viernes, 2 de septiembre de 2011

Mensaje para el Día del Trabajo (Labor day)



Descanso. Un descanso luego de largas horas de trabajo, ese el principio del Día del Trabajo, un día de fiesta federal que se ha celebrado por 125 años en tributo al trabajo organizado.

Es también el espíritu detrás del principio que la gente que trabaja merece una vida segura. Parte de esa visión es que la gente merece una oportunidad para trabajar y merece una oportunidad de retirarse a una edad prudente a disfrutar de los logros de esa vida dedicada al trabajo.

¿Cuánto de esa mirada de una sociedad de trabajo justo se ha perdido en la realidad de una sociedad que le guarda pocas oportunidades a la juventud, que somete a los trabajadores a condiciones estresantes, inseguridades laborales y salarios insuficientes y que ha diezmado el bienestar de los retirados al grado de que el retiro se ha convertido en una pesadilla en lugar de un premio?

Como el Departamento de trabajo explica, "El Día del Trabajo es una creación del movimiento laboral y se dedica a los logros sociales y económicos de los trabajadores”. La primera celebración del Día del Trabajo ocurrió en Nueva York en 1882, organizado por uno de los primeros sindicatos. Los estados y los municipios comenzaron a reconocer el día de fiesta en años que siguieron, y el Congreso convirtió en ley la celebración del Día del Trabajo en 1894.

Hoy, ¿qué, en fin, celebramos?

Los trabajadores y sus derechos están bajo ataque a todos los niveles. Vivimos en una era donde los ultra-ricos acumulan cantidades espantosas de riquezas y poder mientras que los derechos adquiridos se erosionan.

Este feriado constituye un tributo anual a las contribuciones que los trabajadores han hecho a la fuerza, a la prosperidad, y al bienestar del pueblo.

¿Es aceptable hacer un tributo de un día y el resto del año dedicarlo a socavar la salud emocional, física y económica de esos mismos trabajadores a quienes se homenajean?

Los días de fiesta y los fines de semana no son hechos naturales ni llegaron por accidente. Son el resultado de victorias ganadas con dificultades. La semana laboral de 60 a 70 horas era típica para los trabajadores industriales en el siglo XIX. Las luchas para lograr días laborables de diez horas y una semana de seis días del trabajo fueran partes fundamentales de las luchas históricas de los sindicatos. Hoy vemos como las horas de trabajo para muchas familias en las que ambos adultos trabajan se han extendido para mantener el nivel de vida muchos de sus padres disfrutaron basados en un solo sueldo de cuarenta horas. Es común que la gente trabaje dos trabajos que significa que sus semanas del trabajo ha regresado a las realidades del siglo XIX.

Nuevas legislaciones patronales han otorgado condiciones desfavorables a los trabajadores que trabajan horas adicionales o reciben cambios frecuentes en su jornada laboral. Vimos miles de empleados públicos puestos en la calle y en una gran cantidad de instancias sin considerar su experiencia previa en el trabajo. Y los beneficios que venían con trabajar -como seguro médico, pensión, vacaciones, y días por enfermedad- empiezan a ser más raros y más débiles cuando vemos que las empresas cada día más subemplean a miles de trabajadores para no tener que honrar dichos beneficios.

Recientemente llegamos a escuchar propuestas legislativas que extendían el período de trabajador en estatus incierto (probatorio) hasta de dos años. ¿Qué celebran esos legisladores hoy? ¿Qué celebra el Gobernador hoy?

¿Para cuántos puertorriqueños y puertorriqueñas sus horas de descanso son involuntarias e indeseadas porque simplemente están desempleados o subempleados?

Los trabajadores no destruyeron la economía de la isla entonces ¿por qué subsiste esa mentalidad en el gobierno de que los trabajadores son el problema?

El gobierno puede crear trabajos, si tiene la voluntad política. El gobierno puede buscar ingresos de los sectores de los ricos y las corporaciones que tantas riquezas han amasado durante esta crisis que contribuir más ni siquiera les va a afectar sus niveles de vida ni sus ganancias.

Necesitamos un plan eficaz para el empleo. Esa es la mitad del mensaje: vamos a crear trabajos. La otra mitad del mensaje debe ser proteger la seguridad de los trabajadores. No violar los contratos. No puede haber ningún otro mensaje propio para el Día del Trabajo cualquier otra cosa es pura mentira, propaganda falsa e hipocresía.


Favor ver

Nota especial.- las cuatro pinturas insertas en el texto son del Gran Maestro Diego Rivero.

4 comentarios:

Barbara Gonzalez Camacho dijo...

Cada vez que oigo el nimbre del flamante secretario del trabajo...que conste..yo no lo recuerdo..me pregunto que hace el en esa oficina además de calentar una silla.Yo siempre creí...y creo que su labor era defender el trabajo de los puertorriqueños...pero después de la odiada Ley 7 mi percepción cambió diametralmente. Muchos de los que se quedaron sin empleo.debido a la Ley 7 creada por el JREF y la DICTADURA..que han hallado???Empleos de ventas...que si no cumples con las ventas semanales te DESPIDEN!!!¿Será q no saben q estamos en una crisis económica?? ¿Entonces los que perdieron el empleo que fueron muchos...que celebrarán mañana???

Irene Hernández dijo...

Muy triste nuestra realidad como comunidades y sociedad...

Oubao-Moin/ J.A. Corretjer dijo...

Oubao-Moin
[Poema: Texto completo]
Juan Antonio Corretjer

El río de Corozal, el de la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El Río Manatuabón tiene la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El rio Cibuco escribe su nombre con letra dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
Allí se inventó un criadero. Allí el quinto se pagaba.
La tierra era de oro. La tierra está ensangrentada.
En donde hundió la arboleda su raíz en tierra dorada,
allí las ramas chorrean sangre. La arboleda está ensangrentada.
Donde dobló la frente india, bien sea tierra, bien sea agua,
bajo el peso de la cadena, entre los hierros de la ergástula,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el negro quebró sus hombros, bien sea tierra o sea agua,
y su cuerpo marcó el carimbo y abrió el látigo su espalda,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el blanco pobre ha sufrido los horrores de la peonada,
bajo el machete del mayoral y la libreta de jornada
y el abuso del señorito, allí sea tierra o allí sea agua,
allí la tierra está maldita y corre el agua envenenada.

(sigue)

Oubao-Moin/ J.A. Corretjer dijo...

(desde anterior)
loria a esas manos aborígenes porque trabajaban.
Gloria a esas manos negras porque trabajaban.
Gloria a esas manos blancas porque trabajaban.
De entre esas manos indias, negras, blancas,
de entre esas manos nos salió la patria.
Gloria a las manos que la mina excavaran.
Gloria a las manos que el ganado cuidaran.
Gloria a las manos que el tabaco, que la caña y el café sembraran.
Gloria a las manos que los pastos talaran.
Gloria a las manos que los bosques clarearan.
Gloria a las manos que los ríos y los caños y los mares bogaran.
Gloria a las manos que los caminos trabajaran.
Gloria a las manos que las casas levantaran.
Gloria a las manos que las ruedas giraran.
Gloria a las manos que las carreteras y los coches llevaran.
Gloria a las manos que las mulas y caballos ensillaran y desensillaran.
Gloria a las manos que los hatos de cabras pastaran.
Gloria a las manos que cuidaron de las piaras.
Gloria a las manos que las gallinas, los pavos y los patos criaran.
Gloria a todas las manos de todos los hombres y mujeres que trabajaron.
Porque ellas la patria amasaran.
Y gloria a las manos, a todas las manos que hoy trabajan
porque ellas construyen y saldrá de ellas la nueva patria liberada.
¡La patria de todas las manos que trabajan!
Para ellas y para su patria, ¡Alabanza!, ¡Alabanza!

Gracias a ciudadseva.
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ha/corret/oubao.htm