Hoy (19.01.11) han sucedido medio centenar de arrestos de estudiantes y ciudadanos que se manifestaban pacíficamente en contra de la imposición abusiva y unilateral de la cuota en la Universidad de Puerto Rico.
Ante estos hechos de valentía y sacrificio el Presidente José Ramón de la Torre ha condenado los “actos violatorios” a la ley y a los reglamentos de la institución que un grupo de estudiantes y ciudadanos realiza en el Recinto de Río Piedras. Los actos "violatorios" a los que se refiere De la Torre es la desobediencia civil.
Personalmente me siento en un estado de profunda humildad ante la generosa dignidad de los manifestantes que se han sometido a sacrificios, agresiones y sufrimientos por tal de ejemplarizar los valores y principios morales que se debaten en esta controversia. Me siento agradecido inmensamente por los actos de amor y entrega a los principios más amplios de justicia mediante los cuales armados de la sumisión, el tesón y el acatamiento a los rigores del proceso de Desobediencia civil estos estudiantes y ciudadanos han doblegado la altivez, insensibilidad y prepotencia del gobierno, las fuerzas policiales y los administradores universitarios en una entrega de valentía en menoscabo de su seguridad y bienestar individual.
Creo que a las expresiones nuevamente descertadas, seniles y deshumanizadas de De la Torre precisamente Martin Luther King le puede contestar desde la inmortalidad.
"...[H]e advenido al conocimiento de sus declaraciones que acusan mis actividades recientes de ser imprudentes... Estoy aquí porque la injusticia se encuentra aquí... La injusticia dondequiera es una amenaza para la justicia en todas partes. Estamos atrapados en una red ineludible de reciprocidad, atados en un solo ropaje del destino. Lo que afecta a uno directamente, afecta a todos indirectamente. Nunca debemos permitirnos otra vez vivir con la estrecha idea del agitador. Cualquier persona nunca debe ser considerado un forastero dondequiera que esté. Usted deplora las demostraciones que ocurren. Pero su declaración, lo siento decir, fallan en expresar una preocupación similar por las condiciones que causaron las demostraciones. Estoy seguro que nadie quiere aceptar el contenido de la clase superficial de análisis social que atiende simplemente los efectos y no ataca las causas subyacentes. Es desafortunado que las demostraciones están ocurriendo, pero es aún más desafortunado que la estructura de poder deje a la comunidad sin otras alternativas.
En cualquier campaña pacífica hay cuatro pasos básicos:
recolección de los hechos para determinar si existen las injusticias; negociación; toma de conciencia; y acción directa.
Hemos pasado todos estos pasos.
No hay dudas del hecho de que la injusticia se ha devorado esta comunidad.
Como en tantas experiencias anteriores, nuestras esperanzas han sido arruinadas, y la sombra de la decepción profunda se colocó sobre nosotros. No teníamos ninguna alternativa excepto prepararse para la acción directa, por lo cual presentáramos nuestros mismos cuerpos como medio para la difusión de nuestro caso ante la conciencia de la comunidad local, nacional e internacional. Atentos de las dificultades implicadas, decidímos emprender un proceso de la purificación de uno mismo. Comenzamos una serie de talleres sobre la desobediencia civil, y en varias ocasiones nos preguntamos: " ¿Podemos aceptar las represalias? " "¿Podemos aguantar la prueba dura de los arrestos?"
Usted bien puede preguntar: "¿Por qué acción directa?, ¿Por qué protestas sentadas, marchas y así sucesivamente?, ¿No es la negociación una mejor trayectoria?" Usted tiene absolutamente razón en pedir la negociación. De hecho, éste es el mismo propósito de la acción directa. La acción directa no violenta intenta crear tal crisis y fomentar tal tensión que fuerzan a una comunidad que ha rechazado constantemente negociar a enfrentar la necesidad de dialogar. Intenta dramatizar la situación de una manera que se le tenga que hacer caso. La creación de la tensión como parte del trabajo de la resistencia no violenta puede sonar algo impactante. Pero debo confesar que no tengo miedo de la palabra tensión. Seriamente me he opuesto a la tensión violenta, pero hay un tipo de tensión constructiva y no violenta que es necesaria para el crecimiento. Sócrates sentía que era necesario crear una tensión en la mente de modo que los individuos pudieran levantarse de la esclavitud de mitos y de medias verdades al reino sin restricciones del análisis creativo y de la valoración objetiva, así debemos ver la necesidad de crear la clase de tensión en la sociedad que ayudará a hombres y mujeres a levantarse de las profundidades oscuras de los prejuicios y la irracionalidad a las alturas majestuosas de la comprensión y de la fraternidad. El propósito de nuestro programa de acción directa es crear una situación tal que la crisis abra inevitablemente la puerta de la negociación. Por lo tanto concurro con usted en su llamado para la negociación. Se ha empantanado demasiado la situación para vivir en monólogos en lugar del diálogo.
Uno de los puntos básicos en su declaración es que la acción que yo y mis asociados han admitido es tempestuosa. Algunos han dicho: "¿Porqué usted no da a la administración la oportunidad de actuar? " La única respuesta que puedo dar a esta pregunta es que la administración debe ser obligada para que actúe. Mis amigos, debo decirle que no hemos hecho un solo avance de los Derechos civiles sin la presión no violenta. Lamentablemente, es un hecho histórico que los grupos privilegiados raramente ceden sus privilegios voluntariamente. Los individuos pueden ver la luz moral y voluntariamente cambiar su postura injusta; pero, como Reinhold Niebuhr nos ha recordado, los grupos tienden a ser más inmorales que los individuos.
Sabemos por la experiencia dolorosa que la libertad nunca es dada voluntariamente por el opresor; debe ser exigida por el oprimido. Por años he oído la palabra; "¡Espera!" Ese "Espera" ha significado casi siempre "Nunca." Debemos ver, como ha dicho uno de los juristas más distinguidos, que "justicia retrasada es justicia negada."
Usted expresa ansiedad sobre nuestra voluntad de infringir leyes. Esto es ciertamente una preocupación legítima. Puesto que impulsamos tan diligentemente a la gente obedecer los Derechos constitucionales puede parecer algo paradójico que conscientemente infrinjamos leyes. Uno puede decir: "¿Cómo puede usted abogar por infringir unas leyes y la obediencia de otras?" La respuesta reside en el hecho de que hay dos tipos de leyes: justas e injustas. Sería el primero para abrogar la obediencia de leyes justas. Uno tiene una responsabilidad no sólo legal pero moral de obedecer leyes justas. Inversamente, uno tiene una responsabilidad moral de desobedecer leyes injustas. Convengo con San Agustín que "una ley injusta no es ley."
¿Ahora, cuál es la diferencia entre las dos? ¿Cómo uno determina si una ley es justa o injusta? Una ley justa es código que se ajusta con la ley moral. Una ley injusta es un código que está fuera de armonía con la moral. Para ponerlo en los términos de Santo Tomás de Aquino: Cualquier ley que eleve la personalidad humana es justa. Cualquier ley que degrade la personalidad humana es injusta.
Consideremos un ejemplo más concreto de leyes justa e injustas. Una ley injusta es un código que la mayoría obliga a un grupo minoritario que obedezca pero no obedecen ellos mismo. Éste es la diferencia legal. De la misma manera, una ley justa es un código que una mayoría obliga a una minoría que siga y que esté dispuesto a seguir. Ésto es la igualdad como hecho legal. Déjeme dar otra explicación. Una ley es injusta si se inflige en una minoría que no tenía ninguna parte en la promulgación o la concepción de la ley.
¿Se puede decretar una ley bajo tales circunstancias que se considere estructurada democráticamente?
Una ley es a veces justa en su faz e injusta en su aplicación. Por ejemplo, me han arrestado por marchar sin un permiso. Ahora, no hay nada mal en tener una ordenanza que requiera un permiso para un desfile. Pero tal ordenanza llega a ser injusta cuando se utiliza para negar a ciudadanos el privilegio de la libre asamblea y de protestas pacíficas. Espero que usted pueda ver la distinción que estoy intentando precisar. En ningún sentido apoyo la evasión o el desafío de la ley. Quién infringe una ley injusta debe hacerlo abiertamente por razones de amor, cariñosamente, y con una buena voluntad de aceptar la pena. Someto que un individuo que infringe una ley que su conciencia le diga es injusta, y que acepta dispuesto la pena del arresto para despertar la conciencia de la comunidad sobre esa injusticia, en realidad es la expresión del respeto más alto por la ley, el derecho y la justicia.
Nunca debemos olvidar que todo lo que Adolfo Hitler hizo en Alemania era "legal" y todo lo que los combatientes de la resistencia húngaros hicieron en Hungría era "ilegal." Era "ilegal" ayudar a un judío en la Alemania de Hitler. Sin embargo, estoy seguro que de haber vivido en la Alemania en ese entonces, habría ayudado y habría confortado a mis hermanos judíos."
Tomado de "Carta desde la cárcel de Birmingham" de Martin Luther King, Jr., 16 de abril de 1963.
Editado y traducido por Roberto Ortiz Feliciano.
Nota preliminar:
Martin Luther King Jr. sostiene que el ejercicio de la acción directa no violenta es una manera saludable de canalizar la tensión de la conciencia de un individuo. Razona que como alternativa práctica de acción para el individuo emocionalmente reprimido la acción directa no violenta evita que un conflicto social genere violencia. Todo considerado, la desobediencia civil puede de hecho ser el medio necesario para provocar los cambios sociales que un sistema por sus limitaciones o compromisos con los intereses económicos no puede alcanzar.
Si debemos citar dos pasajes inolvidables el primero es que (una) 'injusticia dondequiera es una amenaza para la justicia en todas partes' y la segunda la cita adjudicada al jurista famoso William Ewart Gladstone y que se recuerda como la frase principal usada por Thurgood Marshall (posteriormente primer juez afroamericano de la Corte Suprema de los Estados Unidos) en su sumario en 'Brown v. Board': 'justicia retrasada es justicia negada'.
Para terminar voy nuevamente a parafrasear las palabras de Martin Luther King esperemos que las nubes oscuras que impiden las soluciones dialogadas y sinceras pronto desaparecerán y la niebla profunda del malentendido sea levantada de nuestras comunidades humedecidas de llantos y sufrimientos, y en una fecha no demasiado distante las estrellas radiantes del amor y de la verdad brillen con toda su belleza. ROF
Nuestras vidas empiezan su final el día que nos empezamos a quedar callados sobre las cosas que importan.
- MLK
Puedes leer una copia del texto original en
Comentarios de José Ramón De la Torre, presidente de la UPR referente a la desobediencia civil
El famoso poeta, pensador y naturalista estadounidense Henry David Thoreau (1817-1862), se destacó ampliamente por su posición crítica ante las instituciones sociales de su época. En su pensamiento enfatizó la conveniencia de exaltar y proteger la naturaleza y los ideales individualistas. Su celebrado ensayo Desobediencia Civil (1849), dejó sentado énfasis en el concepto de resistencia pasiva, el cual desarrolló como singular método y sistema para la acción social; lo entendió como medio de especial significado para enfrentar las fuerzas que desde el poder gubernamental y el ejercicio de una pretendida autoridad, muchas veces deslegitimada por la ausencia de respaldo popular y por el abuso en su ejercicio, se colocan en franca actitud vulneradora de la voluntad del pueblo y, por consiguiente, del genuino espíritu democrático. Martin Luther King no restó importancia a las enseñanzas de Thoreau en su lucha a favor de la defensa de los derechos civiles durante la década de los sesenta. No soslayó la importancia, significado y trascendencia de aplicar tácticas y políticas definidas por el pacifismo y la no violencia para tratar de lograr reconocimiento de la igualdad de derechos entre todos los hombresy mujeres, y la importancia de la desobediencia civil frente a la ola de atropellos, vejámenes, crímenes y arbitrariedades devenidas como consecuencia de la aplicación de leyes injustas.
ResponderEliminarQue bella esa valentia honorosa....
ResponderEliminarParece como si le hablara directamente...
ResponderEliminar...y despues el seudopresidente de la UPR comenta que los actos de desobediencia pacifica son actos de violencia!!!!
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