaciones peores y más prolongadas, peligrosas explosiones y fluctuaciones eléctricas e imposibilidad de reunir una fuerza laboral adecuada suman las fallas de LUMA Energy.

Se acabaron los cuentos.

Entonces, ¿qué tan atrapados en el fango tenemos que estar para darnos cuenta de que no solo no saldremos del lodo sino que nos hundiremos cada vez más en el desastre?

Recuerdo el caso del alumno incompetente que al recibir sus notas va a pedir revisión académica y el profesor simplemente le tiene que decir que una F “incomplete” es insuperable, es subcero, reprobaste, punto. No hay probatoria porque simplemente no queda nada que probar.


Pachi Ortizfeliciano


Posdata.- Tal vez la supuesta inexistencia de “métricas” es sólo una miserable excusa o inaceptable subterfugio para no admitir lo que el 90% del pueblo sabe: LUMA Energy no nos ha servido ni nos sirve, punto.



jueves, 1 de septiembre de 2022

The Great Puerto Rico Electricity System Fraud



The debate surrounding LUMA Energy is not limited to constant blackouts; this neoliberal proposal has been created to exploit Puerto Rico (to the extreme) while delaying the transition to renewable sources and plotting a scheme of illicit enrichment of the federal funds for the reconstruction of the grid and system.

They are scamming us, the narrative is straightforward, there have been 7 increases in electricity rates since LUMA Energy was inaugurated (data); These increases respond to requests from LUMA Energy to the Puerto Rico Energy Bureau based on supposed increases in operating costs (data); Specifically, the last two hikes have been requested under the premise of rising crude oil prices (data); The Puerto Rico Energy Bureau recently announced a "reduction" in the rate of 8.2% (data), 

The truth is that the cost of oil has fallen (to 2020 prices) and has continued to fall for more than three months and today is trading at less than 27% of the price used for the hike proposals. 

Conclusion- the increases are scams because they do not reflect the reality of the market, which is why they de facto inflate costs. 

Regarding renewable sources, the truth is that Puerto Rico has not reached 4% of electricity generation by renewables. Also, many of the residents who have installed photovoltaic systems have not received adjusted bills even as they use much less, even no electricity from the grid. 

In a fascinating sidebar, the Pierluisi administration has not in any manner nor form communicated nor addressed to the island the recently approved Inflation Reduction Act (IRA) and its energy implications.

This is not an accusation devoid of references, it is a cold analysis based on data. It seems to prove the obvious complicity of the Puerto Rico Energy Bureau in the scheme to defraud PREPA customers in collusion with LUMA Energy and the Pedro Pierluisi administration.


Pachi Ortizfeliciano